LUIS VILMA (1903 - 1929)

Solo para efectos ilustrativos
“Buey Apis” (2008)
Obra del eximio artista uruguayo Rodolfo Fernández Álvarez 

Novillero que fue cogido por un novillo el 17 de febrero de 1929 y fue muerto el día 22 siguiente. (Fuente: Accidentes Oculares en la Tauromaquia I de 1801 a 1941 de los doctores Puertas y Celis.)

Respecto de la suerte de este lidiador, el erudito hispano zacatecano don Juan José Zaldívar Ortega,  anota en su obra “Víctimas del Toreo” edición web 2009,  que << Luis Vilma, matador de novillos venezolano, del que tenemos la referencia de que trabajando como tal en la Plaza de Toros de Medellín (Colombia), la tarde del  17 de febrero de 1929, fue corneado en una pierna, y de tal gravedad que, falleció el día 22 del mismo mes. Nada sabemos, en cambio, de sus actuaciones anteriores. "

Por su parte el ilustre historiador español d. Juan José de Bonifaz Ybarra refiere en su obra “Víctimas de la Fiesta”  el siguiente texto: << otro espada desconocido en los ruedos españoles, el venezolano Luis Vilma, encontraría su fin al ser herido de extrema gravedad cuando actuaba el 17 de febrero de 1929 en la plaza colombiana de Medellín."

Intentando conseguir más información sobre este diestro venezolano, molesté  de nueva cuenta a mi amigo Nilson Guerra Zambrano, cronista de aquellas tierras y quien amablemente contactó al historiador de cepa Nelson Arreaza, un hombre  de mucha valía en el medio venezolano, por  ser el que ha venido llevando la estadística nacional, teniendo los datos completos desde 1949 y lo cual constituye un tesoro. Al respecto refiere el erudito Arreaza << Luis Vilma nació en La Victoria (Aragua), Venezuela el 21 de julio de 1903. Se inicio como muchos de nuestros jóvenes toreros, en plazas provincianas. En la capital tuvo actuaciones exitosas y tomo una alternativa invalida (sin picadores y con toros criollos), el 7 de junio de 1925 en el "Circo Metropolitano" de Caracas, de manos de Vicente Mendoza "El Nino". Sus triunfos por las plazas de provincia le dieron un buen cartel y volvió a Caracas donde alterno con diestros destacados en temporadas formales. El 11 de diciembre de 1927, en el "Nuevo Circo", de Caracas tomo otra alternativa (también invalida), de manos del mexicano Luis Freg en presencia de Ángel Pérez "Angelillo de Triana" con toros criollos de Gonzalo Gómez. El 17 de febrero de 1929, en Medellín (Antioquia), Colombia, es herido gravemente al dar un cambio de rodillas, muriendo a causa de ese percance fatal el 23 del mes nombrado anteriormente. "

En el "Resumen Pitonudo de 1929" de Carlos Vela (Jerezano) y José Rivera (Parrando) citan en el apartado de "Las víctimas de los Toros" que en la corrida de toros celebrada en Medellín (Colombia) el día 17 de febrero de 1929, estando toreando con la muleta un toro del país el espada venezolano Luis Vilma, fue cogido y zarandeado por la res de tal manera que sufrió varias heridas, de tal gravedad, que le causaron la muerte el día 22, en el Hospital de dicha capital, adonde fue conducido para ser curado. Este diestro era muy querido de sus paisanos por su modestia y hombría, y aunque su arte no era una cosa excepcional, sabía cumplir con su cometido a satisfacción de los aficionados venezolanos. En España no tengo noticias de que llegase nunca a torear. El día 1o de julio se celebró en Caracas una corrida a beneficio de la madre del infortunado Luis Vilma, en la que tomaron parte Juan Luis de la Rosa, Sananes, Cerruti y Manolo Mújica.
Fuente:
Don Rafael Gómez Lozano

MANUEL ARAGÓN (1893 - 1929)

 

Solo para efectos ilustrativos

Vista general desde la Catedral, con la última Plaza de Toros construida
en "La Hoyanca" (Cádiz)  al fondo

Manuel Aragón, novillero-bufo, nacido en 1893, falleció en 1929, cuando contaba 36 años de edad. La tarde del 22  de junio de 1929,  actuando como tal en la Plaza de Toros de Cádiz,  fue corneado por una res de la ganadería de Río Frío, sufriendo fractura de una o más vértebras cervicales, de cuyas lesiones falleció en muy poco tiempo. También sufrió un percance similar Nimeño II, entre otros. (Fuente: Crónica de don Juan José Zaldívar Ortega- Apartado de Novilleros)

 

(*) Según mis investigaciones, me pareciera que el maestro Zaldivar esta descaminado en los datos de este lidiador que aparecen en su obra “Víctimas del Toreo-Novilleros” edición en la Internet 2009, y en realidad se trata de Manuel Moreno Aragón, al  que incorporo más adelante en esta Cronología Biográfica Ilustrada de Tragedias Taurinas  , como fallecido en 1952 y cuya biografía apunta que: <<Manuel Moreno Aragón, fue un Joven torero cómico que participaba en el acostumbrado festival del Sindicato Hortícola, Sección de Tabacaleros, y la hacía de "Señorita Panchita” en este festejo, cuando fue alcanzado por una becerra en uno de los saltos. Al caer se fracturó la columna vertebral y falleció al día siguiente, 23 de junio de 1952. El infortunado suceso acaeció en la Plaza de Toros de Asdrúbal en Cádiz, primera en la historia de esa ciudad  que no era de madera, y que fue inaugurada el 30 de mayo de 1929 y derribada el 15 de mayo de 1976, cerrada previamente por ruina desde 1967", como si un celaje de maldición le hubiese caído encima.

(Fuente: Sitio Web: http://.infocadiz.com/Toros/PzaCadiz.htm)

ÁNGEL CELDRÁN CARRATALÁ (1903 - 1929)

Novillero oriundo de Alicante nacido el 9 de mayo de 1903. Hacia 1924 destacó como novillero con picadores  actuando con gran éxito en todo el territorio nacional, hasta su muerte, por asta de toro, en el pequeño coso balear de Inca, el  domingo 28 de julio de 1929. Ese día el diestro alicantino rompía paseíllo junto a Delmonte y Francisco Royo "Lagartijo" para lidiar una novillada salamanquina de d. Lorenzo Rodríguez Ledesma en las fiestas patronales de la ciudad de la piel. "Saltador", segundo de la tarde, de la capa se enganchó, hiriendo a Carratalá en el vientre, infiriéndole una grave herida de la que fallecería en la misma enfermería al día siguiente al sobrevenirle una peritonitis.

Había participado en 19 novilladas esa temporada del 29. La muerte del torero conmocionaría a toda la población mallorquina que se volcó en la despedida del féretro, en el puerto de Palma para su traslado a Alicante. Refiere el Diario “La Vanguardia” en su página 20 del viernes 2 de agosto de 1929, en su apartado de Notas Telegráficas de Alicante: “En numerosa caravana de autos, salieron ayer gran número de alicantinos para esperar en Valencia el cadáver, que hoy  habrá sido desembarcado, del diestro Ángel Carratalá,  que después de ser exhibido allí, será traído aquí, donde debe llegar esta noche, para enterrarlo mañana. Esta siendo preparada la capilla ardiente, en el local donde estaba instalado el club que lleva el nombre del infortunado muchacho, que contaba aquí cariño general, por sus bondades e ilustración, como hijo de familia muy acomodada. Entre estas autoridades y las de Inca, Palma y Valencia se han cruzado telegramas muy atentos para facilitar la conducción del cadáver, como para atender a los familiares del finado. Realmente reina una consternación bien marcada que culminará en los actos necrológicos de mañana,  como elocuente anatema contra las corridas de toros”:—Teruel.


Cortesía de
http://lafiestaprohibida.blogspot.mx/p/gestos-toreros.html

El erudito español, Juan José de Bonifaz Ybarra, refiere de esta víctima de la fiesta, que << un novillero puntero, el alicantino Ángel Celdrán Carratalá, que suprimía en los carteles su apellido paterno, fue herido de importancia por “Saltador”, del hierro de Lorenzo Rodríguez,  el 28 de julio de 1929 en el coso mallorquín de Inca. Alternaba aquella tarde con Melchor Delmonte y José Royo (Lagartito II), tras haber toreado en aquella temporada, entre otras, en tres ocasiones en Barcelona y Alicante y en dos en Zaragoza. La muerte le llegó el día 29 del indicado mes de julio de 1929. Otra firme promesa que no llegó a cuajar. "


Tumba del torero Ángel C. Carratalá
Cementerio Municipal de Alicante
http://www.alicantevivo.org/2008_10_01_archive.html

MANUEL REYES (XXXX - 1929)

Solo para efectos ilustrativos
“Tarde de Toros” (2003)
Obra del pintor español José Manuel Ruíz Blanco

Novillero que fue cogido por un novillo el 17 de agosto de 1929 y fue muerto al día siguiente.

Manuel Reyes, novillero sevillano: Se abrió paso en su profesión a raíz de su presentación en la Plaza de Toros de Burgos de Osma (Soria), en calidad de sobresaliente, en una novillada, el día 17 de agosto de 1929. El primer novillo sobrero, del Conde la Puebla de Valverde, le cogió, causándole tan graves heridas que falleció al día siguiente 18. (Fuente: Crónica de don Juan José Zaldívar Ortega.)

El erudito, Juan José de Bonifaz Ybarra,  refiere de esta víctima de la fiesta, que << en la villa soriana de Burgo de Osma se celebraban las fiestas patronales de San Roque. Una de las corridas programadas, una novillada en que actuaban mano a mano Antonio Labrador (Pinturas) y José Royo (Lagartito II), con el sevillano Manuel Reyes de sobresaliente de espada, tenía fijada la fecha del 17 de agosto de 1929. Un astado de la divisa del conde de la Puebla de Valverde, lidiado en último lugar, hirió de extrema gravedad a Reyes, provocando su deceso el siguiente día en la mencionada localidad episcopal. "

