FRANCISCO ALMEDO MORALES 1910 - 1929
En el "Resumen Pitonudo de 1929" de Carlos Vela (Jerezano) y José Rivera (Parrando), página 309, citan que aunque el agente directo causa de las dos víctimas que voy a relatar no fue el toro, fue por lo menos indirectamente el origen, que llevó a los protagonistas, inconscientemente, a ir en busca de la muerte, con el ánimo de satisfacer su desmedida afición taurina. El hecho ocurrió el día 14 de julio de 1929. Dicho día, dos muchachos, ambos aficionados y aspirantes a vestir el codiciado traje de áureos destellos, tomaron el tren, sin billete, en Jerez de la Frontera, y se subieron al techo de un vagón, para poder burlar de este modo la vigilancia de los empleados y llegar de esta forma hasta Cádiz, para presenciar la corrida de toros, en la que "Chicuelo", Posada y Barrera despacharían seis hermosos toros del Conde de la Corte, Mas al pasar el convoy por uno de los puentes que existen entre Puerto Real y Cádiz, no se dieron aquéllos cuenta del peligro, y recibieron tales golpes con los hierros de la armadura del mismo, que uno de ellos cayó al agua desvanecido, ahogándose, y el otro, llamado Francisco Almedo Morales, de diez y nueve años, fue recogido sin conocimiento en la estación y conducido al Hospital de la Marina, falleciendo el día 15, a consecuencia de las lesiones sufridas. ¡Pobres muchachos!
Fuente:
Don Rafael Gómez Lozano