Solo para efectos ilustrativos
La tamborada de Hellín, considerada la mayor del mundo.
Fiestas de Santiago Apóstol en Isso, Hellín, Albacete, España.
http://www.turismohellin.com/descubrir.cfm
El acreditado diario "El País", del domingo 28 de julio de 2013, publicó en su portal de Internet, que un joven de 16 años ( de nombre Jacobo Santiago Moreno) había muerto en un encierro en Albacete, tras ser corneado.- Un joven de 16 años murió anoche (27) a consecuencia de las graves heridas (en un riñón y en el hígado) que le produjo un bravo astado de la ganadería toledana de "El Cortijillo" en el encierro de novillos celebrado en las fiestas de Isso (322 kilómetros al sureste de Madrid), en la pedanía de Hellín (Albacete, España), en el que un hombre, de iniciales P.G.A., (agredido poco antes por el mismo novillo asesino) resultó con heridas de pronóstico grave (al ser corneado en su pierna izquierda).
Los hechos, según fuentes del Ayuntamiento de Hellín, ocurrieron a las 19.10 horas de ayer cuando se estaba celebrando el encierro, programado dentro de las fiestas de la pedanía hellinera en honor de su patrón, Santiago Apóstol. El joven falleció hacia las 22.00 horas del sábado 27 y, según han relatado las mismas fuentes, cuando intentaba protegerse del astado fue corneado por la espalda, en la zona lumbar, produciéndole una gran herida con abundante hemorragia. Tras ser atendido en un primer instante en el lugar del suceso, fue trasladado rápidamente en una ambulancia del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) al Hospital Comarcal de Hellín, donde falleció tras practicársele dos intervenciones quirúrgicas por parada cardio-respiratoria.
El joven, Jacobo Santiago Moreno O. (de etnia gitana), vivía en el barrio del Calvario de Hellín. Su cuerpo se encuentra en el centro hospitalario hellinero a la espera de que se le practique la autopsia, mientras son muchos los familiares y amigos que aguardan en las salas de espera de este hospital y sus alrededores. Según el programa de las fiestas, el novillo era de la ganadería de "El Cortijillo" (Toledo). En este mismo encierro también resultó herido P.G.A., un hombre de 53 años de edad, natural de la cercana población de Tobarra (Albacete), al ser corneado en un muslo, que fue trasladado al Hospital Comarcal donde fue operado de urgencia y cuya vida ya no corre peligro.
Momento en que el novillo corneó a la primera víctima, P.G.A. de 53 años.
http://www.latribunadealbacete.es/noticia/Z7EF81476-046D-84E2-E9DACA4F4F774E3A/20130729/joven/16/a%C3%B1os/murio/otra/persona/fue/corneada/isso
Por su parte la agencia noticiosa (AP), agregó que los encierros taurinos son comunes en las fiestas religiosas de España y los críticos y aficionados por igual señalan a menudo que hay escasa seguridad en muchos pueblos pequeños cuando se realizan este tipo de actividades. Eso significa que cualquiera puede participar, aunque esté embriagado o no tenga el estado físico necesario. El vocero policial (temeroso de sus jefes) habló a condición de mantenerse anónimo en cumplimiento con las normas.
El prestigioso diario "La Verdad" (edición Murcia) señaló que el novillo que acabó con la vida del valeroso chaval, ya había avisado de su peligrosidad minutos antes al empitonar por el muslo izquierdo a un hombre, de iniciales, P.G.A., de 53 años, vecino de Tobarra (Albacete), que no sufrió heridas de mayor gravedad aunque quedó ingresado en el Hospital Comarcal de Hellín. Peor suerte corrió el menor cuando trataba de subirse a una de las vallas del recorrido para protegerse ante la cercanía de los astados. Según testigos de lo sucedido, el novillo lo corneó por el costado derecho y lo zarandeó antes de dejarlo caer al suelo. El infortunado pudo levantarse y entrar por su propio pie en una vivienda cercana desde donde fue trasladado al hospital con fuertes hemorragias.
