Los toros dan y quitan

JOSÉ HUANCA (XXXX - 1966)

Solo para efectos ilustrativos

ldquo;Torero”

Obra del pintor español Vicente Maeso

Matador de novillos, nacido en Canas (Cuzco, Perú) del únicamente tenemos la referencia de su trágica muerte, ocurrida en su ciudad natal en febrero de 1966, al ser corneado por la res que lidiaba. (Fuente: Crónica de don Juan José Zaldívar Ortega, de su obra “Víctimas del Toreo”.)

 

El maestro,  Juan José de Bonifaz Ybarra, en su obra, “Víctimas de la Fiesta” lo refiere con el nombre de JOSÉ HUANCA,   y anota sobre su vida << en su patria chica, Canas (Perú) encontró su final el diestro José Huanca, como consecuencia de las heridas que recibiera en febrero de 1966. " 

MARIANO GARCÍA PÉREZ " EL GALVEÑO " (1948 - 1966)

Solo para efectos ilustrativos

San Martín de la Vega (Madrid)

Cortesía del Sitio Web: http://www.madridiario.es

Novillero principiante, nacido en Gálvez (Toledo) en 1948, falleció la tarde del 26 de abril de 1966, cuando contaba 18 años de edad. En un festejo celebrado en la Plaza de Toros de San Martín de la Vega (Madrid) el citado día, sufrió tales lesiones en la columna vertebral que le produjeron la muerte casi de forma instantánea. La res criminal era de la ganadería de Ubrigis de Cortes, que desentonaba por su excesiva edad, peso y trapío para un festejo tan modesto. ¿Por qué no se determinarán responsabilidades en estas situaciones? (Fuente: Crónica del maestro Juan José Zaldívar Ortega, de su obra “Víctimas del Toreo”.)

 

Por su parte,  el erudito Juan José de Bonifaz Ybarra, refiere de este personaje de la fiesta que << todavía estudiaba el catón taurino el toledano, de Gálvez, Mariano García Pérez (el Galveño) cuando fue contratado para torear el 26 de abril de 1966 en la población madrileña de San Martín de la Vega, donde un viejo toraco de la ganadería de Ubrigia de Cortés, impropio de un festejo económico sin picadores, le produjo tan serias lesiones en la columna vertebral, que el deceso no tardó en producirse. "

CARLOS RUIZ CAMINO " CARLOS ARRUZA " (1920 - 1966)

“Carlos Arruza” o “El Ciclón Mexicano”, fue un afamado matador y rejoneador mexicano nacido el 17 de febrero de 1920 en México D.F., era hijo de padres españoles y sobrino del poeta León Felipe.  Debuta ante el público el 28 de noviembre de 1934, en la plaza mexicana de Vista Alegre. Toma su alternativa el  1 de diciembre de 1940, en la plaza  El Toreo de México D.F., de manos de Fermín Espinosa Saucedo “Armilita Chico” que le cedió la muerte de "Oncito" el cual le hirió al entrar a matar.  En la temporada de 1944  visita la península Ibérica, toreando 4 corridas en Portugal. Confirma su alternativa en Madrid en 1944, apadrinado por Antonio Mejías Jiménez (Antonio Bienvenida) con "Morenito de Talavera" como testigo, obteniendo un éxito extraordinario. En la temporada de 1945 suma 108 corridas.  Desde que Carlos Arruza recibió la alternativa en 1940, inició una carrera de éxitos sin precedente al lado de los más grandes toreros mexicanos de la época de oro: Armillita, Silverio, Garza, Solórzano y El Soldado. Dotado de excelentes cualidades físicas, vistoso en todas sus acciones y muy especialmente en la suerte de banderillas, se trató de enfrentarlo a Manolete, pero la diferencia de temperamento y calidad de ambos diestros impidió que cuajara el mano a mano. Junto a Manolete, fue considerado uno de los mejores matadores de toros del inicio de la década de 1940. Actuó en dos películas mexicanas acerca de los toros, y participó en 1960 en la película de John Wayne,El Álamo. Su vida se plasmó en un documental de 1971 dirigido por Budd Boetticher. Hacia febrero de 1948 anuncia su retirada como matador de toros, sin embargo regresa para la temporada de 1951, sumando 21 corridas. Se retira definitivamente de los ruedos en Ciudad Juárez Chihuahua, México, alternando con Juan Silveti, pero después reaparece como rejoneador en la plaza de Nogales Sonora México, el 16 de septiembre de 1956 para actuar como rejoneador en una breve etapa de su vida haciéndolo con éxito. Falleció en México el 20 de mayo de 1966 en un accidente automovilístico, en la carretera de Toluca hacia la ciudad de México.

VIDEOTECA:
http://www.youtube.com/watch?v=_jZ6Ns9jSlY&NR=1
http://www.youtube.com/watch?v=YSb616kRfHI&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=vCx0fQ9ZaRA&feature=related

El docto historiador taurino "Don Víctor", que ampara el Blog taurino en la Internet: "A los Toros", comenta de su tragedia que: El 20 de mayo de 1966, pierde la vida en un accidente de tráfico el diestro Carlos Arruza, uno de los más brillantes toreros mejicanos, cuando en coche se dirigía a la ciudad de Méjico, por la carretera de Toluca, a unos 75 kilómetros de dicha capital, contaba cuarenta y seis años. El trágico suceso acaeció a las 15:45, hora local, y se debió a la lluvia y a la velocidad. Venía de su finca "Dolores", situada en el kilómetro 73 de la carretera de Méjico a Toluca, la furgoneta en que viajaba derrapó y dio una vuelta de campana estrellándose contra un camión, iba acompañado de su mozo de espadas, José Rosales Aragón "La Rana", que es quien conducía. Una ambulancia de la Cruz Roja lo recogió para trasladarle a un centro sanitario, falleció cinco minutos después. Una vez en la capital mejicana su cuerpo quedó instalado en la misma sala donde su hermano Manolo murió hacía veinticinco años. El escultor Humberto Pedraza sacó una mascarilla de su rostro.


