ÓSCAR CREZ 1976 - 2013
El "Diario Extra" de San José de Costa Rica, publicó el jueves 5 de diciembre de 2013, de la pluma de su editorialista Daniel Chinchilla Salazar, que un hombre murió en patas de un toro al que apodan el “Oso”, luego de que supuestamente el animal lo agrediera en varias ocasiones. El hecho se reportó la tarde del miércoles (4) en los alrededores del Colegio de Ingenieros en el centro de Upala (en la provincia de Alajuela en Costa Rica), cuando la víctima mortal identificada como Óscar Crez de aproximadamente 37 años y de nacionalidad nicaragüense, se encontraba realizando unos trabajos en una finca. Al parecer y de acuerdo con la versión de su cuñado, por un momento vieron que el toro, el cual pesa unos 800 kilos, estaba escondido detrás de unos palos de limón que rodean la propiedad. En un momento de descuido el extranjero se acercó mucho al pesado animal, y este en su instinto reaccionó de mala forma pues lo embistió varias veces, después de eso lo arrastró cerca de 15 metros hasta dejarlo inconsciente en el piso. “Yo vi que el animal estaba ahí tranquilo, pero como tenía que ir a comprar unos aceites para la cerca, le dije nada más que se cuidara, porque muchas personas nos dijeron que el toro era muy bravo, cuando estaba en la tienda me llamaron para decirme que el animal había corneado a Óscar”, relató afligido José Díaz, conocido del fallecido. El nicaragüense sufrió lesiones graves en cabeza, espalda, pecho y tórax, los cuales luego de unos minutos le cobraron la vida. Bryan Ruiz, cruzrojista que atendió la escena, comentó a DIARIO EXTRA que a pesar de hacer todo lo posible por estabilizar al hombre, las heridas eran de más peso. “Atendemos un hombre que es golpeado por un toro, al llegar al lugar lo encontramos en el piso, se trata de estabilizar pero segundos después lo declaramos fallecido”, comentó el socorrista. Crez, quien tenía varios años de estar viviendo en Costa Rica, se dedicaba a la agricultura y estaba en unión libre con la hermana de su compañero de trabajo. En la finca aseguraron que no es la primera vez que el toro agrede a una persona, pues varios de sus domadores han sufrido lesiones al tratar de alimentarlo. Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) se presentaron a la escena para levantar el cuerpo. (Fin de la Nota).
En definitiva, se ve imperioso que la justicia exija al dueño de la finca que sacrifique al animal, en prevención de nuevas desgracias. También que le obliguen a indemnizar el daño causado a su mujer. Que mal que el dueño del predio no tuvo la precaución de amarrar o encerrar al animal en lugar distinto adónde iba a trabajar la víctima, y lo haya dejado a merced de su reconocida iracundia. Que Dios se lo perdone, y que a don Óscar Crez se lo lleve al Cielo, a descansar de esa triste vida que fue, el huir de las guerras de su patria, de soportar penurias y de buscar trabajo en tierra ajena, con patrones desconsiderados. (Q.E.P.D.)
