Refiere el ilustrado cronista, don José Aledón, en su muy completo ensayo "La Fiesta de los Toros. Bien de Interés Cultural", sobre el toreo caballeresco en Valencia, que durante la etapa del toreo caballeresco la plaza era un hervidero de gente de a pie, llamando al toro al lugar más conveniente (“ponerlo en suerte”) y auxiliando a sus señores en todo lo que fuere menester.

Hay sobre esta modesta pero meritoria labor de los lacayos muchas anécdotas, algunas luctuosas, como lo sucedido en la corrida celebrada el 21 de mayo de 1607 en la que se jugaron toros castellanos, uno de los cuales hirió al caballo (era el mejor de Valencia, según el cronista) de don Jaime Sorell, señor de Albalat. Refiere Almela y Vives que, contrariado el caballero “volvió a salir con otro, seguido de dos criados muy diligentes; pero don Jaime, al retroceder el cuadrúpedo, clavó el rejón a uno de los servidores, que resultó muerto.

Estas corridas caballerescas valencianas se celebraban la mayoría de ellas en la Plaza del Mercado, y el resto, sobre una tercera parte, en la de Predicadores o Sto. Domingo y Llano del Real.

Fuente:
http://xa.yimg.com/kq/groups/1025512/851416102/name/Ensayo__Fundamentacion_de_la_Fiesta_como_b_i_c_.pdf

Linaje de don Jaime Sorell de Boil:

Jaime Sorell de Boil, Señor de Albalat (por parte de padre) y señor de Betera, Chirivella y Massanassa (por parte de su madre Boil).
1610 concede carta puebla a Betera en nombre de su madre Elena Boil
1626 el rey Felipe IV concede el titulo de condado al señorío de Albalat.
Fuente:
http://www.jdiezarnal.com/valenciapalaciodemosensorell.html