Dos amigos, dos destinos trágicos.
Manolete y Carlos Arruza sonrientes.
Foto cortesía de Víctor José López "El Vito"

Refiere el conocido historiador Víctor José López "El Vito", que esta figura mexicana - que había nacido el 17 de febrero de 1920 en la capital de México-, murió con 46 años. El toro de la carretera le jugó una mala pasada. Conducía su mozo de espadas, Jorge Rosales Aragón, "La Rana". El tiempo lluvioso que empezó a reinar desde mediodía hizo que la carretera se encontrara resbaladiza. Cuando volvían de su finca "Dolores", al salir de una curva, a 18 kilómetros de Toluca, el mozo de espadas no pudo controlar el vehículo, derrapó, se estrelló contra un camión, rebotó contra la cuneta y allí, moribundo, quedó el cuerpo del torero. La noticia corrió como reguero de pólvora en la ciudad. Su viuda, doña María del Carmen Vázquez, sufrió un desmayo al ver inerme al que fuera compañero de su vida. Unas manos piadosas pusieron sobre su cuello un crucifijo en madera negra.
Fuente:
https://vjlopez2014.wordpress.com/

GENARO BARRERA ELBAL (1914 - 1966)

Solo para efectos ilustrativos

Fotografía del hermano del fallecido y matador de alternativa

Pedro Barrera Elbar (1912-1977)

Cortesía del Sitio Web: http://www.regmurcia.com

Rehiletero originario de Caravaca era hermano del famoso matador Pedro Barrera. Murió en Pastrana (Guadalajara), por una cogida de toro, siendo subalterno de Bartolomé Sánchez Coloma << SIMÓN " (Fuente: Crónica de don Juan José Zaldívar Ortega, de su obra “Víctimas del Toreo- Apartado de Banderilleros”.)

 

El erudito taurino, don Juan José de Bonifaz Ybarra, refiere en su obra “Víctimas de la Fiesta”, que << el mozo de estoques Genaro Barrera Elbar, hermano del que fuera espada de alternativa Pedro, fallecería en Madrid el 18 de julio de 1966 por las heridas que le produjo un novillo de Escolar en Pastrana (Guadalajara) en la misma fecha.

Refiere P. Barrera de la prestigiada página taurina en la Internet "Opinión y Toros" en una brillante editorial de su autoría titulada "A los mozos de espadas también puede matarlos el toro", que El 18 de julio de 1966 en Pastrana (Guadalajara), Genaro Barrera fue herido mortalmente por un novillo, bizco, de pelo cárdeno del hierro de José Escolar. La falta de enfermería y negligencia del conserje del Sanatorio de Toreros dieron lugar al fatal desenlace. Genaro Barrera es uno de los tres mozos de espadas muertos por asta de toro de los 200 últimos años documentados. Uno en la plaza de toros en Zaragoza en 1917 y otro en Perú en 1995. El fatídico 18 de julio de 1966. Genaro fue con su hijo Pedro y un sobrino, ambos de 15 años, a Pastrana (Guadalajara), a una novillada de José Escolar, en la que actuaban Salvador Ruiz Caro y Bartolomé Sánchez "Sánchez Coloma". El empresario, Ramón Elbal, le pidió que le ayudase a controlar las entradas, debido a la gran cantidad de público asistente. Finalizado su cometido el empresario lo ubicó en un burladero. El segundo novillo salió suelto del tercio de varas, pasó por el burladero sin mirar, con la mala fortuna que el novillo se volvió y empitonó al antiguo mozo de espadas contra el muro. La plaza no tenía enfermería, el herido fue trasladado a una casa de enfrente, donde los doctores Toledano y Cortijo le atendieron con los pocos medios que tenían. Un joven llamado Juan Martínez, en su Renault, lo llevó a Madrid con su hijo y sobrino. Genaro consciente de su gravedad dijo "Me ha matao". Y tuvo fuerzas para indicar la dirección del Sanatorio de Toreros. "A la calle Bocangel". Fueron sus últimas palabras. A la puerta del sanatorio "Salio un señor con bata blanca que les denegó el paso, alegando que no era torero profesional". Los enviaron al centro quirúrgico de la calle Montesa, especializado en accidentes de circulación. El cirujano que le atendió dijo que no tenía experiencia en este tipo de heridas. Allí ingresó con un parte medico que reflejaba:"Herida por asta de toro de 10 centímetros en la fosa Iliaca izquierda, penetrando en la cavidad abdominal con rotura del meso y hematoma peritoneal. De pronostico muy grave".Su estado no mejoró, falleciendo a las 02.00 horas. Según refleja un artículo del 21 de julio en el diario "El Alcázar".En un principio a la herida no se le dio importancia porque era del tamaño de un ojal. Sí Ramón Elbal hubiese ido con ellos al sanatorio habría informado que el herido tenía carné profesional actualizado de mozo de espadas, lo que ignoraba su hijo, y que además era muy amigo del doctor Jiménez Guinea, desde siempre, por sus largas estancias en el sanatorio, debido a las cogidas de su hermano Pedro. Su muerte fue un duro golpe para el matador de toros que se encontraba en su finca El Pinar en Caravaca (Murcia). Al llegar a Madrid comentó: "Tiene que ser el destino porque con el miedo que le tenía a los toros, uno lo ha matado, cuando lo normal es que hubiera sido a mí". La muerte de Genaro Barrera corrió como la pólvora. A pesar de la fecha acudieron al sepelio matadores de toros, ganaderos, empresarios y gran numero de amigos. El 27 de julio de 1966 en el diario "El Alcázar" salio una nota del Montepío de Toreros donde justificaban su actuación, acogiéndose al artículo 63. "El Sanatorio de Toreros no es una clínica de urgencias", firmado por el secretario Antonio Soto. La redacción del periódico insertó una nota de prensa que establecía; "Lo primero deben ser los intereses humanos y luego lo demás". Pedro no quiso demandar al Sanatorio de Toreros por "Omisión del deber de Socorro", pues ya a Genaro nadie le podía devolver la vida. En esta época la prensa hablada y escrita tendría tema para una larga temporada.