En el "Resumen Pitonudo de 1929" de Carlos Vela (Jerezano) y José Rivera (Parrando) citan en el apartado de "Las víctimas de los Toros", páginas 317-320, que Manuel de los Reyes.- Esta otra víctima del toreo era un modesto novillero sevillano, pariente de "Gitanillo de Triana" y de "Cagancho", e influido, quizá, por el triunfo, gloria y dinero que alcanzaron éstos en la profesión, se lanzó a ella en busca de tan preciados dones, sin condiciones, tal vez, y sin contar con las espinas con que se halla cubierto este camino, en el que la mayoría de las veces se encuentran, en vez de lo que con tanto afán se persigue, desilusiones, sangre y hasta la muerte. Este muchacho probó sus aptitudes por algunas plazas pueblerinas, y sin duda persuadido de que no era un equivocado, decidió venir a Madrid para darse a conocer a los aficionados de la primera plaza de España, fuese como fuese, a cuyo fin aprovechó la ocasión en que la afición madrileña se reunía en la plaza de Toledo el día 1 de abril del año pasado, para ver lidiar a Félix Rodríguez, "Cagancho", "Gitanillo de Triana" y Barrera reses de Guadalest. Efectivamente, allá se fue; y hallándose en el ruedo ambos parientes suyos, se lanzó a la plaza con una muletilla, y a los pocos instantes era cogido por el toro y herido de alguna importancia. El muchacho causó buena impresión en los espectadores, y este hecho le valió la protección de algunos aficionados de Madrid y de Toledo, los cuales, una vez curado, le proporcionaron su debut como novillero en una corrida con picadores en Madrid, en la plaza de Vista Alegre, en la tarde del día 22 del mismo mes de abril, en unión de Justino Mayor, "Saleri III", y Cecilio Barral, con reses de D. Ramón Blázquez, en cuya corrida quedó aceptablemente. El 25 de julio volvió a torear en Toledo, con Saavedra y Sánchez Barajas, ganado de la Viuda de Ortega, repitiéndole, por su buen comportamiento y franco éxito, el día 15 de agosto, alternando con Isidro Sánchez, "Finezas", en la lidia de reses de Salas. El día 16 de septiembre fue la última novillada que toreó en este año, la que se celebró en Yepes (Toledo). En el presente año de 1929 sólo llevaba toreadas dos novilladas, lo que tenía al pobre muchacho desesperado y desesperanzado al mismo tiempo, al ver que no le salían las cosas como él quería. La primera novillada la toreó el 30 de junio en Toledo, con Raimundo Serrano y reses de Lalanda, y la segunda, el 15 de Agosto, en Aranda de Duero, con "Pinturas" y reses de Díaz, La corrida en que halló la muerte era la tercera, y fue, como saben los lectores, el día 18 del mencionado mes de agosto, tres días después de la anterior, causa ésta que produjo gran contento a Reyes, al ver que parecía haber sufrido un cambio favorable su mala estrella, puesto que iba a torear como los grandes: dos corridas en una semana. ¡Pobrecillo! ¿Cómo iba a figurarse que ésa precisamente, que le llenaba de alegría y esperanza, sería la última? En dicha corrida figuraba como sobresaliente. Era la segunda de la feria de San Roque en Burgo de Osma (Soria), en la que figuraban para matar cuatro novillos del Conde de la Puebla de Valverde, "Pinturas" y Lagartito II". A causa de haberse muerto el día anterior un becerro que tenían que lidiar unos Charlots, la empresa, para satisfacer al público, hizo presente que compraría un novillo para que a la tarde siguiente lo lidiase el sobresaliente. El novillo que compró el empresario pertenecía al ganadero Sr. Pimentel; pesaría unas 16 arrobas y llegó a la plaza el mismo día de la corrida, a las cuatro de la tarde; esperando su llegada Manuel de los Reyes, que al verlo quedó satisfecho de su bonita lámina. El novillo salió manso, pero sin ningún defecto peligroso. El muchacho le toreó y banderilleó muy valiente, siendo aplaudidísimo; pero a la hora de matar, al iniciar la faena con un pase de rodillas junto a las tablas, el bicho le alcanzó por una ingle, volteándole aparatosamente, ocasionándole una enorme cornada con rotura de la femoral y penetrante en la región abdominal. Conducido a la enfermería, le practicó la primera cura el médico de la localidad D. José María Villanueva, el que procedió a practicarle una delicada operación. Presentaba enormes destrozos en el muslo derecho. El asta había penetrado por la ingle y llegó hasta la cavidad abdominal. La femoral aparecía partida y otras venas importantes, deshechas. Rápidamente ligaron la femoral, por la que manaba la sangre a borbotones. La herida era tremenda. Los facultativos trabajaron con todo entusiasmo, y después de laboriosa intervención consiguieron contener la hemorragia. Cuando lograron esto, abrieron la herida y llevaron a cabo una operación de vida o muerte. Los intestinos aparecían perforados por dos o tres sitios, y aunque se temía un funesto desenlace, hicieron cuanto les fue posible por salvar la vida del infortunado torero. Después de las nueve de la noche salieron de la enfermería los médicos. En los alrededores de la plaza se habían congregado centenares de personas, que al advertir la presencia de los doctores se les acercaron inquiriendo noticias. Manuel de los Reyes pasó la noche quejándose de agudos dolores. La temperatura era muy elevada, y cuando fue reconocido a las once de la mañana por los doctores, diagnosticaron que el diestro no saldría de la tarde. Por desgracia, estos pesimismos se confirmaron. Momentos después de las doce, el infortunado torero entró en el período agónico y falleció a la una y quince de la tarde. Rodeábanle cuando sobrevino el fatal desenlace "Lagartito II" y su cuadrilla, que permaneció en la enfermería toda la noche. La noticia del fallecimiento, al conocerse en la ciudad, produjo enorme impresión. ¡Pobre muchacho! ¡Descanse en paz!
Fuente:
Don Rafael Gómez Lozano

SARAPITO (XXXX - 1929)

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Guayaquil, Ecuador  Cortesía del Sitio Web: imagesHack

Con el apodo de “Sarapito”, que por cierto no aparece en el Cossío, se anunciaba en los carteles un novillero de modesta proyección taurina, del que se sabe también que trabajando en la Plaza de Toros ecuatoriana de Guayaquil, sufrió una mortal cornada la tarde del  18 de agosto de 1929, por un novillo de la ganadería de Pedregal. (Fuente: Crónica de don Juan José Zaldívar Ortega.)

Al respecto de este desconocido lidiador,  el también afamado cronista español Juan Moreno Castro, del hermoso Sitio Web: “Blanco y Oro” señala: << "SARAPITO"  (19??-1929): Torero ecuatoriano nacido a principios del siglo XVIII. Recibió una cornada gravísima por un toro de El Pedregal, en Guayaquil (Ecuador) el 18 de agosto de 1929 y murió el día 22 de agosto de 1929. "

El erudito taurino, Juan José de Bonifaz Ybarra, refiere de esta víctima de la fiesta que << en ninguno de los autores consultados he conseguido conocer el nombre del novillero ecuatoriano apodado “Sarapito”, herido el 18 de agosto de 1929 en la plaza de Guayaquil (Ecuador) y muerto, de resultas, el día 22 del mismo mes. "

En el "Resumen Pitonudo de 1929" de Carlos Vela (Jerezano) y José Rivera (Parrando) citan en el apartado de "Las víctimas de los Toros", páginas 320-321 que: Es la primera vez que llega a mis oídos el nombre de este diestro americano. Por lo tanto, poco puedo decir de él, concretándome solamente a dar la noticia de su muerte, ocurrida en la siguiente forma: El día 18 de agosto de 1921 se celebraba en Guayaquil, Ecuador, una corrida de toros, en la que los diestros del país José Padilla, "Gallardito" y "Sarapito" lidiaban reses de Pedregal. La corrida fue bastante accidentada, puesto que resultaron heridos los tres espadas, teniendo la Autoridad que suspenderla sin acabarse. Padilla llevó un fuerte varetazo; "Gallardito", una cornada grave en el vientre, y "Sarapito", un muslo horriblemente destrozado. Este diestro estuvo sufriendo horribles dolores, sin que los doctores pudieran salvar su vida, muriendo, tras horrible agonía, el día 22 de agosto. ¡Descanse en paz el ignorado artista!
Fuente:
Don Rafael Gómez Lozano

JUAN TRIGO "NIÑO DE SAN ROMÁN" (1912 - 1929)

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Obra del pintor impresionista Yucateco Jorge Rivas Cantillo

Refiere el acreditado historiador, escritor y muy distinguido Dr. Juan José Zaldívar Ortega, en su obra: “Agresivos y Poderosos Toros de Ayer…”, que << el  joven Juan Trigo, que fue conocido por el “Niño de San Román”, torerillo nacido en Sevilla, hacia 1912, en el barrio de Triana, que debió su apodo a ser hijo del sacristán de la parroquia de San Román. Su oficio primero fue el de tallista; pero, decidido a ser torero, se había arrojado varias veces al ruedo en diferentes plazas, logrando vencer la resistencia de sus padres para dedicarse de lleno a la profesión. Un 22 de septiembre, de 1929 volvió a lanzarse al ruedo en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, en el sexto novillo, de la ganadería del Marqués de Villamarta, fue cogido y volteado aparatosamente, resultando herido con tan grave cornada que falleció en la enfermería de la plaza a la media hora de entrar en ella. Era sumamente simpático e inteligente, pero su desbordado entusiasmo por los toros le impidió razonar debidamente, y murió por asta de toro cuando aún no había cumplido el servicio militar. "

 

Don Juan José de Bonifaz Ybarra, el ilustre cronista, refiere de esta víctima de la fiesta, que << Juan Trigo (Niño de San Román), torerillo principiante, se lanzó como espontáneo sobre el albero sevillano el 22 de septiembre de 1929, con la mala fortuna de ser herido mortalmente por un novillo del hierro del marques de Villamarta "

ESTEBAN GARCÍA BARRERA (1905 - 1929)

Prometedor novillero mexicano cogido en la corrida nocturna del día de muertos, en Morelia Michoacán, el 2 de noviembre de 1929 con toros de la dehesa de Queréndaro. Alternaba ese día con David Liceaga, quien no llegó por un accidente automovilístico.

Esteban aceptó despachar la novillada entera a pesar de no haber cuadrillas profesionales, y de sólo contar con la ayuda de Antonio Conde, pero estando éste enfermo de tuberculosis, después de la accidentada lidia de los 2 primeros novillos, por el esfuerzo, sufrió una hemorragia, echando sangre por la boca. En este infortunio, Esteban se quedó solo con los improvisados subalternos, que no eran más que aficionados que apenas habían echado capa por ahí. Salió el tercero y a decir de Ignacio Solares y Jaime Rojas Palacios, " el animal era muy corpulento y aterrorizó a los peones de ocasión..." y aquella se convirtió en "la cuadrilla de, anda tú, sal tú, no mejor tú..." de tal suerte que el valeroso Esteban se quedó solo con el burel, de nombre "Aleve" y después de unos lances, al buscar refugio en el burladero y al no tener el respaldo de una cuadrillas presta al quite, fue alcanzado al momento de entrar por la tronera del burladero, quedando a merced del novillo, aquél que le pegó una cornada en el vientre, entre otras. Y si no hubo quien le hiciera el quite con el toro, tampoco hubo médico que lo atendiera bien de la cornada en los intestinos falleciendo el siguiente 5 de noviembre de 1929.

Sobre este lidiador azteca, el cronista Juan José Zaldívar Ortega refiere que << Esteban García, fue un matador de novillos mexicano, nacido en el Estado de Aguascalientes el año 1905. Se presentación en la Plaza de Toros de la ciudad de Méjico constituyó un gran éxito, haciendo concebir a la afición grandes esperanzas de que cuajaría en él un gran torero. Pero duraron poco las ilusiones, porque, desgraciadamente, el 2 de noviembre de 1929, lidiando una corrida en la Plaza de Toros de Morelia (Michoacán), fue cogido tan gravemente, que murió tres días después, cuando contaba 24 años de edad. Fue un joven diestro muy valeroso que apuntaba un estilo muy personal, rebosante de arte y alegría. Dos meses antes, concretamente el 8 de septiembre, alternó con Carmelo Pérez y José González (Carnicerito de Méjico) en el coso El Toreo de la Condesa (ciudad de México, D. F.). En esa corrida se lidió el toro de nombre "Toluqueño", pastueño y noble, según don Agustín Linares, lo que quiere decir que era soso, de bravura muy acompasada y lenta, de la ganadería mexicana de Santín, al que el diestro mexicano, la tarde del citado día, en la corrida de "La Oreja de Plata", organizada por la revista española El Eco Taurino, le realizó una grandiosa faena, teniendo como premio dicho trofeo, mismo que le envió desde allá su colega Gitanillo de Triana. Fue disputado, en una corrida de ocho toros, entre el ganador y los alternantes señalados. >>

El erudito taurino, Juan José de Bonifaz Ybarra, refiere de esta víctima de la fiesta que << el mexicano Esteban García, bien conocido y estimado en su país, fue cogido, en una corrida nocturna celebrada en Morelia (México) el 2 de noviembre de 1929, por una res de la ganadería de Queréndaro. Como consecuencia de las heridas recibidas dejó de existir el día 5 del citado mes. >>

El 6 de noviembre de 1929, a causa de la gravísima cornada que le infirió en el vientre el novillo de nombre "Aleve", de la ganadería de Queréndaro, cuatro días antes por la noche en la plaza de Morelia, Michoacán, y por la baja temperatura que había en el hospital que le produjo una pulmonía, fallece el diestro Esteban García. (Fuente: Efemérides Taurinas/ http://suertematador.com)

Don Carlos Abella, el erudito taurino, refiere en la página 124 de su libro Historia del Toreo (Tomo 2), que Esteban García fue muerto por un toro de nombre "Pregonao", en ese mismo noviembre negro de 1929, donde también resultara seriamente corneado, a pocos días - el 17 de noviembre- su feroz competidor de Texcoco, Armando Carmelo Pérez por el toro "Michín" de San Diego de los Padres, heridas de las cuales nunca se recuperó, falleciendo después de varias actuaciones el 18 de octubre de 1931, hermanando su tragedia.

