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CortesÃa de
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Alex Malo Arbiol de 16 años de edad, natural de Cabanillas (una pequeña localidad de 1500 habitantes, de la Rivera de Navarra y cercana a Tudela), falleció poco después de las 9 de la mañana del sábado 18 de agosto de 2009 al ser embestido con fuerza por un manso en el encierro de vacas de las fiestas patronales de esta localidad navarra. El fallecimiento del menor ha acaecido en el Hospital Reina Sofía de Tudela, al que había sido conducido después del brutal impacto. Según testimonios fidedignos, una vaquilla y uno de los mansos habían terminado ya el encierro. Ambos animales se encontraban en los corrales, pero, al quedar algunas vacas rezagadas, se soltó de nuevo al cabestro (pensando más en reunir a las vacas, que en los corredores que habían de quedar entrampados en medio de las bestias) para que condujera a este grupo de rezagadas a los chiqueros. Entonces, el joven, que corría al frente del grupo de las retardadas, y volteaba como es natural, hacia atrás, para cuidarse del embate de ellas, de improviso se topó de frente con el cabestro de 700 Kilos, que lo embistió con fuerza golpeándole el pecho. Tras caer al suelo, el menor alcanzó a incorporarse por sí mismo, por la fuerza de su juventud, y quizá por soslayar el ahogo de muerte que sentía por dentro, pero se desvaneció de inmediato, y perdió el conocimiento. Al auxiliarlo los socorristas, observaron que aún respiraba por su ser, por lo que fue trasladado de urgencia al Hospital Reina Sofía de Tudela donde le practicaron maniobras de reanimación, falleciendo a poco de haber llegado, por el severo traumatismo torácico que le causó la mortal rotura de la arteria aorta. El animoso corredor de encierros residía con su familia en Cabanillas, aunque estudiaba en Tudela, y era miembro activo de una de las peñas de mozos de la localidad que orgullosamente conservan viva, esta recia y admirable tradición hispana, que en mucho se ha teñido de rojo en la temporada de 2009 por los errores humanos, más que por un dejo de mayor fiereza de las bestias que participan, luego el tomar mayores precauciones por parte de las Autoridades es lo indicado, lo mismo que el exigir a los corredores a que tengan un carnet autorizado de las Peñas Oficiales Registradas, no sin haber aprobado un curso de capacitación en las escuelas de corredores que las propias peñas constituyan, con la exigencia de edades mínimas y máximas para participar en los encierros, y prohibir la participación de turistas y novatos sin el carnet respectivo, en fin, proteger a los participantes, a los espectadores, a los turistas, y por ende procurar al máximo el salvaguardar la continuidad de los festejos, minimizando los riesgos y los fallecimientos. Alex, el menor de tres hermanos, vivía con sus abuelos maternos, todos de Cabanillas. Sus padres están divorciados. El padre, de Tudela, casó de nuevo y engendró 2 hijos con su nueva pareja, y ya no vive en el pueblo. Su madre, también rehizo su vida, y vive con un hombre en Cabanillas. Sus hermanas mayores, gemelas, se han independizado, y viven por su cuenta. El joven, aunque residía en Cabanillas, estudiaba en Tudela. Esta semana se encontraba disfrutando de las fiestas de San Roque participando activamente como mozo en su peña “El Desastre”. Era la primera vez que podía correr el encierro, ya que no está permitido que los menores de 16 años los hagan. Según Luis Ayala Sánchez, que se encontraba de camino al encierro cuando ha ocurrido la cogida, refirió que Alex era un chico muy mágico. (Fuente: Editorialista Ana Martínez Imaz – La Rioja.com y EFE)
Foto del Diario de Navarra que ilustra el sepelio de Alex Malo Arbiol, donde cerca de un millar de personas lo acompañaron