Los toros dan y quitan

LOS CASI MUERTOS DE FRÍO EN CAPEA DE ESTREMERA, ESPAÑA EN 2014

LOS CASI MUERTOS DE FRÍO EN CAPEA DE ESTREMERA, ESPAÑA EN 2014

Los jóvenes defraudados encienden una hoguera para calentarse, mientras esperan hambreados y
desvelados, un medio de transporte que les devuelva a casa.
(Foto cortesía del Diario ABC de Madrid)

Como cosa de risa y de rabia, y en muestra del desamparo total en que se tiene a la afición taurina española por parte del gobierno y del nuevo rey, me permito copiar una épica editorial del prestigiado diario ABC, donde relatan la grave afrenta y fraude que sufrieron miles de aficionados que tuvieron el mal tino de asistir a una capea de marras que se celebró en la finca privada "Bellalucía", en Estremera, España, donde fueron engañados por los organizadores, mismos que ahora echan el gato a las barbas a otros cofrades de su desvergüenza.

Diario ABC.es
Madrid, España, 15 de octubre de 2014
Miles de jóvenes "toreados" en una capea

Los afectados han denunciado a la empresa organizadora por haberles dejado "tirados" a 62 kilómetros de la fiesta. La Guardia Civil investiga si tenían los permisos pertinentes.- Cientos de jóvenes fueron literalmente abandonados en la noche del sábado (11) en una finca a 62 kilómetros de Madrid, en la que la firma de ropa "Mr. Hapiness" había organizado una capea para tres mil personas que, previo pago de una entrada de 20 a 40 euros, tenían garantizado el transporte hasta la finca tanto de ida como de vuelta, así como cena y la salida de vaquillas. La asistencia desbordó a los organizadores y a las tres de la mañana, una hora más tarde del horario previsto, cerca de mil jóvenes permanecían en el lugar, que los responsables de la organización habían ya abandonado. "La capea consistió en dos vaquillas a las dos de la tarde", relata una asistente, hora en la que buena parte de los que habían comprado su entrada se encontraban aún en Madrid, esperando un autobús que les llevara a Fuentidueña de Tajo, en una de cuyas fincas se celebraba la capea, que, al parecer, no contaba con los permisos pertinentes. En los casos más extremos, esos autobuses de ida salieron tres horas más tarde de lo previsto. A este caos para el viaje de ida se unió la dificultad para conseguir la prometida comida una vez en la capea. "Para conseguir algo de comer", explica otro de los asistentes, "había codazos porque no llegaba para todo el mundo. Yo pillé una barra de pan para los cinco amigos que fuimos". El evento, al que seguían llegando jóvenes a las nueve de la noche, se prolongó hasta más o menos la 1 de la mañana. A esa hora, cientos de personas hacían cola para subir a los autobuses que debían devolverles a Madrid. A las dos, cuando en teoría debía comenzar la vuelta hacia Madrid, alrededor de mil jóvenes permanecían en la finca y quedaban a la espera de más autobuses que los recogieran, como habían prometido los organizadores antes de abandonar la finca en los primeros autobuses. La Guardia Civil, ante la que fueron denunciados los hechos, organizó tras sucesivas llamadas y varias horas de espera un gran despliegue para la salida –a pie– de los jóvenes desde la finca hasta Fuentidueña de Tajo, a más de dos kilómetros, desde donde pudieron regresar a Madrid. Los jóvenes, exhaustos y ateridos después de toda la madrugada a la intemperie, lograron en algunos casos ponerse en contacto con sus familiares, que acudieron en coches particulares a recogerlos. El resto, fueron conducidos a los autobuses de línea que unen la localidad con la capital o tomaron taxis para llegar a Madrid, los cuales no bajaban de los 100 euros. Por su parte, la organización se ha pronunciado un día después del evento mediante un comunicado publicado en la red social "Facebook". En él se exculpan alegando que fue responsabilidad de la empresa de transporte –quienes han desmentido estas acusaciones–. Mientras, los afectados están formalizando sus denuncias, y la Guardia Civil ha comenzado ya a investigar lo sucedido. (Fin de la nota)