Refiere el distinguido cronista Héctor Budar, que el prometedor novillero Esteban García Barrera, nacido el 2 de Septiembre de 1905, sufrió una terrible cornada el 2 de Noviembre de 1929 en la plaza de Morelia. Fue una corrida nocturna tradicional en la capital michoacana, que se sigue celebrando en ocasión del día de muertos. Esa noche estaban anunciados Esteban García y David Liceaga mano a mano con cuatro novillos de Queréndaro. La novillada estaba anunciada a las nueve de la noche, como Liceaga no llegaba esperaron media hora. Entonces Esteban se comprometió matar el solo la corrida como ya lo había hecho en otras ocasiones en el Toreo por cornadas de quien era su pareja de alternancia Carmelo Pérez. Esa noche como agravante el ruedo estaba en malas condiciones, pues el día anterior se había presentado un espectáculo de circo y habían dejado hoyos en el piso que la empresa no se ocupó en arreglar. En estas condiciones dio principio el festejo, Esteban lidió y mató los dos primeros novillos, salió el tercero de nombre "Pajarero", un novillote con mucho temperamento que se revolvía en un palmo de terreno, llevando al diestro hacia adentro. El último lance fue tan comprometido que el novillo lo enganchó por la pierna izquierda, zarandeado y arrojado a distancia. En la enfermería se apreció una cornada en el vientre que destrozó peritoneo y vísceras, además una herida en el muslo y contusiones diversas. Al día siguiente sufrió una neumonía y entró en periodo agónico falleciendo el 6 de noviembre.

El mexicano diario El Universal publicó el 25 de enero de 2005, una excelente editorial titulada: Rivalidad de Encono, donde citan que: La arrogancia ante el toro propició que los novilleros Esteban García y Carmelo Pérez terminaran odiándose; el destino les marcó un final trágico.- En un cuartucho húmedo, frío y, sobre todo, sin higiene, utilizado como enfermería en la vieja plaza de Morelia la nueva Valladolid, agonizaba Esteban García Barrera, víctima de una mortal cornada que el infirió el novillo "Aleve", del hierro de Queréndaro. Era la noche, antes de concluir, del día 2 de noviembre de 1929, cuando el tercer ejemplar de ese festejo nocturno, le propinó al capacitado novillero la puñalada que le cortaría la existencia días después. Esteban formó la pareja junto con Carmelo (Armando) Pérez, que causó sensación en esa campaña que es considerada junto con la de 1948, con los tres mosqueteros, como las más brillantes de cuantas se hayan realizado en suelo nacional. La del 29 fue triunfal y trágica. Marcan, ambos ciclos, toda una etapa en los anales de la fiesta brava en nuestro querido México. Siempre se les añora con melancolía. La expectación que provocó la pareja Esteban-Carmelo, nunca se había sentido con un par de prospectos, o sea novilleros, en la historia de ese entonces el joven escenario que era "El Toreo" de la colonia Condesa, con 22 años de existencia, pues se inauguró en 1907. Cada uno de diverso estilo. Uno totalmente ortodoxo, el otro era un recalcitrante heterodoxo. Esteban, un elemento de la línea clásica, técnico, poderoso con el toro. Carmelo, en cambio, era un elemento explosivo, revolucionario y temerario. Sí, con los ingredientes necesarios, del uno y del otro, para que el público se inundara de entusiasmo y, más que eso, explotara de pasión.

Esteban García Barrera nació en esta ciudad capital, el sufrido Distrito Federal, el 2 de septiembre del año de 1905, se cumplirá en breve un siglo justa y precisamente. Sus hermanos Agustín y Anselmo también deambularon en la profesión. Su maestro taurino fue el banderillero español Antonio Conde, que le enseñó todos los secretos de la lidia de reses bravas y el joven Esteban los captó a las mil maravillas. Evidentemente, reiteramos, se hizo un torero de escuela, con depurada técnica y una capacidad de poder y de entendimiento de las reses, lo que es toda una virtud. Algo más, se decía lo tocó la varita mágica del Todopoderoso. También tuvo el apoyo decidido de otro excelente banderillero, este mexicano, Pascual Ferro. Para definirlo, debemos decir que el subalterno azteca toreó como tal en España y en el año de 1921, al debutar en Madrid, en la plaza de Carabanchel, el público lo sacó a hombros lo que no es usual. Vamos, Ferro era todo un as. García Barrera debutó joven en "El Toreo", lo hizo el año de 1926, cuando todavía se sentía el adiós del maestro Rodolfo Gaona. En ese mismo calendario debutaron también Alberto Balderas, Heriberto García, David Liceaga, Jesús Solórzano, Edmundo Maldonado "El Tato", que empezaron a dar de que hablar. En aquellos añorados años, el público iba, temporada a temporada, calibrando a los novilleros conforme iban avanzando, consolidándose en la difícil profesión. Esa campaña de 1929, Esteban volvió al coso de las responsabilidades el 16 de junio actuando con José González Carnicerito de México y Luis Peláez, un torero de gran clase, íntimo amigo tanto de Carmelo, primero en el rastro de Tacubaya, como de Silverio Pérez, el gran compadre. A Peláez era una delicia observarlo torear de salón, ¡claro que valía la pena! Pero nadie gana un centavo. Al domingo siguiente, día 23, actuó con Julián Rodarte y Cayetano Leal "Pepehillo", el padre del que fuera matador y en la actualidad empresario, Víctor Curro Leal. Esteban le cortó el rabo a un novillo de Piedras Negras, confirmándose como puntero y un prospecto de amplio porvenir en la profesión. Hubo una entrevista de mano a mano Esteban-Carmelo el 11 de julio con una novillada magnífica de Piedras Negras y triunfaron ambos. Los toreros de esa época exponían de Esteban García Barrera: "Es un torero de escuela, tiene poder con el toro, resuelve con facilidad las situaciones difíciles".

Ante el éxito obtenido el empresario Eduardo Margeli, Curcó "Gaditano", otro desdichado que fue asesinado por el novillero Antonio Popoca, promovió una serie de tres mano a mano del capitalino y el texcocano, con el aliciente de que el triunfador obtendría un anillo con un diamante solitario con valor de cinco mil pesos. Era una real fortuna en aquel tiempo. En esos tres festejos, en el primero de ellos el 18 de julio, el primer novillo de Zotoluca hirió a Carmelo. Y Esteban se quedó solo con el encierro y cortó una oreja. Pasó casi un mes y en la segunda quincena de agosto se ofreció el segundo enfrentamiento. Novillos de San Diego de los Padres, Esteban estuvo torero, fácil, dio vueltas al ruedo, las orejas cayeron en manos de Carmelo. En el tercer festejo de estos enconados rivales, con la pasión desbordada, se dio el primero de septiembre. Los novillos de Zacatepec, otra vez herido el mexiquense, le cortó orejas y rabo a un novillo y Esteban logro una actuación casi en solitario, muy capaz, impregnada de poderío. De los 18 ejemplares que debían matar, claro la mitad cada uno, García Barrera pasaportó a 14 de ellos, sólo cuatro el hermano del Faraón Silverio. La pasión estaba desbordada, los puristas alaban a su torero, Esteban, por su técnica, torerismo, facilidad, facultades y el conocimiento de todo un preparado. Por el otro extremo, los seguidores de Carmelo pregonaban que era un torero revolucionario, fuera de serie, que penetraba con enorme fuerza en el ánimo de los espectadores con esa personalidad de todo un grande. En el mismo núcleo de aficionados, había peleas, riñas verbales y que en diversas ocasiones llegaron a las manos. Nadie se ponía de acuerdo. Finalmente el trofeo, el anillo con el brillante, fue a parar a uno de los dedos del de Texcoco. Lo anterior provocó que hubiese una profunda, arraigada rivalidad de antipatía entre los protagonistas. Terminaron detestándose auténticamente. Se veían con repugnancia, dentro y fuera del ruedo. En su apogeo el orgullo de cada torero, el carácter férreo de ambos como su arrogancia de no dejarse ganar la pelea ante el toro. Esa amalgama dio un tinte especial a la temporada de 1929. Con el surgimiento de la pareja que hizo historia y es leyenda: Esteban García Barrera y Carmelo Pérez.

Así en ese 1929, llegó el fatídico 2 de noviembre. La tradicional fecha de Día de Muertos en Morelia, festejo nocturno. Una falla mecánica impidió llegar a tiempo a David Liceaga a Morelia. Esteban, con ese pundonor torero y confiado en su capacidad, se apuntó para matar el lote entero. Ese no era un obstáculo. Esa tarde apareció en tercer lugar "Aleve", un toro asesino, parecía meneado y según el diccionario ese nombre significa traidor, pérfido. Al sujetarlo con el capote el marrajo le entableró y le cogió. Le infirió una cornada penetrante de vientre. El festejo se suspendió y Esteban ahí en ese insalubre cuartucho que era la enfermería, renegaba: "Yo aquí muriéndome y ese maldito va a tomar la alternativa, ¿como no es al revés?". Qué lejos estaba de pensar García Barrera, que el destino había sido tremendamente cruel con ambos. Cierto, Carmelo tomó en México la alternativa el 3 de noviembre, de manos de Joaquín Rodríguez Cagancho, con el toro "Granado" de Piedras Negras. Pero el 17 de diciembre de ese mismo año, en su segunda corrida "Michín" de San Diego de los Padres, lo despedazó. Una cornada penetrante de tórax, con lesiones en la pleura, más cuatro lesiones más en el cuerpo. Alternó con Antonio Márquez y el esteta Pepe Ortiz. Debió morir esa tarde en el ruedo. No fue así. Aunque lento logró restablecerse, con secuelas muy serias en el pulmón. Su epílogo, es ya conocido, fue en Madrid, después de torear en Toledo, la corrida de Corpus el año de 1931. Una pulmonía fulminante fue la causa final de los daños hechos por "Michín". En un lapso relativamente cortó Esteban García Barrera y Carmelo Pérez, en trayectoria paralela, se encontraron nuevamente allá, en los dominios del Todopoderoso.¿Continuarán con esa rivalidad inconciliable y de profundo encono?


Este es "Aleve" al que también llamaron "Gallo", que mató a Esteban García, a un niño, a un caballo y a un burro
De la hemeroteca de don Rafael Gómez Lozano (Dientefino)

MANUEL NAVARRO ALONSO "SANTA CLARA" (1878 - 1929)

Solo para efectos ilustrativos

Cambio de suerte. Ilustración aparecida en "La Lidia" el (09-08-1879).