A la izquierda de Pedro Barrera, Genaro, a la derecha el banderillero José Mª Fuentes

Cortesía del Sitio Web:

http://www.opinionytoros.com/tribuna.php?Id=917&PHPSESSID=3d9064a5d6c54ac08ce1c174078cae78

ANTONIO RIZO PASTOR (1928 - 1966)

Revista El Ruedo
No 1158/30 de agosto de 1966
Fotos de Cuevas
De la hemeroteca de don Juan Tomás Muñoz Garzón

Matador de novillos y banderillero  oriundo del Barrio del Puente de Vallecas (Madrid), de 38 años de edad, que el 23 de agosto de 1966, fue cogido por el toro “Bolero”, (número 176, berrendo en cárdeno, de hermosa lámina de don Álvaro Domecq), en Bilbao, resultando muerto,  pues una cornada en el pecho le interesó el corazón. “Bolero” tomó esa tarde nublada, 3 varas con codicia de los picadores. Tocan a banderillas y uno de los rehileteros de “El Monaguillo”, llamado Antonio Rizo Pastor, prende un par, saliendo del encuentro presuroso en busca de las tablas, pero al ir a ganar el estribo se cae. Pretende incorporarse pero el toro estaba cercano, y al verlo moverse, se precipita sobre él con fiereza y lo cornea en forma por demás certera, en el corazón. Antonio medio se endereza al sentir la muerte, pero cae desfallecido en brazos de sus compañeros, quienes lo socorren con premura y en cosa de minutos ingresa en la enfermería en los últimos estertores. Nadie pudo salvarle, pues el parte médico no dejaba esperanza: Herida de asta de toro, que penetrando en el tórax a nivel de la línea mamilar del quinto espacio intercostal derecho, que desgarra la auricular y el ventrículo derecho, en cuyo interior se encuentra un fragmento óseo. Mortal de necesidad. “El Cordobés”, Paco Camino y “El Monaguillo”, oraron ante su cadáver. También acudió a la enfermería de la plaza,  don Álvaro Domecq y su hijo Álvaro, pues se lidiaban sus reses. Después en el ruedo rezaron los acongojados toreros y sus cuadrillas, un padre nuestro,  por el descanso del cumplido peón, en medio de un impresionante silencio de la concurrencia en los tendidos.

A los 14 años Antonio debutó en los ruedos. Al principio, en plazas de pueblos pequeños; más tarde ya con picadores, en tierras de Guadalajara. El servicio militar interrumpió lo que prometía ser una brillante carrera como matador. Su presentación en Madrid, con escaso éxito, la efectuó en Vista Alegre, y justamente en otra Vista Alegre, la de Bilbao, ha terminado con su carrera taurina. Como matador toreó unas 60 novilladas. Luego se sintió ya viejo para seguir en ese camino, y pasó, llevado por su afición, a subalterno. Durante 12 años Antonio Rizo actuó sucesivamente como banderillero de José Luis Serrano, Paquito Rodrigo, Antonio García “Currito”, Manolo Blázquez y “El Monaguillo”, con el que comenzó a actuar ya en la temporada pasada. En 1948 en Almagro, toreando con Antonio Velázquez, sufrió una cogida de toro que le produjo una fractura de la columna vertebral por lo que anduvo escayolado varios meses. (Fuente: Diario ABC de Sevilla)


Revista El Ruedo
No 1158/30 de agosto de 1966
Fotos de Cuevas
De la hemeroteca de don Juan Tomás Muñoz Garzón

El maestro, Juan José Zaldívar Ortega, refiere sobre este lidiador, que <<Antonio Rizos Pastor, matador de novillos, nacido en 1928, falleció en 1966, cuando contaba 38 años de edad. Don Álvaro Domecq Díez, desde su dehesa jerezana de Los Alburejos, envió a la Plaza de Toros de Bilbao una corrida de toros, de la divisa de Torrestrella, que fue lidiada la tarde del 23 de agosto de 1966 y uno de los astados que atendía por el nombre de “Bolero”, de pelaje negro y marcado con el nº 176, corneó mortalmente al banderillero Antonio Rizos. El fallecimiento del subalterno se produjo en el acto, pues la cornada interesó el corazón. La tarde del 15 de agosto de 1951 actuó Rizos en la Plaza de Toros madrileña de Vista-Alegre (Carabanchel Bajo), en una novillada-concurso con picadores, alternando con otros cinco aspirantes. Se lidiaron en dicha ocasión novillos de Suárez Ternero y la actuación de Rizos fue bastante aceptable. Después siguió toreando novilladas 15 años más (1952-1966). "

