Los toros dan y quitan

LOS DIFUNTOS DE LA PLAZA DE MADRID ( - 1808)

"En esta lámina “don Francisco de Goya y Lucientes” perpetúa la tragedia que ocurrió en la Plaza de Madrid, en la que perdió la vida el alcalde de Torrejón al saltar un toro al graderío. El público pugna por huir y lo hace alocadamente, apiñándose materialmente unos contra otros, en la parte derecha del grabado, en su afán de que la fiera no les alcance. Hay quien dice que Goya se pintó en este grabado asomando la cabeza al fondo y quien asegura que es el que salta la valla torpemente " (Antonio de Horna, La Tauromaquia, Madrid: De Horna ed., 1983).

En la parte superior  derecha del grabado (probablemente realizado entre 1814 y 1816)  podemos apreciar la terrible cogida sufrida por el Alcalde de Torrejón y que le causó la muerte, empero también ilustra que no solamente el dignatario resulto fallecido, sino que probablemente describe la existencia de más desventuras causadas por cogidas del toro, al apreciarse en el grabado otros cuerpos apiñados en el tendido, así como personas huyendo, de  ahí que probablemente hayan sido varios los fallecidos. Para mayor abundamiento, en el libro “Torrejón de Ardoz: Una historia Viva” ( de los autores: José María Merino Arribas, Yolanda Ruiz Esteban, Luis Miguel Gutiérrez Torrecilla, y Fernando García Manzanero, editado por el Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz) precisan que en el año de 1808, según la crónica aportada por el torrejonero don Alberto José Rodríguez Martínez de Escuriaza (para el libro de Gaspar y Roig, Los fantásticos de la imaginación, Madrid: 1876, pp. 60-62), en Madrid se celebró una corrida de toros, en la que el Alcalde de Torrejón (sin precisar su nombre)  encontró la muerte al ser empitonado por un toro:

“Dada la señal por la Presidencia, comenzó la lidia. Pedro Romero hizo una de sus tardes memorables, ciñéndose, mandando naturales, pases de pecho, etc. En la suerte suprema dio un estoconazo a volapié, hasta la bola, recibiendo por ello dos orejas, a petición del público asistente. A continuación, soltaron el toro que correspondía a Jerónimo José Cándido “El Chiclanero”, que, emulando a su anterior compañero de terna, hizo una gran faena, pero con tan mala fortuna que al entrar a matar, pinchó en hueso. Fue en la segunda tentativa cuando logró dar muerte al toro, consiguiendo sólo una oreja. Por la puerta de toriles salió el tercero, cárdeno, astifino, corniveleto, de la ganadería madrileña de Colmenar Viejo, de García Aleas, con divisa encarnada y caña (otras fuentes refieren que era de la dehesa de Palacios Rubio), de unos 600 kilos, que le correspondió en sorteo a “Curro Guillén”. Cruzó el toro la plaza a pleno trote, haciendo caso omiso a los reclamos de los capotes, que las cuadrillas desde los burladeros movían, y saltó limpiamente la barrera, llegando hasta las gradas, donde se apiñaban los aficionados. Nuestro alcalde pretendió distraer al toro con su chaqueta, mientras sus parientes, amigos y público huían despavoridos; no dándole tiempo a él, fue empitonado por el pecho y muerto en el acto, quedando colgado del asta del animal. Esta escena quedó inmortalizada por el genio creador de don Francisco de Goya y Lucientes, en la colección de Tauromaquia, en su lámina número 21”

Al respecto de precisar la fecha exacta del trágico acontecimiento, e incuso el validar detalles más delicados, como el confirmar que el dignatario fallecido haya sido Alcalde de Torrejón de Ardoz, y no de otra población con el mismo nombre, hay que guardar cautela, pues hasta hoy en día, destacados historiadores como d. Fernando García Bravo, siguen en la pista de descubrir la identidad del afamado personaje inmortalizado por Goya, según me comenta el respetable erudito español de su puño y letra, en correo que tuve el honor de recibir el 3 de septiembre de 2009, y que al respecto dice: << Estimado don Leopoldo: Esta misma pregunta nos hacemos los investigadores. Decirle que yo, personalmente, he consultado las actas de defunciones en todas las parroquias de las localidades que existen con el nombre de Torrejón, que son varias en Madrid. Por mis trabajos de investigación, le indico que no fue la fecha de 1808 cuando sucedió el percance, sino antes. También hay dudas, más que razonables, de que el difunto alcalde fuese de alguna localidad cuyo nombre no comenzara por Torrejón. Para mi, desde hace varios años, es un reto el dar con la fecha, el nombre y apellidos. No desespero y si algún día puedo despejar la duda tenga por seguro que se lo comunicaré. Reciba un saludo. Fernando García Bravo "

