De la hemeroteca de don Antonio Román Romero
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Refiere don Enrique Vila que el 21 de mayo de 1930 acaeció en la añosa ciudad de Écija una corrida de novillos con motivo de su tradicional feria. Fue en esa plaza donde un novillo de la ganadería de Miura infringió al espada Pedro Carreño, de Huelva, una cornada de pronóstico reservado que le determinó la muerte a los pocos días. Pedro Carreño, era un torero modesto que peleaba por la gloria con muy buen son. Había nacido en Huelva y en ella se hizo torero. Toreaba el día de su trágica cogida con Alberto Balderas y “Palmeño II”. La cogida no había tenido importancia al parecer; de tal manera, que una vez curado de primera intención en la enfermería de la plaza, fue trasladado a Sevilla. Los médicos que habían sido avisados pusieron a Carreño una vacuna antitetánica y el herido continuó viaje a Huelva. En el camino sufrió una gran hemorragia, y por efecto de ella murió en Huelva, el día 25 del mismo mes de mayo. No dejó Pedro Carreño ninguna huella en la torería de Onuba, no le dio tiempo ni a marcarla. Había debutado el año antes al de su muerte en la misma plaza de su ciudad natal. Había toreado en Sevilla con muy buen éxito, y ya tenía arreglada su presentación en Madrid para el mismo mes de mayo de su tragedia. Contaba Pedro Carreño al morir con veintitrés años de edad.
El historiador José Zaldívar Ortega, refiere que << Pedro Carreño Martínez, matador de novillos, nacido en Huelva el 25 de agosto de 1908, falleció el 22 de mayo de 1930, a los 22 años de edad. La fecha anterior, día 21 fue a torear a la Plaza de Toros de Écija (Sevilla). Era la segunda temporada que actuaba en dicha plaza y esta vez con novillos de los Hermanos Miura. Al lancear a su primero fue alcanzado y arrojado al suelo, donde quedó sin sentido. Recibió una cornada de 15 centímetros en el muslo izquierdo, gravísima. Trasladado a Huelva, falleció el 22 de mayo de 1930. Pedro Carreño fue un novillero valiente, que hizo concebir esperanzas, que frustró la desgracia. Comenzó a torear hacia 1926 y ya en 1927 tomó parte en funciones serias. En una novillada-concurso de matadores obtuvo el premio de una oreja de plata, el 4 de agosto de 1927, en su ciudad natal. Toreó esa temporada seis veces, en las plazas de Huelva, en Jerez, Cazalla y otras plazas andaluzas. En 1928 actuó en 12 festejos, en importantes plazas (Valencia, Granada, Jerez, Huelva, San Fernando, Algeciras…), haciendo una buena temporada. Los aficionados onubenses creen encontrarse ante un torero paisano que llegaría a ser figura. En 1929, mejoró su actuación tanto en número de novilladas toreadas, como en la calidad de su trabajo. "Por Andalucía tiene muy buen cartel", comentaba en el Anuario Taurino correspondiente Orts y Ramón. Toreó 15 festejos, de ellos cinco en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Se le presentaba, pues, muy bien la temporada de 1930. "
El erudito español, Juan José de Bonifaz Ybarra, cita en su obra “Víctimas de la Fiesta”, , que << un novillo de los hijos de Eduardo Miura fue el causante de la muerte de Pedro Carreño Martínez, ocurrida en su Huelva natal el 22 de mayo de 1930. La cornada, situada en el muslo derecho, la recibió el diestro al actuar, la tarde anterior, en la localidad sevillana de Écija, ante sus compañeros de cartel Alberto Balderas y José García (Palmeño II). "
Cuenta el historiador hispano, don Antonio Román Romero, en su Blog en Internet "De Hombres, Toros y Caballos", que la trágica leyenda de Mayo no podía faltar. También este año (1930) se vio la arena de los circos regada con la sangre generosa de los toreros, y el fantasma de la muerte hizo presa en uno de estos gladiadores, el valeroso Pedro Carreño, que, emborrachado de gloria, perdió la vida en la plaza de Ecija.
La trágica leyenda de Mayo fue esta vez acompañada de la no menos trágica de Miura, pues esta vacada pertenecía el toro homicida. El hecho ocurrió en la plaza de Ecija Actuaban con el desventurado Pedro Carreño, los diestros Balderas y Palmeño II. En el primer toro, al realizar un quite, fue Carreño empitonado por la pierna derecha, recibiendo una grave cornada en el muslo seccionándole el musculo Sartorio, con grandes destrozos y abundante hemorragia. Curado de primera intención en la enfermería; fue trasladado a Huelva, su ciudad natal, y hospitalizado en el Sanatorio Macdonalt, donde ingresó en estado preagónico. A consecuencia de la enorme hemorragia se encontraba postradísimo. Se le hizo la transfusión de sangre, dada por su hermano y el mozo de estoques; pero todos los esfuerzos resultaron vanos, El desventurado torero dejó de existir a las cuatro y veinte de la madrugada. El cadáver fue trasladado a su domicilio. Ante el desfilaron numerosos amigos y aficionados. La desgracia produjo enorme impresión; pues el modesto novillero gozaba de generales simpatías. De la provincia se recibieron numerosos telegramas dando el pésame Velaron el cadáver sus familiares y varios toreros, entre ellos Palmeño y Balderas. Al día siguiente se efectúo el entierro, que fue una gran manifestación de duelo. El féretro, de caoba, fue llevado a hombros por varios amigos. Se recibieron muchas coronas. Pedro Carreño nació en 4 de Marzo de 1908 contando veintidós años. Era un torero muy valiente, que practicaba la suerte de matar con gran facilidad y estilo. En 1928 obtuvo grandes éxitos, consiguiendo, entre otros galardones, una oreja de plata, y otra de oro, adjudicadas como premio en novilladas concurso. La corrida en que encontró la muerte era la segunda que toreaba en la temporada. El pueblo de Huelva, tan desgraciado en sus toreros, llora en estos momentos la muerte de Pedro Carreño, el sucesor de Litri, también muerto trágicamente unos años antes.
Fuente:
http://gestauro.blogspot.mx/2014/03/pedro-carreno-martinez.html