A efecto de aclarar si se apellidaba Rizo o Rizos, el maestro Juan José de Bonifaz Ybarra escribe que," el también antiguo novillero, madrileño, Antonio Rizo Pastor había figurado en cuadrillas notables, como las de Agapito García (Serranito), Manuel Blázquez, Francisco Rodrigo y Andrés Jiménez Torres (el Monaguillo). A las órdenes de este último sale a torear el 23 de agosto de 1966 en la bilbaína plaza de Vista Alegre, donde es herido en el corazón por un toro de la vacada de Torrestrella, la muerte fue inmediata y el festejo se suspendió poco más tarde. "


Revista El Ruedo
No 1158/30 de agosto de 1966
Fotos de Cuevas
De la hemeroteca de don Juan Tomás Muñoz Garzón

JOAQUIM JOSÉ CORREIA (1945 - 1966)

Cortesía de don Rafael Gómez Lozano (Dientefino)

En la plaza de Campo Pequeño, de Lisboa, es derribado de su cabalgadura el 16 de octubre de 1966, la joven promesa del toreo ecuestre Joaquim José Correia, al intervenir en un festejo benéfico. Había tomado la alternativa en el citado coliseo el 18 de abril de la anterior temporada. (Fuente: Crónica de don Juan José de Bonifaz Ybarra, de su obra “Víctimas de la Fiesta”).

El madrileño diario ABC-(Agencia Efe), del martes 18 de octubre de 1966, informa que en Lisboa Portugal, el 16 pasado " El rejoneador Joaquim José Correia ha muerto hoy como consecuencia de las heridas que sufrió en la plaza de toros de Campo Pequeño, de esta capital, informa la agencia "ANI". El caballero portugués formaba parte en un festival a beneficio del Orfanato-Escuela Santa Isabel. El infortunado cayó del caballo y recibió un fuerte golpe con una pata en la cabeza. De la enfermería de la plaza fue trasladado al hospital de San José. Correia tenía veintiún años, que cumplía hoy precisamente. Se daba como cierto en las primeras informaciones que había llegado cadáver al hospital San José, pero hubo un instante en que llegó a ser reanimado por medio de masajes al corazón. Correia actuaba con su compañero José Manuel Lupi, dueño de los toros rejoneados, y en el mismo festival actuaban también los diestros Julio Aparicio, Antonio Borrego "Chamaco", Paco Camino, Paco Palhares y los "forzados" de Montijo, aficionados. -Efe. "

El erudito taurino Juan José Zaldivar Ortega, en su libro "Víctimas del Toreo", Apartado de Picadores, página 51, refiere que: José Joaquín Correia, rejoneador portugués, del que desconocemos la fecha de su nacimiento, que trabajando como tal la tarde del (16-10-1966), en la Plaza de Toros de Campo Pequenho, en Lisboa, en un festival a beneficio del Orfanato-Escuela de Santa Isabel, cayó del caballo y estando ya en suelo el animal le pisó la cabeza, produciéndole tan grave lesión, que falleció antes de llegar al hospital donde fue conducido. Alternaba aquella tarde con Paco Camino y otros diestros de a pie. Desde muy joven practicó el arte de Marialva, habiendo recibido la alternativa en la Plaza de Toros de Lisboa el (16-04-1965), que le fue concedida por José Ataide.

Agrega "D. Víctor", el cronista madrileño contemporáneo, que alegra la Red con su Blog taurino "A los Toros", que se dio la triste circunstancia que ese día el infortunado rejoneador cumplía 21 años de edad, había nacido el 16 de octubre de 1945 en la ciudad portuguesa de Évora. La alternativa la tomó de manos de José de Athayde el 18 de abril de 1965 en la plaza de toros de la capital lisboeta, los toros fueron de la ganadería de Diego Passanha y completaron el cartel los matadores Armando Soares y Manuel Álvarez (El Bala).

JOSÉ LUIS DE LA SIERRA (1941 - 1966)

Solo para efectos ilustrativos

Plaza de Armas de Trujillo, Perú

Cortesía del Sitio Web: http://www.fotopaises.com/foto/Peru/Trujillo/13261.html

Refiere el madrileño diario ABC, que el 10 de febrero de 1966 un torero español muere atropellado en Trujillo (Perú). José Luis de la Sierra, de veinticinco años de edad, fue atropellado por una camioneta, muriendo instantáneamente. El vehículo que, atropelló también a un acompañante del torero, hiriendolo levemente, fue a estrellarse a continuación contra un poste eléctrico, sin que haya que lamentar más víctimas. De la Sierra iba a torear al siguiente día en un festival de la feria de la localidad cercana de Paijan. Sus restos fueron trasladados al depósito del Hospital Obrero de Chocope (Efe)

TODD WHATLEY " DADDY " (1920 - 1966)