El diario "La Tribuna de Albacete" abundó en los detalles, comentando que de acuerdo a los datos facilitados por algunos presentes, el mismo novillo que había producido las heridas a la persona anterior (P.G.A), al aflojarse la cuerda que se le había atado para proceder a su encierro, corneó en la zona lumbar a la segunda víctima, en este caso de 16 años y etnia gitana, residente en Hellín, según información facilitada por la Policía Local y la Delegación del Gobierno. Al parecer la víctima quedó a merced del novillo junto a una de las vallas que protegen el recinto del encierro, en un tramo de la carretera que atraviesa la población, produciéndole heridas de carácter muy grave. Igualmente se procedió a su traslado al Hospital, donde se le prestó toda la asistencia posible, aunque dada la gravedad de las heridas, nada se pudo hacer.
La presencia del menor fallecido en los encierros de este año "está dentro de la legalidad" pues el actual Reglamento de Festejos Taurinos Populares de Castilla-La Mancha permite la participación en ellos a partir de 16 años, e incluso autoriza la presencia de menores de 14 años si pertenecen a alguna escuela taurina. Incluso el nuevo reglamento que entrará en vigor en agosto no modifica este punto.
En este sentido, el enjabonado alcalde de Hellín, se curó en salud, arguyendo que miembros de la Comisión de Festejos pregonaron por todo el recorrido antes del encierro "que no podían participar niños". Según Manuel Mínguez, "el dispositivo de seguridad funcionó correctamente aunque ha habido que lamentar esta muerte". Debido a este suceso, el Ayuntamiento de Hellín decretó este domingo dos días de luto oficial y dio por suspendidas las fiestas patronales de la pedanía de Isso, por lo que no pudieron celebrarse los festejos programados: un encierro más con novillos de la misma ganadería que acabaron con la vida del menor, una verbena popular y un castillo de fuegos artificiales.
Videos relacionados con la tragedia:
http://www.que.es/ultimas-noticias/espana/videos/muere-menor-anos-corneado-novillo-282315.html
http://www.rtve.es/noticias/20130728/joven-16-anos-muere-corneado-encierro-del-municipio-albaceteno-hellin/726302.shtml
Otros informantes, que prefirieron permanecer en el estamento del anonimato (por temor a las represalias, como en los tiempos de Franco), comentaron que en Isso, después de la suspensión del resto de los festejos programados, "esperaban" (con fundada inseguridad) el arribo de la pareja real para dar el pésame a los deudos del fallecido, y de paso darle ánimos al corneado que sigue vivo; aunque en el ayuntamiento, como siempre, no estaban enterados de la visita real (ni de nada), siendo más viable que vengan los Santos Reyes a llevarse a este valeroso muchacho que mal celaron los vivos. Por lo pronto ahí en el Ayuntamiento solo saben de gimotear por la suspensión de las fiestas, ir a mear, acaso enviar flores, y dar "su más sentido pésame a los deudos", pero de ayudas económicas,... nada dicen. Ojalá y se apersonara su majestad, aunque sea más adelante, para ver que les saca a esta punta de bandidos y logra que se apoye a los deudos del difunto en monetario.
En tanto, como una certificación a lo antedicho, respecto a la apatía real por los fallecidos en festejos taurinos, el longevo y afamado diario español "ABC" del 30 de julio de 2013, publicaba que alrededor de 250 personas dieron su último adiós a Jacobo Santiago Moreno, el joven de dieciséis años que falleció tras recibir una cornada en Isso, una pedanía de Hellín, el pasado sábado (27). El municipio albaceteño ha suspendido las fiestas patronales de la pedanía en honor a Santiago Apóstol. La Iglesia Evangélica de la localidad acogió las honras fúnebres por el joven, de etnia gitana, a la que asistió el alcalde de Hellín, Manuel Mínguez, que expresó el pésame a la familia del fallecido...