Resulta inaceptable de creer, que el alcalde de Estremera, D. José Carlos Villalvilla y Despistado, salga a destiempo a declarar ante los medios de comunicación, que los organizadores de la multitudinaria capea "no contaban con las autorizaciones correspondientes", puesto que, en forma preventiva -al enterarse que la estaban organizando de nueva cuenta este año-, no hubiere hecho algo (aparte de recibir dinero para hacerse de la vista gorda) para impedirlo, o intentar reglamentar la capea; porque "solo que estuviesen dormidos todos en el pueblo" no se habrían dado cuenta que la estaban publicitando de mil maneras en Madrid. Pero ahora que "las cosas se han puesto del cocol", por el magno fraude y el altozano de reclamaciones, "se hacen los que nada saben", y dejan como siempre, a los tontos defraudados a que resuelvan por su cuenta su malestar y daño económico.

Ojalá y que algún partido político madrileño, sediento de votos, los organice en una demanda judicial comunitaria, para que les saquen los ojos a los organizadores, al propietario de la finca, y a este alcalde de marras, seguramente coludido con ellos, para que regresen íntegro el importe del boleto de la capea, y que incluía en ello el espectáculo, la comida, y el transporte de ida y vuelta, amén del pago de los daños y perjuicios económicos y morales causados a los asistentes, sentando así un sonoro precedente para que esta bola de pillos que hormiguean en los pueblos españoles y mexicanos, dejen de joder a los aficionados a las fiestas de toros. Qué bueno que el frío no aperreó mucho a los concurrentes, sino éste, hasta ahora jocoso y vergonzante fraude, se hubiere convertido en una lamentable tragedia, con muertos de frío y demás. Esperemos que el nuevo Rey de España haga algo por estas víctimas friolentas de la fiesta, e intervenga en la supervisión de los castigos que tengan que imponer a esta bola de matreros en robar.

Me resulta digna de admiración y encomio la buena educación y comportamiento pacífico de los desfalcados, quienes a pesar del enfriamiento y la jodienda que llevaron, no causaron daños a las instalaciones de la finca donde se realizó la capea, porque en otras latitudes más caldeadas por la constante falta de buen gobierno, semejante denuesto termina con la quema del sitio y del ayuntamiento del pueblo, amén de un sinnúmero de heridos y muertos. Y es que no merecen otra cosa sino que los quemen con leña verde, porque si el frío hubiere estado más crudo, seguro varios hubieren enfermado de pulmonía y, desgraciadamente, hasta muertes se hubieren presentado por las inclemencias del tiempo.

La agencia informativa Europa Press comentó que las denuncias individuales de asistentes a este evento se están interponiendo en diferentes comisarías de la Policía Nacional y cuarteles de la Guardia Civil. Será este último Cuerpo el que las recopilará todas para llevar la investigación del caso y "determinar si hubo responsabilidades por parte de la empresa organizadora" -hecho que resulta tan evidente que hasta los niños se ríen de los afectados-. La capea tuvo lugar el pasado sábado en una finca en la salida M-240, salida 62 de la A-3, entre las localidades de Estremera y Fuentidueña del Tajo. Estaba organizada por la tienda de ropa por Internet Mr. Happiness, que en redes sociales comentaron que habían vendido más de 3,000 entradas... "y ampliando el aforo", presumían.

"Que no cunda el pánico, tenemos una carpa preparada para proteger de la muy probable lluvia a 3,500 personas", anunciaban los felices infelices organizadores de la macro-fiesta en Twitter días antes de celebrarse. Pero no acertaron con la predicción meteorológica y esa noche cayó una importante tormenta en la zona que obligó a adelantar el final de la fiesta, aparte que una carpa se hundió parcialmente, por causas que se desconocen, y ya estaban hechos una sopa los asistentes.