Picador de novillos, nacido el 1de enero de 1878 (este año nacieron 10 picadores) en la calle Santa Clara, de donde le viene el apodo, en la ciudad de El Puerto de Santa María;  falleció en el Hospital Mora de Cádiz, en 1929, a consecuencia de un percance sufrido en 1904.

 

Perteneció a las cuadrillas de los novilleros paisanos suyos, Julio La O y Manuel Díaz Domínguez. Nada sabemos del año en que comenzó su profesión, pero sí de que no se cuenta con carteles de corridas de toros donde esté su nombre, aunque probablemente se iniciara como tal hacia el año 1899 o 1900, a las órdenes de modestos novilleros. Se cuenta que el 26 de julio de 1904 sufrió un percance de mucha gravedad en la Plaza de Toros de Tudela (Navarra) -en la pierna derecha por un toro de Espoz y Mina-, del que nunca se curó y ello supuso un duro revés en el logro de sus ilusiones y que un cuarto de siglo después le llevó a la tumba. Asegura don José María de Cossío que “en 1912 aun toreaba, pero ignora sus actuaciones.

VALENTE DE LA CRUZ (XXXX - 1929)

Solo para efectos ilustrativos
Exterior de la Plaza Pani de Cd. Juárez, Chih. Méjico (1903)
Cortesía del Sitio Web: http://docentes.uacj.mx

Juan Ruiz "Tallerito", novillero sevillano, se haría famoso entre febrero y marzo de  1929, no por su condición de torero, sino por matar a tiros al empresario mejicano señor Valente de la Cruz en Ciudad Juárez, estado de Chihuahua.
(Fuentes: http://www.toros1.mapajuarez.com – de don José Mario Sánchez Soledad)

El erudito taurino Luis Ruiz Quiroz informa en sus efemérides taurinas de la página en la Internet "Campo Bravo-México" , de la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia (ANCTL) que el 18 de Marzo 1929, el novillero sevillano Juan Ruíz "Tallerito" mata a balazos al empresario de Ciudad Juárez Valente de la Cruz.

Este mismo afamado historiador mexicano publica en sus efemérides de 2012, que el 22 de febrero de 1929, el empresario Valente de la Cruz es asesinado en Ciudad Juárez por el novillero Juan Ruíz Tallerito.

En el "Resumen Pitonudo de 1929" de Carlos Vela (Jerezano) y José Rivera (Parrando) citan en el apartado de "Efemérides del Año - Mes de Febrero", página 330, Día 20.-Muere en Méjico el conocido taurino don Valentín de la Cruz, asesinado por el matador de toros "Tallerito".
Fuente:
Don Rafael Gómez Lozano

En la revista "Fiesta Brava"/ Barcelona, 22 de marzo de 1929, No 130, página 13 citan: EN CIUDAD JUÁREZ (MÉJICO) EL ESPADA SEVILLANO JUAN RUIZ "TALLERITO" MATA A TIROS A SU CONSOCIO VALENTÍN DE LA CRUZ.- Un luctuoso suceso se ha desarrollado en Méjico el 20 del pasado Febrero, entre dos elementos taurinos sumamente populares en Méjico. Según noticias que recibimos de Ciudad Juárez, parece que entre don Valentín de la Cruz y su socio el diestro sevillano, matador de toros con alternativa en Méjico "Tallerito", había habido unas fuertes discusiones relacionadas con una corrida que habían dado en aquella población. Personas amigas de ambas partes, incluso periodistas intervinieron procurando calmar los ánimos, pero el "Tallerito" conocido allá por su carácter impetuoso, no se avenía a arreglo alguno y por otra parte el señor de la Cruz no solo amenazó al torero, sí que incluso llegó a decir a un tal "Maera" que buscaba a "Tallerito" para matarlo por lo cual iba provisto de un sendo cuchillo; sabido lo cual por el diestro español. salió en su busca armado de una pistola calibre 32, encontrando a su examigo y socio en la Avenida 16 de Septiembre, donde después de una breve discusión y antes de que el interfecto pudiera sacar su arma, le disparó tres tiros, uno de los cuales le dio en la región precordial falleciendo en el acto. El asesino aprovechó la confusión momentánea escapándose y siendo horas después detenido y conducido a la cárcel. Lamentable es lo ocurrido y aún más lo hubiera sido si los hijos del señor de la Cruz, llegan a encontrar al "Tallerito" ya que salieron armados de pistolas en su busca. Las autoridades del país intervienen en el asunto y seguramente harán justicia en este triste drama en que por unas pesetas y con la impetuosidad de ciertos caracteres pierde la vida un hombre y otro la libertad.

JOAQUÍN CAMARGO GÓMEZ " EL VIVILLO " (1865 - 1929)

Cortesía del Sitio Web: http://www.soitu.es

Joaquín Camargo Gómez, conocido como (el Vivillo), fue un conocido bandolero andaluz nacido en Estepa (Sevilla). En los albores del siglo XX se vivieron los últimos episodios del bandolerismo andaluz, con su centro en Estepa; las cuadrillas de (el Vizcaya), (el Pernales), (el Vivillo) y otros, fueron sangrientamente reprimidos en varias campañas de la guardia civil. Joaquín Camargo Gómez, sobrevivió a la persecución huyendo a Argentina, aunque sería extraditado a España en 1909. Tras ser absuelto en numerosas causas judiciales, en junio de 1911 salió en libertad y quiso comenzar una nueva vida, y aprovechando sus dotes de caballista salió a picar toros a la Plaza de Vista Alegre, formando parte de la cuadrilla del diestro “Morenito de Alcalá”, publicando -ayudado por un periodista amigo de nombre Miguel España- sus “Memorias”. Luego retornó a Argentina y, el 17 de Julio de 1929, en Buenos Aires, se suicidó por uno de los motivos familiares a los que era tan sensible. (Fuente: http://es.wikipedia.org)


Cortesía de don José Antonio Román Romero
http://gestauro.blogspot.mx/

Refiere don José Antonio Román Romero en su Blog en Internet "De Hombres, Toros y Caballos", en una editorial de nombre: El "Vivillo" fue picador.- ¿Quién no ha oído hablar del Vivillo? Las reiteradas y habilidosas fechorías llevadas a cabo por Joaquín Camargo corrieron, como la pólvora, de un punto a otro de la Península. El eco de aquéllas resonó más allá de los Pirineos, y hasta, saltó sobre las olas, llegando un tanto amortiguado a la República del Plata. De pueblo en pueblo y de ciudad en ciudad, los copleros las relataron con fantásticos y terroríficos pormenores, ante la boquiabierta simpleza del auditorio: los papeles, en plan folletinesco y bajo llamativos titulares, hicieron la semblanza del bandido, que asaltaba cortijos, diligencias y peatones, robaba caballerías, ejercitaba audazmente el contrabando, cometía desafueros, mansalva, ocasionando el terror en serranías y poblados dando motivos a la justicia para llenar pliegos y más pliegos en la incoación de voluminosos sumarios con las reales o supuestas andanzas delictivas del Vivillo. En un pueblo de Sevilla, situado allí donde la más castiza porción andaluza se codea con sus hermanas Málaga la bella y Córdoba la serrana», vio la luz primera, el 4 de marzo de 1865, Joaquín Camargo. De Estepa, la antigua Estepa de valerosas gestas, salió el hombre que, andando el tiempo, habría de adquirir triste fama por sus punibles aventuras.

A finales del siglo XIX y principios del XX. Estepa era un vivero de bandoleros, contrabandistas y cuatreras —gentes que buscaban su vida a fuerza de corazón—, saliendo anteriormente de allí Juan Caballero, primer caballista que, trabuco en mano, atemorizó la serranía. "Y del mismo Estepa fueron también el Canuto, muerto en riña con otro bandido; el Panza. Ignacio Barrionuevo, Antonio Ríos, el Soniche, el Chorizo, el Chato, Manuel Muñoz, el Niño de la Gloria y el Pernales —íntimo del Vinillo—, bien conocido por sus malos pasos y que entre el año 1900 al 1909 tuvieron trágico fin cobre el quebrado escenario de la Sierra, en lucha con la Guardia Civil. Joaquín Camargo demostró desde chiquitín su espíritu inquieto y travieso. Sus padres, modestos y honrados labradores, le llevaron a la escuela a los seis años, donde Joaquín, avispadillo e inteligente, aprendió las primeras letras, siendo bautizado por el maestro con el alias de Vivillo, mote que llevó de niño con el que fue conocido de mozo y con el que las justicias de toda España le buscaron y persiguieron después. La muerte de su madre —que pensó dedicarle a la carrera eclesiástica— y el nuevo casamiento del autor de sus días influyeron poderosamente en los derroteros de la vida de Joaquín Camargo —según declaró a principios del amo 1911 en sus Memorias—, induciéndole a cometer toda suerte de desmanes. Fatalista por convicción, no intentó variar el rumbo de su azarosa existencia. Una fuerza irresistible tiraba del mismo hacia el abismo.

Pero, ¿qué hacer? Contra el hado no era posible rebelarse. Se sometió, pues, el Vivillo a los vaivenes del sino. y, abandonado a esa fuerza interior, dejó transcurrir lo mejor de su juventud realizando fechorías sin cuento, escapando de la justicia y jugándose la vida cuando se encontraba acorralado, igual entre los riscos serranos que en cualquier encrucijada. Huyó a Francia; volvió después a la Sierra y con habilidad extraordinaria pudo escapar a Buenos Aires. Mas al fin, descubierto su paradero y solicitada la extradición, fue devuelto a España en febrero de 1909. Los polvorientos procesos reanudaron su marcha„ Llovieron reclamaciones de Juzgados Instructores. Terminaba la vista de una causa en la Audiencia de Sevilla y solicitaban al Vivillo las de Córdoba, Málaga, Cádiz, etc. Entre montones de papel de oficio, nada o casi nada pudo probársele. Y un buen día, absuelto y libre. Joaquín Camargo respiró tranquilamente el aire de Andalucía. Excelente caballista y gran aficionado a los toros, pensó que nada más indicado para ganarse el sustento de buenas mane ras que hacerse picador. Contaba con el apoyo de los hermanos Carrasco, Los Chinales, conocidos contratistas de caballos de Linares, población en la que frecuentemente pernoctaban y cambiaban impresiones el Vivillo y el Pernales, Y el día 17 de septiembre de 1911; en la Plaza de Linares, ser celebró una corrida a beneficio del célebre aventurero, con seis toros del nuevo ganadero de Guillen«, don Francisco Correa --que días antes había estrenado su vacada en la Plaza de Utrera—, para los espadas Minuto y Moreno de Alcalá. Para mayor aliciente, el propio Joaquín Camargo, el Vivillo, debutaba en ese festejo como picador. Mas su actuación hubo de ser corta, pues al clavar una vara al primer toro, éste se echó a los lomos caballo y jinete cual si se tratase de un papel de fumar. Tan aparatosa fue la caída, que el Vivillo, molidas las costillas por la brutal costalada, se atrincheró tras la barrera, negándose a picar más toros y no hubo forma humana de hacerle volver al ruedo.

El 1 de octubre del mismo año actuó otra vez Joaquín Camargo en una novillada verificada en Vista Alegre (Carabanchel), con reses de don Ildefonso Gómez donde figuraron como espadas - el Carbonero, Manuel Navarro —banderillero de los Bienvenida— y Julio García. La Plaza se llenó totalmente, y el señor Joaquín, de tanda en los primero y cuarto bichos, sólo mojó una vez en este último, por cierto sin dirigir muy bien el palo. Pero la gente, entre risas y chanzas, le aplaudió..., y él tan contento. A partir de esta corrida nada volvió a saberse de este individuo, que si como audaz bandolero adquirir, cierto renombre, como picador no duró una siesta, par «rajarse como vulgarmente se dice, a la primera costalada.