Todd “Daddy” Whatley

Cortesía de Clifton S. Rogers

Todd “Daddy” Whatley, nacido el 18 de diciembre de 1920, fue uno de los más famosos cowboys del rodeo norteamericano.  Entró en su primer rodeo cuando tenía 17 años y ganó los títulos de monta de toros en las ciudades de Houston y Cheyenne, dos de los rodeos más importantes de la nación, en 1945. Whatley ganó el Primer Rodeo de la Asociación de Cowboys (luego llamado PRCA), y más tarde el “World All Around Title” en 1947. Después obtuvo el titulo “World Champion All Around Cowboy” y el “World Champion Steer Wrestler” en 1947 y el prestigiado  “World Champion Bull Rider” en 1953. Fue director de monta de toros en la Mesa Directiva  de la PRCAs,  de 1952-55 y el Director  de Steer Wrestler  de 1956-57 en esta misma Asociación de Profesionales del Rodeo. Fue incluido en el National Cowboy and Western Heritage Museum en 1955. El 16 de junio de 1966 participó en un rodeo en Hugo, Oklahoma, USA, y fue invitado a un baile por la noche después del evento. Todd Whatley aparentemente se encontraba sentado en su automóvil platicando con la señora Opal M. Kizer (a quien conoció esa noche,  y quien había asistido con su marido al rodeo y al baile), cuando el  marido de ésta,  borracho, los sorprendió e intentó abrir el coche, pero lo tenían cerrado. Luego Ed Kizer se dirigió a su auto, y cogió su arma, regresando al coche de Whatley  e  intentó  nuevamente abrir el auto para sacar a su esposa, pero no pudo, por lo que enfurecido, comenzó a disparar a sus ocupantes. Whatley fue asesinado y la Sra. Kizer herida. Más tarde declaró la Sra. Kizer que el tiroteo fue la tercera vez que su marido había intentado matarla, mientras que la defensa del Sr. Kizer alegó que éste  disparó porque aparentemente Todd estaba maltratando a su esposa). Edward R. Kizer, fue declarado culpable de homicidio en primer grado, y fue sentenciado a cinco años de prisión en la penitenciaría del estado por la muerte de Whatley. Todd se encuentra sepultado en el “Mount Olivet Cemetery”, en el poblado de Hugo, Choctaw County, Oklahoma, USA, famoso por albergar también los restos mortales de otros dos Campeones Mundiales del Rodeo, como lo fueron, Lane Clyde Frost  y su héroe y mentor Warren Granger “Freckles” Brown.

(Fuente: Iola/ http://www.findagrave.com/cgi-bin/fg.cgi?GRid=18807&page=gr)

LUIS RÍOS " EL PINTURERO " (1945 - 1966)

Foto del diestro recogida en el libro «Luis Ríos. El pinturero»

Cortesía del Sitio Web: http://media.lavozdegalicia.es

Refiere el madrileño diario ABC del martes 20 de diciembre de 1966 (Edición Matutina Pág. 101), << que la tarde del domingo 18 de diciembre en Cartagena de Indias, Colombia, falleció el torero español Luis Ríos (el Pinturero) al lanzarse desde una avioneta que volaba a  unos mil metros de altura, para caer en la Plaza de Serrezuela, en la que debía enfrentarse con dos toros. Cayó, sin embargo, desgraciadamente, al mar, a mil metros de distancia de la  playa. Un pescador que se hallaba en la zona en que cayó el torero acudió en su auxilio, pero “el  Pinturero” enredado en el paracaídas, no pudo luchar contra las olas, y murió ahogado. Su cadáver fue rescatado inmediatamente, y trasladado a la ciudad. El diestro iba a ganar por su salto – el segundo que ejecutaba en su vida- y por la corrida, cinco mil pesos, es decir, veinticuatro mil pesetas.- Efe-Upi.

“El Pinturero” era gallego, natural de Lugo, y tenía veintiún años de edad. En 1960 ingresó voluntario en la Escuela de Paracaidistas de Alcantarilla. Últimamente fue instructor civil en Cuatro Vientos. Torero “tremendista”, había intentado en España el salto en paracaídas hasta el coso taurino. El 20 de agosto de 1965 se lanzó desde una avioneta, vestido con el traje de luces, en el intento de caer en el ruedo de la plaza de toros de Getafe. Fracasó en su intento, y cayó en el campo, a dos kilómetros de la Plaza, pero desde allí, ileso, pudo trasladarse hasta el ruedo, y actuar como cuarto novillero de la tarde. No hace mucho tiempo, Luis Ríos había revelado el propósito de efectuar otro lanzamiento en paracaídas desde dos mil metros de altura, a la gran Vía Madrileña. >>   

El 20 de noviembre de 2008 el periodista colombiano Enrique G. Souto pormenorizó en un diario de su país, que las crónicas decían que Luis Ríos (el Pinturero) era el «único torero paracaidista de la historia». Luis Ríos, tenía 24 años cuando el 18 de diciembre de 1966 murió ahogado al caer al mar cuando intentaba llegar a la plaza de Serrezuela, en Colombia. El Pinturero era un gallego de Lugo, donde aún vive su hermano José; desde Barcelona, su hermana María Carmen desarrolla gestiones desde hace largo tiempo para conseguir que se rinda un homenaje en su ciudad natal al torero paracaidista. Los padres de Luis Ríos (José y Filomena) vivían en la casa número 64 de la ronda General Primo de Rivera (hoy ronda de la Muralla, a la altura de la puerta del Carmen). Allí quiere María Carmen colocar una placa en recuerdo de su hermano. Está dispuesta a correr con los gastos. Pero quiere que sea un homenaje en el que se implique la primera institución de la ciudad, el Ayuntamiento y, por tanto, la corporación municipal. Antes intentó, sin éxito, que el Concello dedicase una calle al Pinturero, pero no lo consiguió; por eso ahora trata de que el acto consista en el descubrimiento de una placa. No está María Carmen muy contenta con el gobierno local lucense y con algunos de sus colaboradores, entre los que cita al jefe de gabinete, José Ángel González Corredoira, y a «una secretaria» que la atendió telefónicamente hace un par de días. Por el contrario, ha encontrado, dice, en Xosé Anxo Lage (BNG) un concejal dispuesto a ayudarla; también cita con agradecimiento al popular Enrique Rozas. Al margen del Ayuntamiento, destaca la amabilidad que en su día tuvo con ella el subdelegado del Gobierno, Jesús Otero, y no deja de mencionar, por su voluntad de cooperación, al presidente del Aeroclub, Luis Abelleira, y a un lejano antecesor de éste en el cargo, Pallín.
Fuente:
Don Pedro Tomás Muñoz Saladen