En una editorial de nombre: ¡Que bien se ven los toros desde la barrera!, publicado por el cronista de mote "Cadahalseño" el 14 de diciembre de 2008, en la página de Internet: http://estrapicurciela.blogspot.com, refiere entre otras desgracias que: El peligro también llega más arriba. Muchos toros en la historia han saltado directamente al tendido causando el pánico además de algún muerto y varios heridos. Goya lo pintó en uno de sus grabados de la Tauromaquia. Sucedió el lunes 15 de junio de 1801 en la plaza de Toros de la Puerta de Alcalá de Madrid. En el famoso grabado de Goya se aprecia como el toro, que era de la vacada de Palacios Rubio, mantiene prendido por los cuernos al cuerpo inerte del alcalde de Torrejón de Ardoz, quien resultó muerto.

AGUSTIN AROCA CASTILLO (1774 - 1808)

Solo para efectos Ilustrativos
Foto de la Catedral de Toledo

Refiere el acreditado historiador d. Juan Moreno Castro en su página de Internet “Blanco y Oro”, que << Agustín Aroca Castillo  nació en Sevilla, el 27 de agosto de 1774. Lidiaba en los primeros años del 1800. Era hijo de un notable Abogado de Jaén. Estudió varios años Derecho, estudios que abandonó por su vocación taurina. En 1804 toreó en Madrid como torero de alternativa. En 1805 al suspenderse las corridas de toros, estuvo empleado en Jaén. Era un matador seguro y decidido. Falleció en tierras de Toledo en 1808, fusilado de los franceses que lo hicieron prisionero. Fue un gran patriota. "

Por otra parte en la página de Internet “Historia del Torero” refieren en relación a la biografía de Agustín Aroca que <<No dejó de favorecer a ese diestro la escasez de grandes lidiadores en los años que él ejerció la profesión, sin que con esto queramos decir que careciera de muy recomendables aptitudes. Parece ser que era muy seguro al esgrimir la espada y que, por esto sin duda, disfrutó de buen cartel en varias plazas. Alternó por primera vez en Madrid con José Romero en el año 1803, y al ser prohibidas las corridas en 1805, obtuvo un empleo en la ciudad de Jaén, pues siendo hijo de un letrado muy notable, también él cursó varios años la misma carrera, estudios que abandonó por su firmísima vocación taurina. Las Fuentes informativas nos dicen que fue un gran patriota y que, prisionero de los franceses, fue fusilado por éstos en tierras de Toledo. "

El Blog Taurino "Los Mitos del Toro", del estudioso historiador, Plácido González Hermoso, consigna en una brillante editorial de nombre "La Pepa y los toros" (Curiosidades), que tras la derrota de los franceses en Bailén ( el 19-julio-1808), José I abandonó precipitadamente Madrid, el 30 de julio, para establecer su corte provisionalmente en Vitoria mientras urdía la reconquista. Para conmemorar la liberación de Madrid (creían) y la proclamación del "bienamado" Fernando VII, se licencian varias fiestas de toros. La alegría en Madrid seguía desbordando las calles y la Junta de Hospitales consiguió autorización para celebrar seis corridas de toros el 19 y 26 de septiembre y los días 2, 10, 17 y 24 de octubre de ese año. En las dos primeras actuaron Juan Núñez "Sentimientos" y Agustín Aroca, que al parecer fueron las dos últimas corridas que toreó, ya que a los pocos días Aroca fue hecho prisionero y fusilado por los franceses en tierras de Toledo.
Fuente:
http://www.losmitosdeltoro.com/?cat=3