Unos dicen, a manera de disculpa, que sus majestades no fueron a Isso porque la reina Sofía aperreó como un alano al rey hace poco, después de que fue informada por un "chivato", que su marido había flirteado con una mucama de Nueva Delhi en su pasado viaje a la India para la promoción del jamón ibérico de cerdo montuno (ahora sobran jamones en España por la carestía y la crisis), cuando lo cierto es que estando practicando su majestad en su alcoba de hotel una postura de yoga conocida como “Flor de Loto”, se quedó trabado de las piernas - por esas cosas ingratas de la edad-, por lo que tuvo que ser auxiliado por la referida damita, que se metió en su alcoba al escuchar los alaridos del monarca, y como entraron cinco minutos tarde los guardias reales –que estaban durmiendo la mona-, y la encontraron dándole un sobadillo en cóccix y zancas, pensaron que se trataba de otro escarceo afectivo, o de alguna nueva desviación abominable del yogui, al que asedia la mala fama, como las pulgas al perro, como si el Dios Euro enojado por su libertina conducta le soplara fetidez e ignominia doquiera que fuere, y como no, si la mortuoria hediondez de las aguas del Yamuna entraba por su ventana esa noche.
Foto surrealista que muestra a su majestad haciendo “ranitas” antes de trabarse.
(Cuentan que son muy buenas para conservar la pujanza sexual)
Lo cardinal es que el rey sigue haciendo yoga en edad provecta, pues así controla mejor los impulsos fogosos de su sistema nervioso y de su subconsciente, y esto le ayuda a no agarrarse a moquetes con Rajoy en estos tiempos de crisis, corrupción y vacas flacas. Es admirable también, que gracias al yoga, el soberano continúa discutiendo con su esposa después de décadas de pleitos, lo que habla de una comunicación diáfana y tenaz entrambos con objeto de llegar a entenderse; también se advierte en la pareja real, una actitud tan sabia como filosófica, que mucho tiene de envidiable, en estos tiempos en que las jóvenes parejas se divorcian en el devenir de sus primeros cinco años de casamiento. Luego, para lograr la longevidad del vínculo sagrado del matrimonio, los pleitos son tan necesarios como la sal en la mesa, siempre que no salgan a relucir pistolas o cachiporras en las querellas, y se tenga, como lo tienen, el buen ánimo de seguir discutiendo eternamente con el ensoñador propósito de reconciliarse antes de su muerte; por lo demás, el soberano, gracias a la práctica del yoga, goza de mejor salud que la que tenía la afamada actriz y cantante lírica Carmen Martínez Sierra, recién muerta en noviembre de 2012 a los 108 años de edad, así que hay rey para rato. Cabe mencionar también, en descargo por no haber ido al sepelio del muchacho, que ha pocos meses le acaban de intervenir quirúrgicamente por tercera ocasión de su cadera izquierda, desde que sufriera aquel infeliz accidente en Botsuana al huir de un feroz elefante -otros dicen que huía de una calentura de la querida-, con lo que acumula más cicatrices en el cuerpo que las que tuvieron en su tiempo Luis Freg y el inolvidable Diego Puerta, empero estos achaques de la edad, no le han mermado su reconocida habilidad para brincar en camas ajenas.
Una de las criadas de palacio, que tuvo oportunidad de presenciar el ignoto sainete, - oculta tras la cortina de la alcoba-, dio cuenta de cómo el injuriado aguantaba las embestidas de Sofía con el temple de un sexto califa; le vio impertérrito y sereno como estuviera el inolvidable “Manolete” en su postrera lid en Linares; con esa gimnasia espiritual chapoteada de paciencia que practica con oficio de torero desde sus primeros desencuentros con Sofía; empero, con tantos deslices -desde que los de Pfizer inventaron el Viagra -, la relación no atraviesa sus mejores días, es por ello que los astros no estaban en la alineación propicia como para que se diera un viaje en pareja para asistir a los funerales del chaval, por el viejo achaque de siempre... que ¡perro que da en comer huevos, ni aunque le quiebren el hocico le destierran el vicio!, pero en este caso, el encono de su añosa “Catedral” era injustificado, ya que el rey había sido ofendido con esta nueva calumnia. A Dios gracias el soberano es un altozano de tolerancia, sabe callar como los muertos aunque les den toques en las criadillas, y no se apura en refutar ofensas aún y cuando la verdad le asista, porque sabe que el sol renace a cada día y pone las cosas en claro, tal y tanto, como su propia indiferencia y la de Rajoy en paliar la desesperada situación que enfrenta desde hace tiempo el cómico Manolo de Vega y su esposa Juani, a quienes se los está cargando materialmente "la chingada" , sin que éste par de insensibles, que en el pasado se reían de sus chistes, hagan algo para sacarlo de la miserable situación en la que vive. Es una vergüenza para el gobierno español, que estando tan enfermo como lo está, sin piernas, sin tener trabajo, no se apiaden de su suerte y le apoyen siquiera para mal comer, medicarse y morir con dignidad.
