Los toros dan y quitan

LAS VÍCTIMAS DE LA FAMOSA VACA MATEA XXXX-1898

LAS VÍCTIMAS DE LA FAMOSA VACA MATEA      XXXX-1898

Solo para efectos ilustrativos
El Matador de Toros Joaquín Calero Verdejo «Calerito»
http://blancoyoro.blogspot.com/2010/11/alternativas-concedidas-en-zaragoza-cap.html

El 25 de julio de 1898 Joaquín Calero Verdejo «Calerito», dio muerte a la famosa vaca «Matea», que había causado la muerte de varios mozos en las capeas; «Calerito» tomó la alternativa el 14 de octubre de 1910 en Zaragoza, de manos de Vicente Pastor. «Calerito», nació en Zaragoza el 19 de julio de 1876; en 1895 se hizo novillero, logrando popularidad. Faltaría por investigar quienes fueron las víctimas de la famosa vaca “Matea” y que estimo sucedieron entre 1890 al 98
Fuente:
Toreros Aragoneses
http://www.enciclopedia-aragonesa.com/voz.asp?voz_id=12234

En las efemérides del mes de julio del foro virtual en la Internet de la página web “El Albero”, cita don Francisco Espinosa, que el 19 de julio de 1876 nace en Zaragoza Joaquín Calero Verdejo "Calerito" Tomó la alternativa en su ciudad natal de manos de Vicente Pastor el 14 de octubre de 1910. Eran famosos sus pares de banderillas citando sentado en una silla, se lo hacía hasta a los toros de Miura. El 25 de julio de 1898 dio muerte a la vaca "Matea" conocida en todo Aragón por su peligrosidad y por haber matado a varios mozos en las capeas. Murió en Zaragoza el 18 de diciembre de 1942.

Abundando un poco más sobre las tragedias obradas por este fiero animal, encontramos que el doctor Carlos Val-Carreres Guinda (jefe médico de este coso, que recién arrebató de las manos de la muerte en 2013 al valeroso "Juli"), dentro de su historia de la plaza de toros de la misericordia en Zaragoza, cita: Dentro del amplio anecdotario de nuestra plaza, hemos de recordar el día en que se anunció la muerte de la vaca “Matea” a manos del matador de toros Joaquín Calero "Calerito". La vaca “Matea” era de la ganadería de Gota y se llamaba así por haber dado muerte a un pastor de nombre Mateo; también había segado la vida de algunos aficionados y herido a muchos. El día del evento al pretender coger “Calerito” el estoque, el público -que abarrotaba los tendidos- comenzó a chillar para evitar ser privado en el futuro del ofensivo instinto del animal. Pero, la espada cumplió su cometido.
Fuente:
www.condearanda.com/File.aspx?Fil_ID=272‎