Historia del Ayuntamiento de Albalat dels Sorells Albalat, en época árabe, era una de las muchas alquerías que había diseminada por la huerta de Valencia. Fue conquistada después de la famosa batalla del Carraixet y de la conquista de la ciudad de Valencia en 1238, junto a toda l’Horta Nord. Durante aquel tiempo el único núcleo de población que había en esta zona era Foios, la comarca qué recibía su influencia del Llano de Foios y las pequeñas poblaciones que iban existiendo de las alquerías de Albalat, Bonrepòs, Meliana, Vinalesa, Gafaut. El Rey Jaime I, después de conquistar Valencia, empieza el reparto de las tierras, casas, alquerías y poblados entre los caballeros y guerreros en general que le ayudaron en la recuperación de este territorio, que había estado quinientos años bajo el poder de los musulmanes. La alquería de Albalat tenía el término dividido en dos zonas: la parte de arriba o Albalat Alfauquia, y la parte de bajo o Albalat Aciflia. Al medio estaban las tierras de Mahuella y Tauladella. Las tierras del término fueran entregadas a lo largo del tiempo a varios señores: a Sanxa Pérez de Aguilar, a Pedro Davoro o de Loro, a Teresa Gil de Vidaure y a Toda Garcés. Esta Teresa Gil fue más tarde, desde el año 1255, mujer morganática del Rey Jaime I. Alrededor del significado del término Albalat hay que decir que hay varias interpretaciones. Se puede mencionar la que dice que es un conjunto de casas o pueblo pequeño al lado de un camino, el cual podría ser la actual calle Padre Salvador. También en lugar de camino el vocablo podría referirse a casas en el lado de uno corriente de agua, y en este caso podría tratarse del Vallet, actual calle Valencia. Finalmente otra versión etimológica se fundamentaría en la significación de palacio, casa grande o mosaico, ya que desde la Lloma entonces se vería toda la huerta hasta el mar como un gran mosaico de diferentes colores. Les nuevos amos pronto cambiaron sus tierras por otras como Sanxa Pérez de Aguilar que permutó su Albalat Alfauquia por la Alquería de Massamagrell a Jimeno Navasques, que le había correspondido en el reparto. A principios del siglo XIV Guillermo Celom era el señor de estas tierras, el cual en 1331 las vendió al señor Pere March Albalat y su término. Durante unos treinta años esta familia de los March tuvo Albalat y a ella pertenecieron los poetas Jaume March y Ausiàs March. Después Berenguer de Codinats, caballero que ejerció cargos importantes en el Reino de Valencia, entre ellos el de Mestre Racional, adquirió el señorío de Albalat en 1352. Un centenar de años esta pequeña población de labradores llevó el apelativo de “Codinats”. En 1433 heredó el señorío Beatriu de Codinats casada con Francesc Aguiló; pero esta casa fue decayendo hasta que Luis Aguiló Romero de Codinats, vendió este señorío de Albalat a Tomàs Sorell por el año 1481. Els Sorell era una familia de mercaderes que habían llegado a acumular una gran fortuna que les permitió comprar este señorío y edificar en Valencia un gran palacio. A partir de ese momento el pueblo empezó a decirse Albalat dels Sorells o de mosén Sorells. El sobrino de Tomás Sorell, Bernat Sorell y Aguiló, instituyó en 1508 una herencia de primogenitura en la persona de su hijo Baltasar Sorell y Cruilles el cual, entre otros cargos fue, virrey de Valencia. La familia creció en poder político y económico hasta que en 1626 el Señorío de Albalat pasó a ser condado, porque el Rey Felipe IV concedió el Título de Conde de Albalat a Jaume Sorell y Boil. A lo largo del tiempo se sucedieron los señores-condes de Albalat, hasta que en 1840, y de manera definitiva, la jurisdicción señorial quedó abolida. El señor era el amo directo de todos los bienes y los pobladores eran los amos útiles, pagaban unos tributos, podían vender y comprar libremente, siempre pagando una cierta cantidad ya que el amo era el Señor, el cual también designaba el Ayuntamiento el Alcalde ordinario, concejales, teniente de Alcalde y acequiero, de entre una terna, y libremente a su representante en la población o Alcalde Mayor; todo esto durante el siglo XVIII, porque anteriormente los nombres eran Justicia y Jurados. El Conde de Albalat siguió conservando sus bienes propios como el Castillo o Casa Señorial, el huerto adjunto y algún campo más y alguna casa. Actualmente el título de Conde de Albalat es uno de los títulos que existen en España. LA Alquería primitiva estaría ubicada en el lugar en que ahora está el Castillo, aunque había otra un poco más al norte del Vallet, en la actual calle Valencia. El pueblo empieza a partir de este centro y la calle más antigua sería la del Portalet, parte de la calle Padre Salvador que va de la Plaza hasta la Gran Vía del Conde de Albalat y calle Virgen del Carmen, donde hubo un portal de entrada en el pueblo. A partir de aquí, se expande hacia el este, a la actual calle Mayor, a donde en el tramo de la calle Padre Salvador que va de la Plaza a la calle Mayor se estableció el horno, y por eso se dijo calle del Horno. En épocas sucesivas el pueblo se hace grande primero hacia el sur y más tarde hacia el norte.
Dos edificios hay en Albalat que merecen ser tratados mes despacio; un es el Templo Parroquial y el otro es el Castillo. De la Parroquia de Foios dependían los albalatans y las albalatanes allá por los siglos XIII y XIV y casi hasta la mitad del XV cuando el señor de Albalat, Manuel de Codinats, promovió la independencia de Foios y la creación de parroquia propia, lo cual se hizo realidad gracias a las bulas de los Papas Martín V, Eugenio IV y Nicolás V, en 1426, 1444 y 1454 respectivamente. Posiblemente se construiría un templo que sería de reducidas dimensiones, el cual más adelante se derribaría para construir otra una poca más grande, que sería el que se hizo en el siglo XVIII, el cual, el año 1732, fue ampliado al construirse la cúpula, y quedar como se ve. Debemos destacar en su interior las pinturas que representan la vida de San Jaime y Santa Quiteria, patrones de la Iglesia, que están enmarcadas en medallones barrocos en la parte superior de los arcos de las capillas laterales. También las pinturas de los cuatro Doctores de la Iglesia Occidental: San Ambrosio, San Jerónimo, San Agustino y San Gregorio, en los frontones de las puertas que dan en la Capilla de la Comunión, en la sacristía y las dos que hay en el presbiterio. En los arcos torales de la cúpula campean cuatro escudos de armas sostenidos por sendos parejas de ángeles, que lo son del conde José Torán, Sorell, Magarola y Roca. La portada de la iIglesia tiene en medio un relieve de muy buena traza, donde se representa la adoración de los Santos Reyes, titulares de la Parroquia, los cuales están franqueado por las imágenes de San Jaime y Santa Quiteria. La cúpula por dentro esta muy bien pintada representando una balaustrada a donde dan unas ventanas bellamente adornadas. Es anecdótico el personaje que mira desde arriba. La cúpula con la linterna tiene un cariz muy realista. El Castillo ha sido siempre la casa de los Señores de Albalat. Es después del Castillo de Alaquàs, él más importante edificio privado medieval de la huerta de Valencia. Como siempre ha estado en manos de la misma familia (desde el S. XV) sufrí muchas modificaciones y por eso llegó a los tiempo modernos mucho deteriorado. Gracias a la restauración, promovida por el cronista, que se hizo en 1972-74, y también a la realizada en el año 2005, promovida por el Ayuntamiento, ha vuelto a mostrarse gran parte de su estado original. Su construcción tal vez sea posterior a la conquista de Valencia, pero dentro de los primeros cien años. Aquí en la casa señorial se ha reunido siempre el Ayuntamiento y desde que se efectuó la compra por parte del Ayuntamiento en 1955 a la familia Gargallo, en la que recayó la propiedad por cuestiones de herencia, aquí radica oficialmente la Casa Consistorial. Hay que destacar en el patio la galería de bellísimos arcos góticos, la escala señorial, la ventana coronella de la pared norte y el amplísimo arco rebajado de la planta baja.
Fuente principal: Bernat Garcia Aparici
http://www.albalatdelssorells.net/web2/?page_id=27