El docto cronista contemporáneo Antonio Román Romero escribe de este infortunado novillero español: LUIS RÍOS (EL PINTURERO).- Luis Ríos "El Pinturero" A partir de los años sesentas, España advierte un incremento en el número de turistas internacionales que se dan a la tarea de “experimentar” y descubrir la cultura local. Parte de esa experiencia turística consiste en ver una novillada o corrida de toros. El número de festejos se incrementa exponencialmente, también surge y florece el caudal taurino que se conoce como el “tremendismo”. Nicho en el que pueden colocarse a figuras como (y principalmente) Manuel Benítez “El Cordobés”, pero también algunos otros toreros que adoptaron nombres tan estrafalarios como “El Satélite”, “El terremoto de Gredos” o “El Bala”. Luis Ríos, Pinturero, se encuentra en ese contexto del toreo de artilugio, ya que el llegar a la plaza en paracaídas lo diferenciaba, aunque eso en nada mejoró su nivel taurino, que siempre fue modesto con mucho.


http://gestauro.blogspot.mx/
El Pinturero” era gallego, natural de Lugo, y tenía veintiún años de edad. En 1960 ingresó voluntario en la Escuela de Paracaidistas de Alcantarilla. Últimamente fue instructor civil en Cuatro Vientos. Torero “tremendista”, había intentado en España el salto en paracaídas hasta el coso taurino. El 20 de agosto de 1965 se lanzó desde una avioneta, vestido con el traje de luces, en el intento de caer en el ruedo de la plaza de toros de Getafe. Fracasó en su intento, y cayó en el campo, a dos kilómetros de la Plaza, pero desde allí, ileso, pudo trasladarse hasta el ruedo, y actuar como cuarto novillero de la tarde. No hace mucho tiempo, Luis Ríos había revelado el propósito de efectuar otro lanzamiento en paracaídas desde dos mil metros de altura, a la gran Vía Madrileña. Se le reconocía como el “pinturero” en el mundo de la tauromaquia, por hacerle homenaje a un pájaro que lleva ese nombre en su natal Galicia.


http://gestauro.blogspot.mx/

El pinturero original es de plumaje llamativo, de colores que contrastan y de brillantez exquisita, y Luis queriendo parecerse aún más al ave, imitaba con su vestido la majestuosidad de él. Perdió la vida el 18 de diciembre de 1966 al tratar de llegar a la plaza de “la Serrezuela”, Cartagena en paracaídas. Desvió el curso y cayó en el mar donde pereció ahogado. El pintor Enrique Grau, recreo su muerte en un cuadro llamado "La muerte de Pinturero".


"La muerte de Pinturero"
Obra de Enrique Grau
http://gestauro.blogspot.mx/

RODOLFO CARMELO AGUAS PINEDA (XXXX - 1966)

Antigua Corraleja en Sincelejo
(Con la catedral San Francisco de Asís de fondo)
Lugar: Parque central (Hoy Parque Santander)

Cortesía del Sitio Web: http://www.skyscrapercity.com

En 1966, en las corralejas de Sincé, Colombia, segunda tarde de toros, muere Rodolfo Carmelo Aguas Pineda al intentar garrochar uno de éstos. Los toros procedían de la ganadería de Don Anastasio Yépez, de Las Palmitas, Sucre, "Región de la Sangre", la Mojana. Hay que anotar que Aguas Pineda era trabajador de los Yépez y fue uno de los vaqueros encargados de trasladar los toros hasta Sincé. (Fuente: Diario El Meridiano de Sucre)

IGNACIO SÁNCHEZ MEJÍAS (HIJO) (1917 - 1966)

Juan Belmonte hijo, e Ignacio Sánchez Mejías hijo

Una cortesía del historiador Dale Pierce

http://members.tripod.com/circle_of_sand/who/BelmonteSanchez.jpg

Nace en Sevilla el 9 de octubre de 1917, siendo hijo del famoso y malogrado torero del mismo nombre, pronto se inicia en las artes de la tauromaquia, y hacia la convulsiva temporada de 1936,  forma pareja con Juan Belmonte Campoy, el hijo del inmenso  Juan Belmonte, y con quien  durante la Guerra Civil española, torean juntos,  aunque no en muchas corridas. Recibe su alternativa el 13 de abril de 1941, en la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Sevilla, de manos de Pepe Bienvenida como Padrino, llevando de Testigo a  Pascual Márquez, con reses de Francisco Chica. El 22 de mayo de ese mismo año, confirma su alternativa en Madrid, siendo su Padrino el incomparable diestro Marcial Lalanda, con reses de don Alipio Pérez Tabernero. En 1943 se retira de los ruedos para dedicarse al apoderamiento de nuevos toreros. Estando de trabajo en el Perú apoderando a “Antoñete” sufre un infarto en la añosa Plaza de Acho de Lima, atendiéndolo en la propia enfermería, donde por su gravedad lo derivan a otro hospital de la localidad, donde fallece por  infarto al miocardio el 2 de noviembre de 1966.

Fuentes:

http://portaltaurino.com/matadores/schez_mejias2.htm

http://www.aficionperu.com/tauromaquia/cirujia.php?seccion=2&subsecc=34&codnota=115


Cortesía de
http://gestauro.blogspot.mx/2014/02/jose-ignacio-sanchez-mejias-ortegajose.html

Consigna el historiógrafo taurino José Antonio Román Romero, en su Blog en la Red: "De Hombres Toros y Caballos", que José Ignacio Sánchez Mejías Ortega, "José Ignacio Sánchez Mejías", en los ruedos, nació en Sevilla el 09 de Octubre de 1917, hijo del famoso Ignacio Sánchez Mejías y Lola Gómez Ortega, hermana de "los Gallos", su padre quiso que estudiara y se pasó varios años en Suiza, pero la sangre torera pudo más que todo y dos años después de la trágica muerte de su padre, José Ignacio entro de lleno en los ruedos.