Entonces, según ha publicado el diario "El Mundo", los participantes se agolparon a las dos de la madrugada en el aparcamiento del recinto para subirse a alguno de los autobuses contratados. Sin embargo, no había tantos vehículos como los necesarios para trasladar a tantas personas al mismo tiempo, por lo que para menguar los empellones de la gente por trepar a los camiones, la organización mal informó que llegarían más a lo largo de la noche y se largaron del sitio. Por lo tanto, unas mil personas quedaron sin medio de transporte para volver a Madrid. Algunos padres que fueron localizados por teléfonos celulares, tuvieron que ir a recoger a sus hijos -entre sermones y mentadas de madre-, mientras que otros asistentes -menos afortunados, o menos queridos por sus padres-, se quedaron en la finca, empapados, y muertos de frío, aguardando unos autobuses que nunca llegaron. Ahí les veías a los pobres apiñarse como ratas en vitrina de tienda de animales, en busca de calor y de cobijo, sin que nadie les diera razón de cuando pasarían por ellos, y con el cielo encapotado como estaba, ni modo que se pusieran a admirarlo, ó a avistar ovnis a lontananza, para entretenerse en algo más edificante que en mentarle la madre a los fracasados organizadores, que para esas horas de la madrugada, ya dormían a pierna suelta en Madrid, mientras que a ellos materialmente se los estaba cargando la chingada de frío, abandonados allí a su suerte, en medio de la nada.

Por eso, pasadas varias horas, unos 300 jóvenes -bien encabronados y otros llorando de nervios- , según fuentes de la Comandancia, se echaron a la carretera para caminar hacia el pueblo más cercano, Fuentidueña del Tajo, para abordar alguno de los autobuses interurbanos que salían a primera hora de la mañana. ¡Puta Madre!, que desesperación y que hueva echarse a caminar en la oscuridad para poder llegar al pueblo; más para aquellos que ni siquiera traían dinero para pagar el transporte urbano, así que faltos de peculio, intentaban platicar y hacer amigos rápidamente para que les prestasen, -jamás soñaron que vivirían la pesadilla de andar como mujeres de la vida galante en tiempos de hambre, pidiendo dinero por las carreteras-.

Ante el caudal de personas que iniciaron la marcha para salvarse, la Guardia Civil tuvo que cortar la vía para evitar accidentes de tráfico al invadir la muchedumbre la carretera. Protección Civil de Fuentidueña y la Cruz Roja también auxiliaron a los jóvenes y dispensaron unas cuantas mantas y bebidas calientes para evitar la hipotermia hasta que cogieran el autobús de vuelta a sus casas; pero claro, éstos tendrían que pagar su boleto a Madrid, porque la municipalidad ni soñar que los refaccionara -sería tanto como pedirle peras al olmo-, así que a como pudieron, se las arreglaron para completar para el pasaje, ya lo que querían era regresar a toda costa de aquel viaje infernal.

Tras lo ocurrido, muchos de los jóvenes han presentado sus quejas en las redes sociales y las correspondientes denuncias en comisarías y cuarteles. La Guardia Civil las está recopilando para iniciar una investigación y conocer las irregularidades. Muchos de los asistentes también se quejaron de la falta de comida y de las pésimas condiciones sanitarias de la finca. Eso que te prometan comida y llegues hambreado al festejo y haya poco o nada de comer, es una acción que encabrita al más sosegado, así que para los trasnochados que salieron de sus casas desde temprano sin probar alimento, ya las tripas les gruñían en la noche como puertas de convento sin aceitar.