MARGARITO DE LA ROSA (XXXX - 1929)

Solo para efectos ilustrativos

Iglesia en Actopan Veracruz, México

http://www.e-local.gob.mx/work/templates/enciclo/veracruz/municipios/30004a.htm

 

El 14 de abril de 1929, Margarito de la Rosa, banderillero, empresario y apoderado del inolvidable diestro Carmelo Pérez, recibe tremenda golpiza en Santa Rosa, Veracruz, México,  al estarse entorilando un toro de la ganadería de Ajuluapan, que causa su óbito dos días después. Esta tarde torearon el citado Carmelo Pérez, Enrique Guarneros y Liborio Ruiz.

Fuente: Luis Ruiz Quiroz-Gabriel Medina/Efemérides del mes de abril/

http://www.campobravo.org/efemerides.php

MARY ELLEN (Dot) TREADWELL " BONNIE MC CARROLL" (1897 - 1929)

Bonnie McCarroll siendo derribada de un caballo llamado “Silver”

Pendleton, Oregon, USA (septiembre 15 de 1915)

Foto de Walter S. Bowman/ Oregon Historical Society/ http://www.ohs.org/education

La famosa campeona de Rodeo norteamericana Bonnie McCarroll, oriunda de High Valley, cercano a Boise Idaho, inició su memorable carrera en 1915, año en que la foto mostrada arriba fue tomada, continuando su exitosa  andadura en el circuito de rodeo profesional hasta septiembre de 1929. El “Pendleton Round-Up” de 1929 iba a ser su competición final antes de que ella y su marido (Frank McCarroll,  también campeón de rodeo) se retiraran a su nueva casa en Boise. Sin embargo, el primer día de aquel aciago Round-Up experimentó un trágico accidente, que algunos testigos presenciales recuerdan* que se debió a lo apretado de sus lías de mano al animal, perdiendo el equilibrio sin poder soltarse del amarre de sujeción, por lo que al perder el control del caballo, fue azotada y quebrada repetidas veces por la bestia, hasta que la lanzó violentamente contra el suelo. El 20 de septiembre de 1929 el diario Oregonian informaba que "Bonnie McCarroll, dando una exhibición de equitación en un bronco, fue arrojado de su montura, cayendo hacia delante, y el animal dio una voltereta encima de ella”. La experimentada amazona rápidamente fue internada en un hospital, falleciendo el día 29 del mismo mes a consecuencia de sus graves heridas. Después de esta lamentable tragedia, muchos Rodeos Profesionales  suspendieron las competiciones de monta de broncos para mujeres.

 

Fuentes:

Cain Allen, © Oregon Historical Society, 2005.

http://en.wikipedia.org/wiki/Bonnie_McCarroll

Teresa Jordan/Cowgirls: Women of the American West/ Velda Smith*

LUIS GÜEMES (1888 - 1929)

Luis Güemes
Cortesía de don Rafael Gómez Lozano (Dientefino)
http://torerosmexicanos.blogspot.mx/

Refiere el cronista (LRQ) en las efemérides taurinas de la página de Internet “Campo Bravo- México” de la Asociación Nacional de Criadores de Toros que el 10 de febrero de 1929, muere en México el banderillero Luis Güemes a consecuencia de cornada recibida un año antes en La Piedad, Michoacán.

Contaba Don Pedro Vargas, el celebérrimo cantante mexicano, que en sus comienzos, y durante un tiempo, el maestro Pierson (sonorense de apellido francés) lo invitó a vivir en su casa; allí vivía Jesús Mercado, barítono; Pepita Alonso, contralto, y José Arce, tenor, y a los cuatro les dio habitación, comida y clases de canto a cambio de que le ayudaran a hacer la limpieza de la casa. Un día sintió que su voz no era la misma y Mario Talavera, su segundo padre, le consiguió entonces un empleo de profesor de coros en las escuelas secundarias. El era un hombre muy querido y lo introdujo en todos los círculos artísticos, sociales, políticos, todos; él es autor de Gracia plena, y con él conoció a Pepe Ortiz, quien andaba ya de torero y le gustaba cantar; entonces Don Pedro quiso ser torero también, y a las seis de la mañana se levantaba, iba por Pepe Ortiz a Tacuba y luego a ejercitar el toreo, en casa de un banderillero, Luis Güemes. Don Pedro Vargas confiesa que llegó a torear en alguna ocasión, pero el animal le dio una revolquiza tan grande, que comprendió que lo que le faltaba era valor.
Fuente:
http://www.jornada.unam.mx/2007/04/06/index.php?section=opinion&article=a05a1cul

El madrileño diario ABC del 10 de enero de 1913, reseña la participación de Luis Güemes ( de 24 años de edad)  en una sangrienta corrida de toros celebrada en la capital mexicana el 22 de diciembre de 1912, con toros de Rafael Barbabosa (antes San Diego de los Padres), y donde resultaron heridas cinco personas, entre ellas, el diestro Manuel Mejías (Bienvenida) quien fungía como primer espada, y los banderilleros “Chicorrito”, Francisco Cayuela “Rolo” y Luis Güemes, además de un monosabio. En esa ocasión, al salir el sexto de la tarde, corrió tras el banderillero Luis Güemes, saltó la barrera con él, y le produjo una herida en la región glútea derecha, de tres centímetros de longitud por seis de profundidad. Donde, al incapacitarse en su primer toro Manuel Mejías, y al no poder regresar de la enfermería por las fuertes contusiones de la cogida,  el diestro  Martín Vázquez se sobrepuso al pánico de las cuadrillas, y como segundo espada,  despachó exitosamente 4 toros, y  Merced Gómez, el tercer espada, sus dos en suerte, de solo dos estocadas, resultando triunfadores.
Fuente:
http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1913/01/10/017.html 

Detalla el afamado cronista, Adiel Armando Bolio, en sus leídas efemérides taurinas de la página de Internet “Suerte Matador”, que hacia el 31 de mayo de 1888,  nace en San Pedro Apetatitlán, estado de Tlaxcala, en México, el banderillero Luis Güemes;  de forma que al fallecer el 10 de febrero de 1929,  a resultas de una cornada recibida un año antes en La Piedad, Michoacán, contaba con 40 años cumplidos.

El 29 de enero de 1928, en el ruedo de La Piedad de Cabadas, Michoacán, México, Luis Güemes, banderillero del Tigre de Guanajuato, es alcanzado por un burel del criadero de Guadalupe de Lerma al tratar de prenderle un par de zarzos. El pitón le lesiona el ojo izquierdo por lo que lo pierde y además se lleva parte de la masa encefálica. Luego de un largo año de estar agonizando en una cama, le llega el descanso eterno a través de una meningitis el 10 de febrero de 1929 en la ciudad de México.

Fuente:
Tauro Efemérides
Sergio Martín del Campo Rodríguez
https://issuu.com/fcth/docs/tauroefem_rides

NIÑO MUERTO POR "ALEVE" (TORO QUE MATÓ A ESTEBAN GARCÍA EN 1929) (XXXX - 1929)

Solo para efectos ilustrativos
“Cuadrilla de Niños Toreros”  (1989)
Falso grabado del sobresaliente pintor español
Manuel Martín Morgado

Me comenta don Rafael Gómez Lozano (Dientefino) el ilustrado historiógrafo taurino propietario del visitado Blog en la  Internet “Toreros Mexicanos”, que en el libro "México diez veces llanto" de Fernando Vinyes, paginas 88 y 89, consignan que: “Aleve” (el toro que corneó mortalmente a Esteban García el 2 de noviembre de 1929, falleciendo a los 3 días) no fue apuntillado en esa corrida, y lo soltaron quince días después en otro festejo (estimo haya sido  sobre el 17 de noviembre de 1929 en la misma  plaza de toros de Morelia Michoacán, a menos que haya sido llevado a la ganadería de Queréndaro de donde provenía y toreado en otra plaza distinta). Edmundo Zepeda se negó a lidiarlo. Se dio orden de devolverlo a los corrales, pero no pudo ser, pues rompió una puerta y se escapó de la plaza, arremetiendo contra todo lo que encontraba, matando un niño antes de que pudiera ser lazado y apuntillado en las calles vecinas al coso.


Este es "Aleve" al que también llamaron "Gallo", que mató a Esteban García, a un niño, a un caballo y a un burro
De la hemeroteca de don Rafael Gómez Lozano (Dientefino)

CÁNDIDO DÍAZ (XXXX - 1929)

Solo para efectos ilustrativos
Corrida de Toros
Obra del genial pintor escocés Arthur Melville (1855- 1904)

El 5 de marzo de 2012, recibí una amable carta del historiador taurino, Rafael Gómez Lozano (Dientefino) quien me envía, de su hemeroteca, un ejemplar del semanario taurino "La Fiesta Brava", Año IV, Barcelona España a 25 de enero de 1929, Número 123, Página 7, donde desde Pamplona informan de un sangriento suceso ocurrido a un ganadero de toros de lidia, que a continuación me sirvo transcribir: Sobre las 9:35 de la noche del día 14 del actual (se refieren al mes de enero de 1929) y en el paso nivel de Noain, a siete kilómetros de Pamplona, chocó con el tren mixto que de Castejón venía a esta ciudad (Pamplona) con bastante retraso, el automóvil en que viajaban con dirección a Frines por novedad de familia, el ganadero de reses bravas D. Cándido Diaz, su esposa e hijo Alfonso y sus parientes D. Nicolás y Doña Julia Díaz y una sirvienta, resultando muertos D. Cándido, su esposa y Doña Julia Díaz y sufriendo los demás viajeros graves heridas. Esta sangrienta desgracia que ha deshecho un hogar feliz ha sido muy sentida tanto en Pamplona como en la ribera Navarra donde era muy conocido y estimado el infortunado ganadero. El finado D. Cándido Díaz fue un aficionado de cuerpo entero. Ganadero escrupuloso su ideal consistió en poseer una vacada de renombre como lo fueron antaño las de Carriquiri, Lizaso y Espoz y Mina que en campos navarros se criaron y llegaron a competir dignamente con las más acreditadas de las dehesas andaluzas, para conseguir lo cual no escatimó ni sacrificios ni dinero. Sin poder ver realizado su anhelo después de muchos sinsabores y luchas, ha muerto trágicamente a una con la compañera de su vida. Descansen en paz los finados y acompañamos en el dolor que aflige a su familia, deseando vivamente el pronto restablecimiento de los supervivientes de tan funesto accidente. (L.Z.)