Aquí en esta foto surrealista, el Rey le dice encabronado a Rajoy:
¡Carajo, Rajoy!, ¿qué no podréis apoyarlo con algo que te sobre de la jodienda del IVA?
Al fondo Manolo de Vega observa el diálogo de los jerarcas, con la esperanza perdida.
Cuentan que esa noche había llegado "el rey de la legua" con pasos tembleques de su visita a la India - donde no probó carne de res en toda su estancia-, igual de malcomido andaba que el finado Carlos VII en sus últimos días de temor e inanición, y para variar, la reina ni siquiera le ofrecía de cenar, por el enojo. Lo bueno es que don Juan Carlos no tiene temor a ser envenenado-, pero ni soñar que Sofía le embalsame para verle en una vitrina después de fallecido, como lo hiciera en su tiempo Juana “La Loca” con Felipe “El Hermoso”; por lo que aguantándose el hambre -como el Padre José María Morelos lo hiciera en el sitio de Cuautla, allá en México-, y emplazando oídos sordos a las desconfianzas sempiternas de su perturbada consorte, se derrumbó despatarrado en el confidente de la alcoba real en calidad de bulto por el dolor de cadera. Había de aguantar callado ese inmerecido sermón que le tenía preparado Sofía. ¡Señor de las Penas, Jesús de las Tres Caídas, apiádate de mi infierno y has que de mí se fie!, ¡Yo te prometo sin falta ni demora, que iré de rodillas a colmar de flores la tumba de Santa Amaia Egaña, mártir de 53 años, que se arrojó de una cuarta planta de Barakaldo cuando iba a ser desalojada por no poder pagar unas deudas contraídas con La Caixa!... Y así seguía el rey con sus plegarias de Cardenal pederasta en espera del flagelo del Papa Francisco.
Discurría por su conspicua sesera, en el momento en que se deba el reclamo , y al cual, por necio y por falso prestaba la menor atención posible, el cómo convencer a Rajoy que le asignase presupuesto para ayudar a las víctimas de los toros y a las de los banqueros -que se suicidan seguido al no poder pagar sus hipotecas-, y se decía a sí mismo, en soliloquio, como si estuviese ensayando el discurso: ¡Os juro Mariano, que ésta empresa, no os costará un ojo de la cara como a Diego de Almagro!, para luego abonar musitando: ¡Tan siquiera espero conseguir rebanadas de molletes empapadas en vinagre de Lucena, para aliviar a los heridos de sus dolencias y refaccionar con algunos euros a los deudos de los fallecidos, porque en ésta desgracia de ser un rey que anda sin blanca por el reino, no es brillo que apetezca nadie!, y es que al pobre rey ya no le quiere recibir ni el traumatólogo Villamor, pues todavía es fecha que le adeuda dos operaciones de cadera, una de rodilla y otra más de tendón de Aquiles, luego a falta de "mosca" para pagarle, consintió hace meses la "amistad" del bellaco Villamor con la infanta Elena, pero ésta -más desgobernada que una vaca trashumante de la India- andaba tras un jinete, así que tendrá que pagarle en monetario sus honorarios al reputado doctor, por lo que le dolerá el bolsillo tanto o más que el estómago al valeros torero Fernando Cruz, por el cornalón que le propinó en agosto de 2012 un toro de Gavira en Las Ventas, y que casi le arranca la vida.