Por dos temporadas José Ignacio parecía que llegaría a lo más alto, pero no se sostuvo y después de tomar la alternativa en 1941 en Sevilla, apenas actuó en dos temporadas más, sin mayor éxito, su nombre dejó de figurar en los carteles a partir de 1944, corta carrera que apenas sumó treinta corridas, formó pareja con el hijo de Juan Belmonte, Juanito.


Cortesía de
http://gestauro.blogspot.mx/2014/02/jose-ignacio-sanchez-mejias-ortegajose.html

Incorporado a la casa "Chopera" fue apoderado de varios matadores (Curro Romero, Jaime Ostos, Antoñete, Amador, etc.).Falleció a los 49 años en Lima (Perú) el 02 de Noviembre de 1966 de un infarto de miocardio cuando acompañaba a su poderdado "Antoñete" que toreaba allá.

MANUEL HERNÁNDEZ GARCÍA (1890 - 1966)

Solo para efectos ilustrativos
Desencierro en Ciudad Rodrigo, España
De la hemeroteca de don Juan Tomás Muñoz Garzón

El 15 de marzo de 2014 recibí una amable carta del investigador y periodista, Juan Tomás Muñoz Garzón, donde pone en conocimiento en este humilde compendio de tragedias taurinas, la muerte de un anciano en las fiestas de verano de 1966 en Ciudad Rodrigo. Ahí me dice don Juan, que esta mañana ha redactado un artículo inédito que adjunta, sobre la muerte de Manuel Hernández García, de 76 años, natural de Matilla de los Caños del Río y que pereció a resulta de las heridas que le propinó un toro del ganadero Antonio Moreno, escapado del recorrido del desencierro celebrado el 21 de agosto de 1966. En esta suerte de inmerecido privilegio, reproduzco el artículo en comento:

TRÁGICA COGIDA DE UN ANCIANO

Manuel Hernández García (12/08/1890 – 22/08/1966)

Era ajeno a la fiesta. Paseaba, como tantos otros días, en el entorno de la vivienda que habitaba ocasionalmente 21 en la calle de los Caños, el número 18, en donde moraba su hija Felícitas, la primogénita de la familia. Sonaba el Reloj Suelto, la campana municipal, como tantas veces lo hacía durante la fiesta: en el desarrollo de los encierros y desencierros, cuando había un toro suelto por las calles, ya fuera dentro o fuera del recorrido de los festejos taurinos.

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21
Pasaba también temporadas en Ponferrada (León), donde vivía otra de sus hijas.

El día antes de la tragedia, 20 de agosto de 1966, unos “desaprensivos” 22 , que quedaron en el anonimato pese a las investigaciones policiales, habían defenestrado el vallado del encierro existente en las inmediaciones de la plaza de toros portátil Arenas de España, instalada junto al edificio en construcción de la futura Escuela de Artes y Oficios y alquilada por el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo al empresario placentino José Gutiérrez Izquierdo por 130.000 pesetas. Ese portillo sería la espita que, a la postre, originó el trágico percance, la cogida mortal del anciano Manuel Hernández García, natural de Matilla de los Caños del Río, pueblo salmantino de solera ganadera y que también aportaría otra víctima de los toros en el Carnaval de 1986, cuando falleció prácticamente en el acto el joven matillense, arraigado en Eibar, Miguel Ángel Garzón Benito, alcanzado por un toro de Benito Ramajo en el desencierro matinal. Se sabía de la peligrosidad del astado que protagonizó la tragedia, un “animal de poder y bravura extraordinarios”23 procedente de la ganadería de Antonio Moreno, de la finca Palomar, ubicada en las inmediaciones de Ciudad Rodrigo, cerca del agregado de Ivanrey. Por ello, atendiendo a las sugerencias del ganadero, el Ayuntamiento rodericense dispuso que este toro no participase en el encierro, siendo “llevado a la plaza enjaulado por su peligrosidad, en lugar de entrar con los restantes en el encierro de la mañana”, según se explica en el expediente judicial abierto al efecto a instancias de los familiares reclamando una indemnización de 300.000 pesetas por la muerte accidental de Manuel Hernández García. Finalmente, el juez la fijo en 100.000 pesetas. Este toro no participó en la “prueba” de la mañana, aunque saldría como capeón en la capea vespertina para integrar posteriormente, junto a otros astados, el desencierro. El Ayuntamiento no había reparado el portillo. El toro, que iba dejando heridos en el recorrido 24 , enfiló el vano y accedió al glacis de la muralla comprendido entre las

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22 Archivo Histórico Municipal de Ciudad Rodrigo, caja 305, exp. 14. Es el calificativo que se utiliza reiteradamente al referirse a los autores de la tropelía que derivó en un vano abierto en el vallado y que forma parte del expediente judicial de reclamación de indemnización por la muerte del anciano promovido por sus familiares. También, en defensa del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, su letrado, Ramón de Dios, explica que “ocurrió, sin embargo, que alguna o algunas personas, deliberadamente o no, con conciencia de sus actos o sin ella, pero en cualquier caso ajenas a la entidad demandada, rompieron la valla de retén originando con esta acción que el animal se desmanara”.
23 Ibídem.
24 Ibídem. Fueron atendidos en la clínica del doctor Manuel Pérez Fernández, además de Manuel Hernández García, “Querubín Manzano Peláez, nacido en Campillo de Azaba el 10 de marzo de 1916, hijo de Justo y de Nieves, casado, carretero y con domicilio en Primo de Rivera, 27; el cual sufre una herida producida por asta de toro en región inguinal izquierda de 20 cm de extensión por seis de profundidad, con gran hemorragia, y una vez intervenido fue trasladado al Hospital, siendo su pronóstico grave. Pedro Regalado Cuadrado, nacido en Adamuz (Córdoba), hijo de Ildefonso y Francisca, domiciliado en Hospitalet de Llobregat, calle Amapola, 13, y actualmente en esta plaza, calle Mateo H.