ANTONIO BETANZOS (XXXX - 1929)

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Estación de San Juan del Puerto, Huelva, España
http://rinconesextraordinarios.blogspot.mx/2015/08/san-juan-del-puerto.html

En el "Resumen Pitonudo de 1929" de Carlos Vela (Jerezano) y José Rivera (Parrando) páginas 283-284 citan textualmente que el 23 de junio de1929, en San Juan del Puerto (Huelva, España), durante la capea, uno de los toros alcanzó al aficionado Antonio Betanzos y le corneó horriblemente, produciéndole heridas penetrantes en un muslo, pleura, pulmón y corazón, muriendo antes de terminar de ser curado.- En una de esas aborrecibles capeas que aun se celebran en algunos pueblos, a pesar de las disposiciones dictadas por las Autoridades para evitarlo, perdió la vida un modesto aficionado, tal vez lleno de ilusiones y esperanzas para lo futuro, y soñando quizás labrarse un porvenir para él y los Suyos. El hecho ocurrió el día 23 de junio en San Juan del Puerto (Huelva), en cuyo punto se corrieron varias reses de desconocida procedencia, de la edad y tamaño que todos sabemos, las cuales son el regocijo de los pueblerinos habitantes de algunos puntos, por las volteretas y coscorrones que suelen proporcionar a los "maletillas y chulos", como ellos denominan a los aprendices de torero, que cegados por su afición se ponen ante esas reses, que saben más que ellos, a causa de haber sido toreadas ya en distintas Plazas y en distintos años. En dicho día, el aficionado Antonio Betanzos se hallaba, más que toreando, defendiéndose de uno de esos "pregonados", cuando fue enganchado por el pecho y lanzado al espacio, recogido y vuelto a voltearle, sin tener a nadie que le hiciese el quite, hasta que el mismo animal voluntariamente abandonó su víctima. Conducido al lugar destinado para curarle, falleció antes de que el médico del pueblo diese principio a su reconocimiento, a causa del destrozo hecho en su cuerpo por la fiera. El infeliz torerillo había sufrido heridas penetrantes en ambas piernas, pleura, pulmón y corazón; todas mortales de necesidad. ¡Cuándo se acabarán esta clase de espectáculos, que tantas víctimas producen, sin gloria ni provecho para la fiesta nacional!

Más adelante en este mismo libro "Resumen Pitonudo de 1929", apartado de "Efemérides del Año-Mes de Junio", Día 23, citan: En San Juan del Puerto (Huelva), en la capea, uno de los toros alcanzó al aficionado Antonio Betauros y le corneó horriblemente, produciéndole heridas penetrantes en un muslo, pleura, pulmón y corazón, que le causaron la muerte antes de empezar su curación los doctores.
Fuente:
Don Rafael Gómez Lozano

JESÚS CAMARENA TORRES (XXXX - 1930)

Solo para efectos ilustrativos

Corrida de toros en la Plaza de La Condesa en México D.F.

Cortesía de: AGN, Colección Fotográfica de Propiedad Artística y Literaria, Charles B. Waite, Fiesta Brava. /Sitio Web: http://biblioweb.dgsca.unam.mx

 

Al desencajonar un encierro de la vacada de Xajay en la plaza de la capital mexicana, el 24 de julio de 1929, fue mortalmente herido el aficionado Jesús Camarena Torres, que dejaría de existir al día siguiente (Fuente: Crónica de don Juan José de Bonifaz Ybarra de su obra “Víctimas de la Fiesta”, Capítulo 7, Página 193).

El 13 de julio de 2012 recibí una amable carta del docto cronista taurino Rafael Gómez Lozano (Dientefino), propietario del blog en la Internet: "Toreros Mexicanos", donde me envía una cita del libro: "Historia de la Plaza El Toreo"- Época de Oro (1929-1946), de don Guillermo E. Padilla, páginas 29-30, donde apunta que: El jueves 24 de julio de 1930 fue corneado en los corrales de "El Toreo" el joven Jesús Camarena por el toro "Sembrador" de Xajay, que le produjo dos grandes heridas. El infortunado muchacho falleció al día siguiente. Jesús Quintero, García Barrera y "El Espontáneo" lidiaron un gran encierro de Xajay el domingo 27 de julio. Ahí venía "Sembrador", el toro homicida, que resultó de bandera. Los tres espadas hicieron mucho menos de lo que merecían los estupendos ejemplares queretanos. Respecto a la discrepancia en el año de la efeméride (el maestro Bonifaz cita el 29 y Padilla el 30), piensa don Rafael, que el año correcto es el de 1930, porque Jesús Quintero se presenta como novillero en El Toreo hasta septiembre de 1929.
Fuente:
http://torerosmexicanos.blogspot.mx/2010/05/jesus-quintero.html

PEDRO CARREÑO MARTÍNEZ (1908 - 1930)

De la hemeroteca de don Antonio Román Romero
http://gestauro.blogspot.mx

Refiere don Enrique Vila que el  21 de mayo de 1930 acaeció en la añosa ciudad de Écija una corrida de novillos con motivo de su tradicional feria. Fue en esa plaza donde un novillo de la ganadería de Miura infringió al espada Pedro Carreño, de Huelva, una cornada de pronóstico reservado que le determinó la muerte a los pocos días. Pedro Carreño, era un torero modesto que peleaba por la gloria con muy buen son. Había nacido en Huelva y en ella se hizo torero. Toreaba el día de su trágica cogida con Alberto Balderas y “Palmeño II”. La cogida no había tenido importancia al parecer; de tal manera, que una vez curado de primera intención en la enfermería de la plaza, fue trasladado a Sevilla. Los médicos que habían sido avisados pusieron a Carreño una vacuna antitetánica y el herido continuó viaje a Huelva. En el camino sufrió una gran hemorragia, y por efecto de ella murió en Huelva, el día 25 del mismo mes de mayo. No dejó Pedro Carreño ninguna huella en la torería de Onuba, no le dio tiempo ni a marcarla. Había debutado el año antes al de su muerte en la misma plaza de su ciudad natal. Había toreado en Sevilla con muy buen éxito, y ya tenía arreglada su presentación en Madrid para el mismo mes de mayo de su tragedia. Contaba Pedro Carreño al morir con veintitrés años de edad.

El historiador José Zaldívar Ortega, refiere que << Pedro Carreño Martínez, matador de novillos, nacido en Huelva el 25 de agosto de 1908, falleció el 22 de mayo de 1930, a los 22 años de edad. La fecha anterior, día 21 fue a torear a la Plaza de Toros de Écija (Sevilla). Era la segunda temporada que actuaba en dicha plaza y esta vez con novillos de los Hermanos Miura. Al lancear a su primero fue alcanzado y arrojado al suelo, donde quedó sin sentido. Recibió una cornada de 15 centímetros en el muslo izquierdo, gravísima. Trasladado a Huelva, falleció el 22 de mayo de 1930. Pedro Carreño fue un novillero valiente, que hizo concebir esperanzas, que frustró la desgracia. Comenzó a torear hacia 1926 y ya en 1927 tomó parte en funciones serias. En una novillada-concurso de matadores obtuvo el premio de una oreja de plata, el 4 de agosto de 1927, en su ciudad natal. Toreó esa temporada seis veces, en las plazas de Huelva, en Jerez, Cazalla y otras plazas andaluzas. En 1928 actuó en 12 festejos, en importantes plazas (Valencia, Granada, Jerez, Huelva, San Fernando, Algeciras…), haciendo una buena temporada. Los aficionados onubenses creen encontrarse ante un torero paisano que llegaría a ser figura. En 1929, mejoró su actuación tanto en número de novilladas toreadas, como en la calidad de su trabajo. "Por Andalucía tiene muy buen cartel", comentaba en el Anuario Taurino correspondiente Orts y Ramón. Toreó 15 festejos, de ellos cinco en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Se le presentaba, pues, muy bien la temporada de 1930. "

El erudito español, Juan José de Bonifaz Ybarra, cita en su obra “Víctimas de la Fiesta”, , que << un novillo de los hijos de Eduardo Miura fue el causante de la muerte de Pedro Carreño Martínez, ocurrida en su Huelva natal el 22 de mayo de 1930. La cornada, situada en el muslo derecho, la recibió el diestro al actuar, la tarde anterior, en la localidad sevillana de Écija, ante sus compañeros de cartel Alberto Balderas y José García (Palmeño II). "

Cuenta el historiador hispano, don Antonio Román Romero, en su Blog en Internet "De Hombres, Toros y Caballos", que la trágica leyenda de Mayo no podía faltar. También este año (1930) se vio la arena de los circos regada con la sangre generosa de los toreros, y el fantasma de la muerte hizo presa en uno de estos gladiadores, el valeroso Pedro Carreño, que, emborrachado de gloria, perdió la vida en la plaza de Ecija.

La trágica leyenda de Mayo fue esta vez acompañada de la no menos trágica de Miura, pues esta vacada pertenecía el toro homicida. El hecho ocurrió en la plaza de Ecija Actuaban con el desventurado Pedro Carreño, los diestros Balderas y Palmeño II. En el primer toro, al realizar un quite, fue Carreño empitonado por la pierna derecha, recibiendo una grave cornada en el muslo seccionándole el musculo Sartorio, con grandes destrozos y abundante hemorragia. Curado de primera intención en la enfermería; fue trasladado a Huelva, su ciudad natal, y hospitalizado en el Sanatorio Macdonalt, donde ingresó en estado preagónico. A consecuencia de la enorme hemorragia se encontraba postradísimo. Se le hizo la transfusión de sangre, dada por su hermano y el mozo de estoques; pero todos los esfuerzos resultaron vanos, El desventurado torero dejó de existir a las cuatro y veinte de la madrugada. El cadáver fue trasladado a su domicilio. Ante el desfilaron numerosos amigos y aficionados. La desgracia produjo enorme impresión; pues el modesto novillero gozaba de generales simpatías. De la provincia se recibieron numerosos telegramas dando el pésame Velaron el cadáver sus familiares y varios toreros, entre ellos Palmeño y Balderas. Al día siguiente se efectúo el entierro, que fue una gran manifestación de duelo. El féretro, de caoba, fue llevado a hombros por varios amigos. Se recibieron muchas coronas. Pedro Carreño nació en 4 de Marzo de 1908 contando veintidós años. Era un torero muy valiente, que practicaba la suerte de matar con gran facilidad y estilo. En 1928 obtuvo grandes éxitos, consiguiendo, entre otros galardones, una oreja de plata, y otra de oro, adjudicadas como premio en novilladas concurso. La corrida en que encontró la muerte era la segunda que toreaba en la temporada. El pueblo de Huelva, tan desgraciado en sus toreros, llora en estos momentos la muerte de Pedro Carreño, el sucesor de Litri, también muerto trágicamente unos años antes.
Fuente:
http://gestauro.blogspot.mx/2014/03/pedro-carreno-martinez.html

JOSÉ HERRERO TORO (XXXX - 1930)

Solo para efectos ilustrativos

Muralla de Alzira (Valencia)

Cortesía del Sitio Web: http://.valenciaterraimar.org

Otro espontáneo, José Herrero Toro, sevillano, encontró trágico fin al tratar de lancear a un toro de la divisa  de Escobar, en el coso de Alcira (Valencia), el 25 de mayo de 1930. (Fuente: Crónica de don Juan José de Bonifaz Ybarra, de su obra “Víctimas de la Fiesta”, Capítulo 7, Página 193)

PEDRO MONTES MORA (1905 - 1930)