Por su parte, el alcalde de Estremera, José Carlos Villalvilla y Despistado, ha asegurado a Europa Press que "se enteró de lo ocurrido cuando se lo comunicó de madrugada la Guardia Civil, a la que informó que la macro-fiesta no contaba con ninguna autorización municipal concebida". "Yo entiendo que un evento de este tipo en una finca privada en la que se está cobrando dinero (unos 30-40 euros por persona) a los asistentes debe contar con permisos y limpieza. No sé si la competencia es nuestra o de la Comunidad, pero necesita autorización", ha manifestado el primer edil. En verdad que da lástima este pedazo de Alcalde que no alcanza a colegir si es responsable o no de un evento que se organiza "clandestinamente en sus barbas", por el contrario, "no hace nada" y lo consiente por segundo año consecutivo. Toda una nulidad el tío, que ahora, para zanjarse de corresponsabilidades, sale con la brocha que "están estudiando demandar a los organizadores porque es una irresponsabilidad. No se puede jugar así con la vida de la gente".

Por su parte, fuentes de la Consejería de Presidencia, Justicia y Portavocía del Gobierno Regional han indicado a Europa Press que tampoco les han solicitado permiso para realizar este tipo de evento, en la que se incluía, además de música, comida y bebidas alcohólicas, una capea con vaquillas. No es la primera vez que en la finca en cuestión, ubicada en el término de Estremera pero a 8 kilómetros de su casco urbano y a 2 del de Fuentidueña del Tajo, se realiza un evento de este tipo. Ya el año pasado hubo una fiesta similar y el Ayuntamiento advirtió a los dueños del terreno que no contaban con autorización para realizar este tipo de eventos y que no volvieran a organizarlos - pero al parecer les valió madre la amonestación del edil o se arreglaron con él por lo bajo-.

Ante la avalancha de reclamaciones, la empresa de venta de ropa "Mr. Happiness" ha reconocido en su perfil de "Facebook", que aunque prestaron su nombre comercial para la fiesta de la capea, ésta "lleva haciéndose muchos más años de los que tiene esta empresa y en la que participan otros organizadores aparte del equipo de nuestro propio equipo de eventos"-echando con esta declaración un balde de agua fría al mentiroso alcalde de Estremera, quien no hizo nada para impedir la capea a sabiendas que no tramitarían un permiso oficial, pero vaya Usted a saber los alcances del arreglo extra-oficial que seguramente tiene con ellos, sino ¿cómo es posible que le tengan por un zurrón de mierda que no sirve para nada? Además, han remitido a los afectados a que se quejen no en su muro de Facebook directamente, sino en el evento creado, donde les ofrecen un comunicado y respuestas a las quejas. "Tenemos que eliminar todas las publicaciones de la página de ropa relacionadas con la capea y re-direccionarlas a la página del evento. Os agradeceríamos más tranquilidad y compresión que aquí todos somos humanos y todos cometemos fallos", apostillan, pidiendo clemencia.

En dicho comunicado, la empresa se disculpa por lo sucedido y afirma que quiere asumir su "absoluta responsabilidad de cara a la gestión de la comida durante el evento". "Las condiciones meteorológicas tan fuertes nos obligaron a modificar ciertos puntos de la organización a medida que avanzaba el evento", añade. Respecto a la falta de medios de transporte, "Mr. Happiness" - una bola de felices infelices que piensan que pueden salir indemnes del lio en que están metidos-, ha señalado que se trata "de una estafa sufrida por todos, tanto organizadores como clientes, por parte de la empresa de autobuses". "Desde la organización contratamos y pagamos por un número de autobuses más que suficiente para todos los asistentes, pero la empresa no cumplió desde el primer momento. El problema es que a la vuelta la empresa de transportes contratada no cumplió con su compromiso de prestación del servicio ocasionando los trastornos sufridos", argumentan.