En tanto, “La Griega”, -que seguía importunándole con virulentas arengas y duchados de espuma de rabias-, era un terrible huracán que azotaba aquella babel de hierro que yacía flaqueada y macilenta en aquel sofá de terciopelo, que más parecía potro de castigo de Torquemada que lugar propicio para meditar por los desvalidos, de ahí que con conocimiento de causa consignen los sabios, que "los buenos navegantes se curten al fragor de las tormentas", y en esos momentos, el desprotegido batel del rey se zarandeaba tanto peor que los cristales de los edificios de Manhattan, cuando el pavoroso “Sandy” entraba como Juan por su casa por la costa noreste del territorio norteamericano.
Aquí doña Sofía reclama al disoluto sus desatinos de adolecente.
Nótese como el rey, ignorándola, le aplica la ley del hielo haciéndose el interesante.
Y es que ir de nuevo con el estreñido Rajoy a manosear el tema de las ayudas a las víctimas de los toros y de los banqueros, era tan estéril como disertar en castellano ante una concurrencia de distintas lenguas americanas en tiempos de la conquista de nuevas Indias, donde ningún natural entendía ni jota de lo que argüían los españoles y menos aceptar que debían pagar tributo a aquellos insaciables colonialistas de arcabuz y caballo. Luego, harto ya por la apatía esperada en Rajoy, "que con abusos de poder y de elocuencia siempre gana hasta los pleitos de mala causa", y en siendo los ediles de las municipalidades que le reportan a Rajoy, como Aristófanes decía, “una turba de perjuros y mendigos asalariados” que se dedican a medrar con las festividades religiosas donde se corren toros, olvidándose de los fallecidos cuando ocurren desgracias, ni para que pensar en ir a visitarlos, porque con tanto joto fuera del clóset, en sus saludos y abrazos percibe a veces el rey "hasta torcida intención", como le pasaba a Eutidemo con Critias, o en el mejor de los casos, le ciñen reciamente solo para rascarse las pulgas, como los cerdos contra las piedras, y ninguno de ellos finalmente provee dinero a los deudos del fallecido, al que siempre tildan de borracho, marihuano, o de imprudente; luego si bien "a buena voluntad nunca falta facultad", era menester prepararse bien para enfrentarlo, pues "a dos puyas no hay toro bravo", y era su intención por ello, que lo acompañase Sofía para distraerle con sus pendejadas y clavarle un par de banderillas negras y lograr una partida extra-presupuestal para ayudar a las víctimas.
La afligida Sofía (que seguía mostrando su cara de "limón partío" de siempre), le caía al rey esa noche, como un bocado de mala digestión al que hay que evacuar del organismo, -y es que "en siendo los rumores, la bandera, símbolo y dogma de nuestros días", Sofía se guarece en ellos para restregarle en su cara, una leontina de devaneos extra-maritales que son totalmente comprensibles en el rey, por esa añosa tara psíquica consubstancial a su pelaje (recordemos que la infidelidad es una pretérita enfermedad ingénita de reyes), por lo que no debía de reprocharle Sofía con tanto encono y huelga de piernas cruzadas, el ser proclive al disfrute de compañías disolutas, y a ejercer sus derechos de pernada con quien le apetezca del reino-. En fin, ¿Quién entiende a las mujeres? y menos aciertan ellas a comprender la concupiscente vida de un monarca en plenitud, por lo que atendiendo a la conseja del romano Julio César que dijera: “No he venido, señoras, a robarles el corazón”… sino las nalgas, “no se fio de tablas podridas” esa noche, como escribiera Shakespeare, y se fue a buscar a boca de noche, a la asistenta estratégica que regularmente acudía al palacio del Prado a sobarle "los juanetes". Así que en ésta suerte de pasional borrasca, al muerto en el encierro de Isso habrá que darle cristiana sepultura sin esperar comparsa real y menos ayuda económica, que el mundo, querámoslo o no, sigue girando. Ya vendrá del Sheol el espectro del fallecido a reclamarle al edil su manifiesta avaricia, y tendrán los padres del difunto que hacerse cargo de los gastos del sepelio (y de los nietos, si hubiese estado casado), cosa común ahora en España, donde la sociedad soporta, sin guerra civil, un ominoso paro del 25%, de ahí que terminó el rey esa noche como “niño de hospicio”, pues en el Prado ¡no había nadie que le esperarse!, Sucede que en la descuidada que se dio andando en la India, desocuparon a la rubia asistente -para bajarle grasa a la corte-, con la complacencia de la reina consorte - que de loca no tiene un pelo-, así que los golpeteos por lo bajo en la pareja están a la orden del día, pero en siendo éstos tan finos -como los granos de arena de los arrecifes de coral-, no les queda más remedio a los dos, que reírse de sus refinados desquites.