Pedro Montes Mora.
Imagen tomada del blog Gestauro

Pedro Montes Mora, matador de novillos, nacido el 10 de mayo de 1905, en la población toledana de Portillo, falleció en 1930, cuando contaba 31 años de edad. Esa temporada había participado en 12 corridas hasta la tarde del día 25 de julio, fecha de su mortal cogida en la Plaza de Toros de Escalona. Un toro de don Ricardo Sáez, de nombre “Español”, le infringió una gravísima cornada al rematar un quite. La herida, mortal de necesidad, tenía más de veinte centímetros de profundidad y estaba situada en la región inguino abdominal derecha, penetrando en el vientre, tras seccionar la arteria femoral y otros vasos importantes. Falleció a los pocos momentos de ingresar en la enfermería. Pedro Montes, al igual que su hermano, el matador Mariano, muerto en la Plaza de Toros madrileña de Carabanchel Bajo, tenía que sucumbir en el ruedo. Valiente hasta no poder más, era éste su único recurso para hacerse aplaudir. "Si al valor uniera un poco más de arte ya estaría colocado", decían los cronistas de él. La temporada de 1929 fue la mejor de su carrera; se mostró valiente y con grandes deseos de complacer, toreando 36 festejos con picadores, cifra no rebasada por ningún novillero del escalafón aquel año. En la Plaza de Toros madrileña de Tetuán de las Victorias sufrió una grave cogida que le impidió la participación ya contratada en varias otras novilladas. Alentado por los triunfos de su hermano Mariano, se dedicó desde muy joven a torear. En cierta ocasión se celebraba en el pueblo de Gerindote una novillada, los responsables de estoquear los bichos se asustaron ante el tamaño exagerado de los bureles, y entonces Pedro, con una temeridad que fue característica esencial en su vida taurina, estando sentado en un tendido, bajó al redondel y despachó la corrida. Desde entonces tomó parte en muchas novilladas pueblerinas; los buenos éxitos que obtuvo en ellas hicieron eco en Madrid, cuya Empresa le contrató para el 19 de marzo de 1926. Montes estuvo aquella tarde valiente y escuchó palmas en abundancia, tanto por este motivo como por el efecto sentimental que producía que fuese hermano del valiente diestro que había muerto poco tiempo atrás. Esa temporada de 1926 fue triunfal para él, habiendo actuado en 17 novilladas. La de 1927, aunque siempre se manifestó muy valiente, incluso hasta la temeridad, desmereció un tanto su labor. Trabajó en la Plaza de Toros de Madrid el 13 de marzo de 1927 y en las Plazas de Barcelona y Santander, hasta un total de 20 novilladas. En 1928 bajó el número de festejos toreados. (Fuente: Crónica de don Juan José Zaldívar Ortega)

 

Refiere el erudito, don Juan José de Bonifaz Ybarra, de esta víctima de la fiesta, que <<Durante la temporada de 1929 había inaugurado el toledano, de Portillo, Pedro Montes Mora la plaza de toros de Escalona, en su provincia natal. Vuelve a tal coso el 25 de julio de 1930 en mala hora, ya que el astado corrido en segundo lugar, “Español” de nombre, de la vacada de Ricardo Sáez, le empitonó por la ingle derecha, seccionándole la femoral, siendo inútiles los esfuerzos que llevaron a cabo los médicos  de la enfermería, donde emitió su último suspiro a los pocos minutos de ingresado. Pese a la trágica muerte de su hermano Mariano, espada de alternativa, la nota destacada de Pedro fue siempre su valor, tantas veces contrastado. "

PEDRO ROIG (XXXX - 1930)

Plaza de Toros de Valencia

Cortesía de Juan Antonio/Sitio Web: http://perso.wanadoo.es

“Chafarote”, toro de la ganadería del marqués de Guadalest, corneó repetidamente en un corral de la plaza de toros de Valencia, el 30 de julio de 1930, al carpintero y portero de arrastre del coso Pedro Roig. El deceso se produjo en la madrugada del posterior 4 de agosto en un hospital Valenciano. (Fuente: Crónica de don Juan José de Bonifaz Ybarra, de su obra “Víctimas de la Fiesta”, Capítulo 7, Página 193)

Me comenta don Rafael Gómez Lozano, el acreditado historiador taurino mexicano, que en la revista "El Clarín" (Almanaque para 1931), Página 19, "Curiosidades de la Temporada"/ Fallecimientos de 1930, anotan que: El día 30 de julio, en Valencia, al hacerse el enchiqueramiento, un toro de Graciliano coge al carpintero de la plaza Pedro Roig Vivó infiriéndole seis heridas, de las cuales fallece el día 4 de agosto en el hospital.

HIPÓLITO SALAS (XXXX - 1930)

Solo para efectos ilustrativos

Iglesia de San Juan Bautista en Chiva, Valencia, España

Cortesía de Myrda/Sitio Web: http://.panoramio.com 

En un hospital valenciano moriría, el 18 de agosto de 1930, Hipólito Salas, como consecuencia de las heridas que recibió el día anterior al tirarse como espontáneo en un festejo celebrado en Chiva (Valencia). (Fuente: Crónica de don Juan José de Bonifaz Ybarra, de su obra “Víctimas de la Fiesta”, Capítulo 7, Página 193)

MANUEL GARCÍA (1912 - 1930)

Solo para efectos ilustrativos
“Manoletina”
Obra del pintor español Mario Pastor Cristóbal 

Manuel García, matador de novillos, nacido en 1912, en Santa Cruz de Retamares (Toledo) y falleció de una cornada en el vientre el 19 de agosto de 1930, a los 18 años de edad. Aquel día se celebró en Quismondo (Toledo), una novillada, en la que  participó Manuel García. Éste, que se había lucido mucho en su primero, fue cogido por su segundo, que le infirió la citada cornada. Quisieron trasladarle a una clínica de Madrid, pero falleció en el camino. Su historia se reduce a una fecha: la de su muerte. (Fuente: Crónica de don Juan José Zaldívar Ortega).

Don Juan José de Bonifaz, el ilustre cronista, refiere que << también Toledano, en este caso de Santa Cruz de Retamar, el joven Manuel García es contratado para actuar el 16 de agosto de 1930 en Quismondo, en la citada provincia. Allí es corneado en el vientre y, enviado rápidamente a Madrid, llega ya cadáver a la capital de España "

En la revista "El Clarín" (Almanaque para 1931) Página 19, "Curiosidades de la Temporada de 1930"/Fallecimientos.- El día 17 de agosto, en Quísmondo (Toledo), el novillero Manuel García, "Relampaguito II ", sufre una herida en el vientre; curado en la enfermería se le traslada Madrid, falleciendo en el camino.

ISIDORO TODÓ DE LA PAZ "ALCALAREÑO II" (1895 - 1930)

Cortesía de
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Novillero que fue cornado y muerto por un novillo de nombre “Cartelero” el 23 de agosto de 1930. (Fuente: Accidentes oculares en la Tauromaquia de 1801-1941 de los Doctores Puertas y Celis, y donde aparece con el mote de Alcarreño)

Matador de novillos, nacido en Alcalá de Henares el 27 de diciembre de 1895, falleció en 1930, cuando contaba 35 años de edad. La tarde del 22 de agosto de 1930, en la Plaza de Toros de Madrid, el toro, de nombre “Cartelero”, negro y recortado de esqueleto, de don Juan Bautista Conradi, le enganchó al entrar a matar, volteándole varias veces, causándole tan graves heridas, que falleció a los cuarenta y cinco minutos de entrar en la enfermería de la plaza. El pequeño diestro de Alcalá de Henares hubiese aportado muy poco a la lidia de los toros -es lo que presupone Cossío-; es decir, nuevas enseñanzas y modos originales, pues se limitaba a cumplir con voluntad lo que simplemente había visto hacer a otros colegas; como, por ejemplo, sus maneras al banderillear al quiebro con las cortas, cosa que ya hacía otro alcalareño. Torero como éste fueron y siguen siendo muchos, pero con su voluntad se ven pocos. (Fuente: Crónica de don Juan José Zaldívar Ortega)

Al respecto de este novillero, el ilustre cronista, don Juan José de Bonifaz Ybarra,  pareciera traer  equivocado el año de su fallecimiento, ya que en su obra “Víctimas de la Fiesta”, consigna que << “Cartelero”  novillo de Juan Bautista Conrado, causó la muerte al madrileño – de Alcalá de Henares - , Isidoro Todó de la Paz (Alcalareño II) en la plaza de Madrid el 23 de agosto de 1931. El veterano y pequeño espada fue empitonado al entrar a matar y el fallecimiento se produjo tres cuartos de hora después de ingresar a la enfermería del coso. "

En agosto 23 de 1930, el toro "Cartelero", negro, de don Juan Bautista Conradi, cogió al entrarle a matar al novillero Isidoro Todó de la Paz "Alcalareño" en la Plaza de Toros de Madrid, falleció a los cuarenta y cinco minutos de haber entrado en la enfermería. Nacido en Alcalá de Henares el 27 de diciembre de 1895 se presentó como novillero en Madrid el 30 de marzo de 1919 estoqueando reses de Victorio Torres en compañía de Esteban Salazar y Díez Durruti. Su férrea voluntad le hacía quedar correctamente cuando toreaba pero sin nada de importancia que destacar, aunque era vulgar supo mantenerse con una regularidad digna de elogio.
Fuente:
Efemérides Taurinas de "Don Víctor"/ Blog Taurino "A los Toros"


Momento de ser cogido por su segundo novillo el diestro Isidoro Todo, «Alcalareño II», en la corrida celebrada en la plaza de Madrid.
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En abundamiento sobre su tragedia, el mismo "don Víctor" refiere que, ese día en la plaza de toros de Madrid estaban anunciados Alfonso Gómez "Finito de Valladolid", Alcalareño II y Miguel Casielles. Los novillos pertenecían a la ganadería de don Juan Conradi, de Sevilla, grandes, bien puestos de pitones y que resultaron suaves en general. Al salir el quinto, "Cartelero", se arrojaron al ruedo tres espontáneos que tras los inevitables muletazos dejaron a la res avisada e incierta. Alcalareño II fue trompicado a las primeras de cambio y a pesar de ello realizó una faena valiente, aunque de aliño. Entró a matar sin que el animal estuviese cuadrado y clavó medio estoque sin que pusiese salir del embroque ya que el novillo lo había prendido por el pecho con el pitón derecho, esto ocurría a las siete menos diez de la tarde. Trasladado a la enfermería el doctor Segovia después de inspeccionar la herida la mandó taponar y administró unas inyecciones al torero, indicó a los presentes que nada se podía hacer al infortunado diestro. Junto al moribundo se encontraba su hermano Ramón.El parte facultativo decía: "El diestro Isidoro Todó "Alcalareño II" sufre una herida en la cara anterior del tórax, a nivel de la extremidad torácica, que interesa el pulmón, con probable lesión de los vasos de iliopulmonar, a consecuencia de la cual falleció a los cuarenta y cinco minutos de su ingreso. Sufre también otra herida en la cara posterior del muslo derecho". Doctor Segovia.


El malogrado diestro «Alcalareño II», rodeado de sus familiares y cuadrilla, momentos después de fallecer en la enfermería de la plaza, a consecuencia de la gravísima herida que le infirió en el pecho el segundo de los novillos que toreó
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Era natural de Alcalá de Henares en donde nació el 27 de diciembre de 1895, tenía el oficio de panadero. En esta temporada había toreado una novillada en Navas de San Antonio, dos en Villaba, otra en Ciudad Real, otra en las Navas del Marqués y esta del domingo en la que encontró la muerte.