Por último, los promotores de la fiesta han afirmado que estudian emprender acciones legales por esa situación y prometen "recompensar a los que vivieron el discurso de última hora". "Nuestra intención siempre ha sido que disfrutéis lo máximo posible y las 300 personas afectadas o las miles que estuvisteis ayer sois igual de importantes y merecedoras de las mismas condiciones. A todos los asistentes en general, agradeceros vuestro apoyo, vuestros mensajes de comprensión y la actitud que mantuvisteis durante el evento. Nos alegramos de que, al menos, una inmensa mayoría disfrutaseis. Esperamos que la próxima vez sea igual de satisfactorio que ha sido hasta ahora en nuestra trayectoria", concluyen. - con una desfachatez propia del más cínico de los verdugos, de esos que en habiéndote dado de latigazos, te escupen en las llagas para que te entre una infección-.

"Vip Transfer Service", la empresa que se encargó de los trayectos de autobuses desde Pozuelo y El Santiago Bernabeu a Fuentidueña, hizo estas declaraciones al Diario "El Mundo": “Se trata de unos niñatos que nos han pagado cuatro duros y que quieren echarnos ahora el muerto encima. Han tratado de hacer el negocio del siglo y sacarse 120,000 Euros riéndose de todo el mundo".

El alcalde de Estremera, localidad que debería haber dado el permiso para su celebración, afirma que “la fiesta no estaba autorizada” mientras sus organizadores dicen lo contrario. (Fin de la nota)

Como observarán, se trata ni más ni menos que de otra patética capea realizada por organizadores voraces en contubernio con autoridades corruptas, "el pan infame que tenemos que tragarnos a diario" en unas fiestas de toros en las que los aficionados taurinos tienen que lidiar con esta mala laya de villanos aprovechados de su denostada afición, sin que el Rey ni el gobierno de Rajoy hagan algo para evitar la comisión de estos graves delitos, menos preocuparse si estos organizadores en contubernio con el alcalde, contaban o no con pólizas de gastos médicos mayores para el caso que hubiere participantes o espectadores lesionados por las vaquillas, y el exigirles que tuvieren contratados seguros de vida para aquellos que resultaran muertos por cogidas. En fin, seguimos viviendo a Dios gracias, en la edad de piedra de los juegos de toros, en una jungla infestada de mercaderes de la ajena desgracia, donde lo que menos importa son las víctimas de la fiesta. Lo que sigue con esta fría y memorable peste que se vivió en Estremera, es que se arme la pelotera, el tira-tira, las demandas entre ellos, los amparos, y que pase el tiempo necesario para que arribe a Estremera la nave del olvido y, que torne este lío en un jocoso recuerdo. Pidamos todos que pronto anuncien los áureos turpiales con sus trinos y embelecos, la organización de una renovada capea en Estremera para 2015, y que la fiesta arcaica prosiga y que viva siempre en el corazón de todos los que la amamos, a pesar de sufrir la impune corrupción de sus villanos.

Por lo pronto ya se informa en los diarios españoles que se han acumulado más de 400 denuncias por la capea ilegal de Estremera mientras que se siguen adhiriendo afectados con gripe o dolencia de callos por la caminata al pueblo. Los quejosos han contratado a un prestigiado bufete de abogados para defender su causa, se trata de Ángel Ramos (que de Ángel nada tiene), el abogado de Juárez Bufete Internacional, que llevará esta causa a cambio del 15% de las cantidades que se recuperen. El letrado de los jóvenes afectados tiene previsto exigir entre 250 y 600 euros por damnificado dependiendo "de los daños y perjuicios individuales", porque los hay que hasta les robaron pertenencias en la capea, ó a sus novias - que se les fueron con otros jóvenes que traían alimentos o coche para regresar a Madrid-, y otros que tuvieron que pagar dos veces por la miserable comida que les iban a dar. Muchos quejosos también han denunciado lo ocurrido ante la Comunidad de Madrid, la Policía Nacional y la Guardia Civil, que será el Cuerpo que investigue, pero con estas inútiles corporaciones por defensores, poco éxito les auguramos en sus emprendimientos.

