JUAN CORDERO CORDERO 1994 - 2013
El medio informativo mexicano "Cinco Radio", de la pluma de don Odilón Larios, publicó en su portal en Internet, el 10 de diciembre de 2013, que habían baleado a un joven aficionado en un jaripeo.- En San Andrés Azumiatla (8837 habitantes), en el municipio de Puebla, estado de Puebla, durante un jaripeo fue asesinado un joven de 19 años de edad, se presume que quien le dio muerte fue un hombre con el que tenía rencillas, este sospechoso ya es buscado por las autoridades ministeriales.
El reporte del homicidio se tuvo a las 23:53 horas de este domingo 8 de diciembre en una ranchería de San Andrés Azumiatla, Junta Auxiliar de Puebla, el reporte daba cuenta de la presencia de una persona que estaba ensangrentada luego de ser agredida con un arma de fuego. El hoy occiso fue identificado como Juan Cordero Cordero quien había asistido a un jaripeo público y ahí mismo había sido ultimado (con alevosía) con un plomazo en la cabeza (le entró por la nuca y le salió por un ojo). El responsable del homicidio se trató de un sujeto que tenía viejos problemas con el ahora finado.
Hasta las calles Tezoyotla y Principal, pertenecientes al barrio de San Nicolás Coatepec, arribaron cuerpos de emergencia y policíacos para tomar conocimiento de los hechos, confirmar el deceso y dar parte a las autoridades ministeriales. La madre de Cordero Cordero sabía de las rencillas que existían, sin embargo se reservó datos generales sobre el presunto sospechoso y dio parte a las autoridades correspondientes.
El levantamiento del cadáver lo llevó a cabo Mónica García Gutiérrez, Agente del Ministerio Público Especializado en Homicidios, quien inició la averiguación previa 105/2013. Se presume que tanto el occiso como el agresor se encontraban bajo los efectos de bebidas embriagantes. (Fin de la nota)
Fuente:
http://www.cincoradio.com.mx/noticia/balean-a-joven-en-jaripeo-en-azumiatla
Una falta recurrente en los jaripeos de pueblo en México, es el hecho que las autoridades y los organizadores, no efectúen revisión de porte de armas antes de permitir la entrada al recinto; luego entran ahí amigos y enemigos que al influjo de bebidas alcohólicas que les venden sin medida, discuten y pelean dentro o fuera del recinto, y seguido pasan desgracias como ésta, que resultan profusas, y que afectan el devenir futuro del jaripeo y que ponen en riesgo a todos los asistentes. Todos lo dicen y todos lo saben, empero sigue habiendo gente armada en los jaripeos, como si nada ocurriera, como si a nadie importara que sucedan tantas muertes. (Q.E.P.D.)