Cuentan las malas lenguas, que el Rey volvió con Sofía esa noche -ya que no encontró a la güera en el palacio del Prado-, y como el león ha de cenar invariablemente, arremetió con frenesí contra la pobre abuela.
Como dijera José Alfredo Jiménez en forma surrealista:
Le dicen el “Siete Mares”, porque anda de puerto en puerto,
Llevando consigo mismo, un amor ya casi muerto…
Los que ya no ríen, pero al menos ya no sufren por las necedades del mal gobierno son los inmolados por los desahucios de los despiadados bancos españoles. Precisamente el viernes 16 de noviembre de 2012, el prestigioso diario “El Mundo” daba cuenta de un suicidio en Córdoba. Los hechos se han producido minutos antes de las 11.30 horas de la mañana, en el número 3 de la céntrica Ronda de Tejares. El sonido espantoso del impacto ha hecho que en seguida se congreguen numerosas personas en torno al cuerpo del hombre de 50 años. En la ventana desde la que ha saltado, ha dejado dos velas rojas encendidas, seguramente para encomendar su alma al Altísimo. Miembros de la plataforma “Stop Desahucios” habían acudido esta mañana hasta la vivienda para paralizar el desalojo, que estaba previsto que tuviera lugar durante la mañana, y han presenciado cómo se arrojaba por la ventana.
Se trata un rimero de tragedias por desahucios que se produjeron en España antes de que cayese el telón del 2012. El 25 de octubre de ese año se suicidó por ahorcamiento José Miguel Domingo, de 53 años en Granada antes de ser desahuciado. Un día después, un hombre se arrojó desde la ventana de su vivienda en Burjassot (Valencia), aunque no llegó a morir; el 9 de noviembre se quitaba la vida un ex concejal socialista de Barakaldo, Amaya Egaña, ante la presión del desahucio; el 28 de noviembre un hombre de 59 años que iba a ser desalojado de su vivienda por falta de pago se suicidó en Santesteban al norte de Navarra. El 14 de diciembre, en Málaga capital, una mujer de 56 años, desempleada, quien vivía con su madre de 96 años (enferma e impedida en una cama), en la barriada de Los Corazones, y que había recibido una carta de desahucio por impago de la hipoteca, se suicidó arrojándose desde su vivienda en un cuarto piso en el número 2 la calle Río Guadiana. El 15 de diciembre un vecino de Ardales, Málaga, (de iniciales J.G.) que estaba en paro, con muchas deudas y con mujer y dos hijos, se suicidó tras firmar hacía pocos días, una carta voluntaria para la dación en pago de su vivienda al banco. Poco después, el 30 de diciembre, un constructor de la localidad toledana de Villafranca de los Caballeros fue hallado ahorcado con un cinturón en su casa según informó ABC. El hombre, de 48 años, estaba acorralado por las deudas y sobre su empresa, que llegó a tener 1.500 empleados, pesaba un concurso de acreedores, según los vecinos.