Esperemos que la gestión del "angelical letrado" no muera en las primeras componendas extra-judiciales que tiene planeadas, y "transe" con los organizadores por una baba de perico; porque como el "arreglar" por esta vía más amable y lubricada le evitaría un mundo de trabajo, habrá que ver si no "afloja el cuerpo" y se convierta este energúmeno oficioso de dos caretas, en el Judas Iscariote de los pingüinos, porque oiga Usted que si tranza por $100 euros del taxi de regreso por afectado, por 400 de ellos, ya sacó cuando menos 6,000 euros de comisión a los quejosos, más un "cochupo" igual que le den por fuera los demandados. Desgraciadamente los abogados son unos entes diabólicos duchos en obtener dinero de acusados y acusadores, de ahí que no conozcamos a alguno que sea pobre de viejo.

Esto es lo bueno de estudiar abogacía, son unos verdaderos pillos de tomo y lomo que cobran como si supieran defender y no robar. Ellos son muy prácticos, prefieren tener dinero mañana que pasado, así que de seguro les consigue $100 euros y una preciosa camisa con logos de la inolvidable "Capea de Estremera 2014", para que todo el mundo los detenga por las calles a platicar del incidente, y como ahorita no hay empleo, conviene hacer migas con todos esperando acomodarse, hacer nuevas amistades, conseguir nueva pareja, o de perdido que les inviten un trago o una torta de carnes frías, y así se van reconfortando de penas para la siguiente capea de 2015, que ésta ha sido inolvidable. Mire Usted que ser tema de risa en bares y cantinas de Madrid es un honroso galardón que pocas películas de comedia alcanzan en 2014, -por lo malas que han estado-, aparte que las risas les hacen olvidar las amenazas del ébola, las pendejadas de Rajoy, los bombardeos a los herejes, la desgracia de tener un nuevo Rey que mantener, y hasta que los de Cataluña votaron por su independencia y seguirán con sus sueños y lamentaciones.

Hasta el día 16 de octubre los directivos de Mr. Happiness seguían sin regresar las entradas. Se sabe que estos irreflexivos osados, también estuvieron detrás de la organización de un evento en el hipódromo de la Zarzuela que acabó en avalancha. Aquel 31 de mayo, la capital pudo llorar otro "Madrid Arena" cuando alrededor de 4,000 personas se congregaron en el recinto para asistir a la actuación del DJ holandés "Bakermat". Tan sólo la rápida intervención policial y la retirada de las vallas que controlaban el acceso, evitaron una tragedia "dantesca", según recuerdan varios testigos, por lo que ya tienen antecedentes con la policía de su falta de pericia para tomar las precauciones debidas cuando convocan a un espectáculo masivo, y luego andan ahí de "mariquitas" echándole la culpa a otros de su falta de aplicación. Se estima que estos fulleros, han estado cebando a terceros influyentes en los medios de comunicación y jurídicos, para desestimar las acusaciones de los agraviados, a quienes califican ahora como "una punta de borrachos y desquehacerados inconformes", que no tienen más oficio ni beneficio que el embrutecerse y drogarse en cuanto evento masivo se les convoque, y luego con el alicoramiento y las alucinaciones propias de los perturbados, no se acuerdan ni de comer a las horas en que debieron hacerlo, menos regresar a sus hogares más temprano y en forma gradual; en fin, que están usando una bola vilezas para denostar la validez de los justificados reclamos de los "enfriados", y que al parecer les están dando resultados satisfactorios, porque la prensa no ha vuelto a tocar el tema de la ilegal capea de Estremera desde el 16 de octubre, así que tendremos que esperar la resolución de los tribunales, porque ahora resulta que el fallido evento ni siquiera "Capea" fue -porque no hubo vaquillas-, así que el fraude es mayor, al anunciar una cosa que no se realizó, y más fundamento tienen los reclamos de los agraviados.

Videoteca:
http://www.rtve.es/alacarta/videos/espana-directo/espana-directo-300-denuncias-capea-ilegal-estremera/2811735/
http://www.elmundo.es/madrid/2014/10/14/543d949e268e3e2a488b4574.html