puertas del Conde y del Sol. Se arrojó al foso y allí permaneció hasta que decidió ascender por la rampa del puente de la Puerta del Sol y dirigirse, de nuevo, a las inmediaciones de la plaza de toros. En este punto quedó emplazado bastante tiempo, hasta que decidió emprender otros derroteros, cruzando el parque de La Glorieta y callejeando por el Arrabal de San Francisco hasta que encontró en su camino al infortunado Manuel Hernández García, ajeno a todo lo que sucedía 25 . Había transcurrido hora y media desde que el toro se escapó. Pasaban ya las ocho de la tarde. Manuel caminaba, ajeno a cuanto acaecía, hacía la casa que moraba en la calle de los Caños: “Caminaba tranquilamente por una calle que le llevaba hacía la realización de un cometido personal. Para él la algarabía producida por unos toros desmandados no tenían ningún aliciente, ni el menor interés, cuando menos, en esos momentos. No era torero. Por la espalda, alevosamente, un toro de casta le atacó en un fatum emotivo y escalofriante de pura sorpresa. La muerte galopante, con brivaciones [sic] de furia negra, puesta a punto por la enervación de una multitud electrizada, descargó sobre una víctima inociente”, escribía Mariano Ayuso Gil en un artículo publicado en el desaparecido semanario local La Voz de Miróbriga al socaire de la tragedia. Manuel Hernández García, tras la brutal acometida del toro –la cogida se produjo en lo que ahora se conoce como Plaza de los Herradores, el espacio en el que confluyen la Avenida de España y las calles San Fernando y Canal- fue llevado a la clínica del doctor Manuel Pérez Fernández, quien le apreció, según figura en la nota de los heridos atendidos esa tarde, “fracturas múltiples de costillas en hemitórax izquierdo

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Vegas, 24; el cual presentaba una herida de 4 cm en región mitad izquierda, erosiones múltiples y conmoción cerebral, siendo trasladado al Hospital; pronóstico, grave. Celso Sánchez Moro, casado, obrero, nacido en esta ciudad el 30 de enero de 1939, hijo de Segundo y de Mariana, con domicilio en San Cristóbal, 34; el cual presentaba contusiones y erosiones múltiples con conmoción cerebral; estado grave, pasando al Hospital. Felisa Benito Hernández Prieto, soltera, sus labores, nacida en esta plaza el día 21 de marzo de 1947, hija de Antonio y de Dolores, con domicilio en Alameda Vieja, 3; con contusiones y erosiones múltiples, pasando a su domicilio; pronóstico reservado. En la clínica del doctor Pérez Fraile el siguiente: José Velasco Montes, nacido en esta ciudad el 3 de junio de 1942, hijo de Maximino y de Antonia, soltero, hortelano y domiciliado en Huerta de las Viñas. Fractura doble de pierna, grave”.
25Ibídem. “Fuera ya el toro de los alares, se dirigió al glacis del foso, existente entre las Puertas del Conde y del Sol; saltó después a la parte del foso comprendido entre dichas puertas; pasado un rato considerable salió de él por el puente de la Puerta del Sol, bajando a las inmediaciones de la plaza de toros, emplazada en las inmediaciones donde se está celebrando, queremos decir levantando la Escuela de Maestría Industrial; allí estuvo emplazado un lapso considerable de tiempo; y por último atravesó La Glorieta, dirigiéndose por las calles del Arrabal de San Francisco hasta encontrarse en su carrera con el infortunado Manuel Hernández García”.

interno” y “stok [sic] traumático, de pronóstico grave, el cual ha fallecido en las primeras horas de hoy [22 de agosto de 1966] en su domicilio, donde fue trasladado26 ”. El litigio planteado posteriormente por los familiares de Manuel derivó en unas sorprendentes justificaciones en defensa de la responsabilidad del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, unas apreciaciones fuera de lugar que intentaban culpar al anciano de cierta negligencia al no haber tenido en cuenta las advertencias que supone el campaneo del Reloj Suelto, un aviso popular de que hay toros en la calle: “Ocurre, sin embargo, que hay demasiado gente que, bien por la familiaridad que al correr del tiempo adquieren con su tañido, bien por la equivocada creencia de que la tocan con otros fines, o bien por tener excesiva confianza en sus propios medios, hacen caso omiso del mensaje, oyéndolo, al decir popular, como quien oye llover. Don Manuel Hernández García era uno de ellos27 ”. Y no queda ahí la extemporánea defensa del Consistorio para evitar la indemnización: “Cuando el animal llevaba más de una hora escapado por su mismo barrio –expone el letrado del Ayuntamiento mirobrigense- y cuando la señal de alarma era más intensa y penetrante, este pobre anciano de 76 años sale tranquila e irresponsablemente de su casa en un alarde de temeridad poco común, afrontando y aceptando voluntariamente un riesgo que a la misma hora otras personas trataban de eludir”.

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26Ibídem.
27En el parte de heridos del desencierro vespertino, el doctor Pérez Fernández señala los datos de filiación de Manuel Hernández García: “Nacido en Matilla de los Caños el 12 de agosto de 1890, viudo, jubilado, hijo de Lorenzo e Isabel, con domicilio actual en calle de los Caños, 18...” Ibídem.