FRANCISCO PINAR (XXXX - 1930)

Solo para efectos ilustrativos

Iglesia de San Pedro en Benifayó (Siglo XVIII) (Valencia) España

Cortesía de GFDL/ Sitio Web: http://upload.wikimedia.org 

El 31 de agosto de 1930, un espontáneo, Francisco Pinar, recibiría mortal cornada en Benifayó (Valencia), falleciendo al día siguiente en Valencia. (Fuente: Crónica de don Juan José de Bonifaz Ybarra, de su obra “Víctimas de la Fiesta”, Capítulo 7, Página 195)

MANUEL DÍAZ "RUZAFA" (1908 - 1930)

Cortesía de don José Antonio Román Romero
http://gestauro.blogspot.mx/2014/03/manuel-diaz-ruzafa.html

Novillero que fue cogido y muerto por un novillo el 1 de septiembre de 1930. Al respecto de su vida, el erudito d. Juan José Zaldívar Ortega refiere que fue un << novillero nacido en Vélez-Blanco (Almería), el 21 de marzo de 1908. El 1 de septiembre de 1930, toreando en Illesca (Toledo), fue cogido por el primer toro, de Blázquez, sufriendo una  gravísima cornada en la ingle. Trasladado a Madrid, ingresó en el Sanatorio de los Toreros, y falleció en las primeras horas de la noche del mismo día, cuando contaba 22 años de edad. Muy poco se sabe de sus inicios, pero sí que ya toreaba en 1927. En la plaza madrileña de Carabanchel Bajo se presentó el 3 de abril de 1927 en unión de “Palmeño” y Sacristán Fuentes, rematando novillos de Sotomayor, que fueron bravos y de poder. Estuvo muy valiente y salió a hombros de la plaza. Tuvo una buena temporada, toreando 15 festejos. Sin embargo, no logró progresar los años siguientes, y hasta podemos decir que incluso retrocedió en su valor y arte. En 1929 toreó tan sólo diez festejos. "


Cortesía de don José Antonio Román Romero
http://gestauro.blogspot.mx/2014/03/manuel-diaz-ruzafa.html

Por su parte el historiador,  Juan José de Bonifaz Ybarra, refiere que << El almeriense, de Vélez-Blanco, Manuel Díaz (Ruzafa) hallaría el término de su existencia a primeras horas de la noche del 1 de septiembre de 1930, en el madrileño Sanatorio de Toreros, como consecuencia de una seria cornada que le propinó una res de la vacada de Blázquez esa misma tarde en Illescas (Toledo). 

Don José Antonio Román Romero, el cronista coetáneo, abundando en los detalles de la tragedia, cita en su Blog en Internet: "De Hombres, Toros y Caballos", que en Illescas se celebró el 01 de Septiembre de 1930 una corrida de toros. Las reses pertenecían a la ganadería de Blázquez y eran matadores Luis Muñoz, Manuel Díaz Ruzafa y Carretero. En el primer toro, grande y cornalón, al hacer un quite Manuel Díaz Ruzafa fue cogido, sufriendo una gran cornada en la ingle. Conducido a la enfermería, los médicos del pueblo se limitaron a taponar la herida y ordenar su inmediato traslado a Madrid. Así se hizo, ingresando en un sanatorio, y fue avisado el doctor Segovia, quien sólo pudo certificar la defunción del torero. Del hecho se dio cuenta al Juzgado de Guardia, que ordenó el traslado al Depósito Judicial, en donde se le practicó la autopsia. Poco se sabe de sus inicios, pero sí que ya toreaba en 1927. En la plaza madrileña de Carabanchel Bajo se presentó el 3 de abril de 1927 en unión de “Palmeño” y Sacristán Fuentes, rematando novillos de Sotomayor, que fueron bravos y de poder. Estuvo muy valiente y salió a hombros de la plaza. Tuvo una buena temporada, toreando 15 festejos. Sin embargo, no logró progresar los años siguientes, y hasta podemos decir que incluso retrocedió en su valor y arte. En 1929 toreó tan sólo diez festejos.

FRANCISCO LOSADA "FARRUCO" (XXXX - 1930)

Solo para efectos ilustrativos

“Picadores”

Obra del pintor español Mario Pastor Cristóbal 

Novillero que fue cogido por un novillo el  17  de agosto de 1930 y fue muerto el 10 de septiembre de 1930.

 

El diario ABC relata así la suerte del infortunado novillero: << Sevilla, madrugada del 11 de septiembre de 1930.  En la clínica Santa Isabel ha fallecido el novillero Francisco Losada “Farruco”, herido gravemente en la última novillada nocturna celebrada en esta capital. La estancia del desgraciado novillero en el sanatorio donde ha fallecido, ha sido costeada por la  Asociación de Ganaderos. El diestro era natural de Córdoba."

 

El historiador Juan José Zaldívar Ortega refiere de este lidiador, que << Francisco Losada “Farruco”, matador de novillos cordobés. No sobrepasó la más modesta categoría. El 17 de agosto de 1930 toreaba en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, en una novillada nocturna, ganado de don Anastasio Martín. Al dar un pase de muleta fue empitonado, y en el suelo el novillo le corneó de nuevo. La cornada, en la pierna izquierda con rotura de la femoral, fue calificada de gravísima. Traslado a una clínica, falleció el 10 de septiembre de 1930 "

 

El erudito taurino, don Juan José de Bonifaz, relata de esta víctima de la fiesta, que" El 17 de agosto de 1930, sería gravemente herido en el muslo izquierdo, en un modesto festejo nocturno celebrado en Sevilla, el cordobés Francisco Losada (Farruco). El novillo homicida llevaba el hierro de José Anastasio Martín y el fallecimiento tuvo lugar el 10 de septiembre del mencionado año de 1930, en la clínica de Santa Isabel de la capital de la Giralda. "

El afamado cronista don "José Alameda", refiere en su obra "Crónica de Sangre", que " un novillero conocido como "Farruco", recibió mortal cogida el 17 de agosto de 1930, en la plaza de Sevilla, por un toro homicida de la ganadería de Salas. "

TEÓFILO HIDALGO CARO (1902 - 1930)

Solo para efectos ilustrativos

Obra del Pintor Toledano Julián Sánchez

Novillero que fue cogido y muerto el 14 de septiembre de 1930. Refiere el historiador d. Juan José Zaldívar Ortega que << Teófilo Hidalgo Caro, fue un matador de novillos, nacido en Fuensalida (Toledo) el 28 de febrero de 1902. Recibió educación e  instrucción esmeradas, pero desde muy joven se dedicó a ser torero. A los quince años toreó su primera novillada en la Plaza de Toros de Torrijos. En la temporada de 1930 había logrado algunos éxitos toreando, y se disponía actuar en la Plaza de Toros madrileña de Carabanchel Bajo. El 14 de septiembre de 1930 fue a torear a Bustarviejo (Madrid), sustituyendo a Rafael Rubio (Rodalito), reses de Torres, de Colmenar Viejo. En pleno plan de capea, toreaba a su primer enemigo, que estaba muy avisado. El novillo se le coló al perfilarse para entrar a matar, lo lanzó contra la rueda de un carro y allí le corneó horriblemente. Al local destinado para enfermería llegó muerto, cuando contaba 28 años de edad. "

 

El prominente historiador, Juan José de Bonifaz Ybarra, refiere de esta víctima de la fiesta, lo siguiente << mortal cogida recibió el 14 de septiembre de 1930 en Bustarviejo (Madrid)  el toledano, de Fuensalida, Teófilo Hidalgo Caro. El suceso se produjo al practicar la suerte suprema con un cornúpeta de la divisa de Vicente Torres y el óbito del prometedor espada tan solo se demoró unos minutos. Teófilo, tras repetidos triunfos en festejos pueblerinos, estaba muy ilusionado con la prometida presentación en la plaza de Vista Alegre, en el suburbio madrileño. " 

JOSÉ FLORES DE ALBA << JOSELITO FLORES >> (1891 - 1930)

“Joselito Flores”

Cortesía del Sitio Web

http://torerosmexicanos.blogspot.com/2010_03_01_archive.html

Matador de toros, nacido el 21 de julio de 1891 en San Juan de los Lagos, Estado de Jalisco. Destacó bien pronto como novillero por los Estados de la República Mexicana, y ello le llevó a la capital, donde refrendó esos triunfos, realizando una muy lucida campaña. Embarcó para España, y actuó con éxito por casi todas las provincias, alternando con lo más brillante de la novillería de entonces. En la plaza de Carabanchel (Madrid) actuó once tardes consecutivas, todas saliendo en hombros, lo que hizo subir su cartel a primera fila. En los carteles se anunciaba como “Joselito Flores” , y el momento de doctorarse le llegó el 3 de junio de 1923 en la plaza de Barcelona, siendo su padrino el Califa de León, Rodolfo Gaona, y testigo de la ceremonia Joaquín Sanz “Punteret”. Por dificultades con los mandones de la Fiesta ya no toreó más este año Rodolfo Gaona en la madre Patria, siendo ésa, por lo tanto, la última vez que vistió el traje de luces en la Península y, consiguientemente, la última alternativa que concedió. Por una delicada solidaridad con su padrino, acaso malentendida, una vez doctorado “Joselito Flores”, en pleno triunfo renunció a seguir toreando en España, regresándose a México, donde llegó a cotizarse bastante bien su nombre en los carteles los primeros años de su vuelta al país. Luego vino el descenso, acaso demasiado rápido, a consecuencia del duro castigo que le dieron los toros. A resultas de una de tantas cogidas que sufrió, contrajo una enfermedad pulmonar que le llevó al sepulcro el 1 de mayo de 1930, en Lagos de Moreno, Estado de Jalisco, en México.

Fuente:

Crónica del historiador Ángel Villatoro/ Antología Taurina Mexicana/ 1964

 

Con objeto de afinar la crónica del maestro Villatoro, me permití incluir una crónica del historiador hispano-zacatecano, Juan José Zaldívar Ortega, quien precisa en la Gacetilla Taurina No 70 del 19 de marzo de 2007, que << Rodolfo Gaona y  Joselito Flores, alternaron en la Monumental Plaza de Toros de Barcelona la tarde del (03-06-1923), en cuya corrida Gaona doctoró a Joselito Flores –torero natural de Jalisco (México)-, siendo testigo de la ceremonia Juan Cecilio (Punteret), con toros de la viuda de Soler. Luis Freg, que salió esa tarde de sobresaliente, mató al toro, pero el quinto de la tarde le dio una gran cornada en el recto -Cossío dice que fueron dos cornadas graves, junto al ano, de 10 cms de profundidad una y de ocho la otra-, quedándose el ruedo sin matadores. Juan Cecilio «Punteret» que estaba de espectador, bajó al redondel y, tras obtener el permiso de la autoridad, con gran pundonor liquidó al quinto y al sexto, por lo que fue ovacionado, así como a todos los toros que se lidiaron en esa corrida, que mataron un total de siete caballos (A.L.) >> Lo cual es correcto, ya que Joaquín Sanz “Punteret” no pudo haber sido su  testigo por haber fallecido en Montevideo Uruguay el 26 de febrero de 1888.

Fuente:

http://www.laplazareal.net/gacetilla70.htm

SEVERINO MTZ (CHOPERA) Y EL MAYORAL DE ALIPIO PÉREZ (XXXX - 1930)

Solo para efectos ilustrativos
“Campos de Jabalquinto”
Cortesía de JAFERFIX

Reseña el historiógrafo taurino, Rafael Gómez Lozano (Dientefino), haber leído  textualmente en el ejemplar No 373, de la Revista “6Toros6”,  del 21 de agosto de 2001, que con fecha 20 de agosto de 1930, cuando eran conducidos en un camión los toros que habían que jugarse en la plaza de Almería, al pasar por un puente colgante en la localidad de Jabalquinto (Jaén), se hundió dicho puente, falleciendo el empresario Severino Martínez (Chopera) y el mayoral de la ganadería de Alipio Pérez.

En la revista "El Clarín" (Almanaque para1931) Página 19, "Curiosidades de la Temporada de 1930"/Fallecimientos.- En el mes de Agosto, en Menjibár (Jaén), al pasar por un puente colgante del Guadalquivir, el camión que conducía seis toros de don Alipio Pérez, se hunde, destrozándose las jaulas, mueren del accidente el contratista de caballos don Severino Martínez "Chopera", dueño del camión, el mayoral de la ganadería Ángel Pérez, y el chofer que conducía el vehículo.