Refiere el distinguido médico y escritor español Guillermo Boto Arnau, en una entrevista que le hicieron a raíz de la edición de su libro "Los Toros de la Libertad", que durante la época de la Independencia española, el torero y patriota Agustín Aroca Castillo fue fusilado. Dicen que había brindado un toro en contra de José Bonaparte. Yo no sé si los franceses llegaron a ser conscientes de aquel brindis. Lo que sospecho es que Aroca debió participar en algún grupo guerrillero, se significó militarmente, y por eso lo fusilaron. Aunque es posible también que conocieran lo del brindis, pero no hay datos históricos para asegurarlo. Juan Núñez ‘Sentimientos’ también había brindado en contra de los franceses pero la realidad es que siguió toreando y a él no le pasó nada.
Fuente:
http://cultoro.com/blog/2012/11/11/%C2%ABlos-franceses-se-congraciaron-con-el-pueblo-espanol-a-traves-de-la-tauromaquia%C2%BB/

Cita el historiador Jorge Andujar Escobar , en una editorial titulada "Los inicios de la tauromaquia en Linares II", publicado en la revista "El Rastrillo Taurino"/página 20, que: En Julio de 1808 y con motivo de la subida al trono de España del hermano de Napoleón, José Bonaparte, se permitieron de nuevo los festejos taurinos en todo el país; así José Bonaparte, aficionado a esta clase de festejos, ordena que en la plaza de la Puerta de Alcalá, se festejaran corridas de toros, aunque la derrota posterior de los ejércitos franceses en Bailen hizo que tuviera que huir de Madrid y sólo pudo celebrarse una de ellas. La siguiente no se celebraría hasta año y medio más tarde en el Puerto de Santa María frente al mismo José Bonaparte, tras la derrota de Somosierra y la recuperación de Madrid por parte de las tropas francesas. Con la reanudación de los festejos taurinos, Agustín Aroca alcanza su mayor prestigio y fama, sobre todo con el uso del estoque. Durante una de esas corridas, concretamente el 24 de Junio de 1810 en Madrid, Agustín Aroca a la hora de brindar el toro se atrevió a decir lo siguiente: “Zeñó corregior, brindo por uzía, por toa la gente e Madrí y porque no quee vivo ni un francés”. Este brindis le costó la prohibición para volver a lidiar en Madrid y en otras plazas; poco tiempo después, tras unas refriegas entre tropas francesas y patriotas, (a las que se había unido Agustín Aroca), fue hecho prisionero, condenado a muerte y fusilado en Huecas, Toledo. Así terminó su vida este gran torero y mejor patriota.
Fuente:
http://www.peñataurinalosareneros.es/revista/2012/Marzo%202012/PAG.%2020%20Y%2021%20LOS%20INICIOS%20DE%20LA%20TAUROMAQUIA%20EN%20LINARES%20(II).pdf

JOSÉ CASTRO VÁZQUEZ (1762 - 1808)

Solo para efectos ilustrativos

Iglesia Parroquial de San Sebastián en Madrid

Cortesía del Sitio Web: http://es.wikipedia.org

Matador de toros, media espada, nacido en Madrid el 10 de octubre de 1762. Fue bautizado en la iglesia parroquial de San Sebastián, e ignoro los sucesos de sus primeros años, así como su iniciación en la lidia. En 1783 figura ya como chulo y banderillero en la plaza de Madrid, y hasta cuatro años despúes, o sea en 1787, en febrero, no actúa como matador de novillos. En 1788 trabaja como media espada en unión de José Jiménez, y hasta 1793 aparece con frecuencia en las corridas de Madrid, bien como banderillero, bien como media espada. En 1789, en las corridas reales por la jura de Carlos IV figura de los primeros entre los banderilleros que tomaron parte. A fines de 1793, y por haber prescindido de él la Junta de Hospitales, se dirige a ella pidiendo se le conceda el puesto de media espada para la temporada siguiente por creerse con más derecho a él que el diestro Lorenzo Badén, que había sido designado. En este mismo año había figurado en los carteles de Sevilla. No debió de lograr su deseo, pues Lorenzo Badén, recomendado de José Romero, fue contratado. A partir de esta fecha se pierde su rastro en el mundo taurino y reapareció con mayor gloría para su nombre en el heroico día 2 de mayo de 1808, en que su exaltación patriótica le llevó a contarse entre los fusilados por la bárbara represión de Murat. Sus restos deben de reposar en el pequeño cementerio de la Moncloa. (Fuente: http://.historiadeltorero.com)