En esta sombría y vergonzante circunstancia, donde los cuernos de los malvados banqueros mataron más cristianos que los toros en los ruedos, y estando el rey convaleciente de mil achaques, es seguro que por ahora no les lleven flores a estos difuntos, menos Rajoy, que si se aparece por los camposantos, le instauran una tomatina de Buñol, y le empalan en la primera cucaña que encuentren por ser tan consecuente con los bancos, y cómo no, si ya anticipan los agoreros de la ajena desgracia que en este año de 2013 se incrementarán en un 30% los desahucios y estos empezaron a causar tragedias desde el arranque del año. El 12 de febrero de 2013 el diario "La Razón" publicó que un matrimonio de jubilados se ha suicidado en su vivienda de Cas Català, en el municipio mallorquín de Calvià, después de recibir el aviso de que iban a ser desahuciados del domicilio por impago, según han dejado escrito en una carta. Según los primeros indicios, los jubilados se han suicidado mediante una ingesta masiva de medicamentos, aunque como es preceptivo se les practicará la autopsia para determinar con exactitud las causas del fallecimiento. Al día siguiente, los medios españoles publicaron que un hombre se suicida en Alicante, el día en que iba a ser desahuciado. Se trata de un camionero que tenía contraída una deuda de 24,000 euros por el impago del alquiler, según confirmó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) y fuentes cercanas al caso. Los hechos se han producido sobre las 12.30 horas de este miércoles, cuando los agentes judiciales y los efectivos policiales entraron en el domicilio, situado un piso del número 25 de la calle Poeta Sansano, en el barrio de Los Ángeles. Los agentes judiciales encontraron atascada la puerta, por lo que requirieron de los servicios de un cerrajero, que consiguió abrir la puerta de la vivienda. Una vez dentro, encontraron al inquilino muerto en una de las habitaciones. Posteriormente, el 28 de febrero, los diarios españoles informaban que un miembro de la plataforma de parados de nombre Guillermo, de 45 años de edad, que fue desahuciado con su esposa y tres hijos desde hacía un año y que vivía en casa de la abuela de la esposa, se suicidó en Cartagena. Guillermo estaba parado, desahuciado, y sin prestación alguna; se suicidó tras recibir una negativa de los Servicios Sociales, a los que recurrió ante la imposibilidad de mantener a su familia, según ha comunicado la plataforma de parados de Cartagena, de la que era miembro. Un asesinato más del inoperante sistema español, y es que los suicidios no menguan. El 6 de marzo de 2013, el prestigioso diario "ABC" informó que un hombre de 50 años de edad había fallecido por la mañana tras arrojarse desde la vivienda que tenía arrendada en un cuarto piso de la calle Txakoli, en el barrio bilbaíno de Ibarrekolanda. La comitiva judicial iba a proceder ese día al desahucio de su hogar por el impago del alquiler, un procedimiento que llevaba un Juzgado de Primera Instancia de Bilbao. Los hechos se han producido sobre las 10.00 horas. El varón, que estaba separado y tenía un hijo pequeño, se ha tirado por la ventana cuando ha llegado a su piso la comitiva judicial para desahuciarle y cambiar la cerradura de la puerta. Las plataformas Anti-Desahucios, no tenían conocimiento de la situación del afectado. En la mañana del 17 de julio de 2013, en la localidad coruñesa de Arteixo, un hombre, de 62 años, se disparó con un arma corta cuando se iban a proceder al desahucio de la vivienda, de la que presuntamente adeudaba varios pagos del alquiler. El incidente se produjo en la puerta de la vivienda donde se encontraba la comitiva judicial que iba a notificarle que debía abandonar el piso, en ejecución de una sentencia judicial. La orden de desahucio le había sido comunicada con anterioridad pero el hombre solicitó unos días más para retirar sus enseres. El hombre fue trasladado inmediatamente al Complejo Hospital Universitario de A Coruña (CHUAC) e ingresado en la unidad de cuidados intensivos con una herida de bala en la cabeza y pronóstico "muy grave". Dos semanas más adelante, se informó que el hombre falleció en la tarde del miércoles 31 de julio, en el hospital donde estaba ingresado.