LA LEYENDA DEL POZO DE LAS ÁNIMAS EN ARGENTINA
Citan en el Blog en la Internet de don Reynaldo Silva Salas: "Crónicas de Mundos Ocultos", en una editorial de nombre, "El Pozo de las Ánimas", que al golpear el viento en las cercanías a éste, provoca un silbido grave, que la superstición convirtió en "gemidos del más allá”, dando origen a la leyenda que le dio nombre a esta curiosa y bella formación. Varias fábulas transmitidas por los viejos pobladores, están cargadas de nigromancia. Los aborígenes lo denominaban "Trolope-Co", que significaba "agua de los muertos", o "agua del griterío de las ánimas". Otra leyenda indica que uno de los pioneros de la zona de Malargüe, expedicionario del desierto, luego de dicha campaña, se radico en los campos Coihuequinos, este solía contar que encontrándose observando la hacienda que pasaba en las inmediaciones, vio dos toros muy bravos, uno de pelo barcino y el otro yaguré, los que se pusieron a pelear en una explanada, en momentos después en una gran polvareda, sintió un estruendo muy fuerte y una especie de temblor de la tierra. Al dispersarse el polvo, pudo comprobar que los toros habían desaparecido, pero entonces una profunda cavidad había quedado en al lugar, dando este motivo al nacimiento del "Pozo de Las Animas". La tradición también cuenta que "es el lugar donde van a rezar y llorar las almas que andan en pena por las montañas".
Otra leyenda del lugar cuenta que dos pueblos que habitaban de uno y otro lado de la Cordillera de los Andes mantenían una relación tensa cuando, en una ocasión, el pueblo del lado chileno (de costumbres aguerridas) estaba persiguiendo a un reducido número de pobladores de la zona de Los Molles. Ya era de noche y los perseguidos, advirtiendo que no se oían mas los gritos de sus enemigos, y luego de tomar recaudos por si se trataba de una treta de sus rivales, retornaron hasta sus moradas dando algunos rodeos. Al día siguiente, con las primeras luces, volvieron al lugar y comenzaron a oír algunos lamentos que les llamaron la atención. Con cautela continuaron avanzando y con gran sorpresa se encontraron con dos enormes pozos que se habían hundido bajo los pies de sus perseguidores, en el fondo se encontraban los cuerpos moribundos de sus enemigos. Sus gemidos asustaron a los observadores, quienes desde ese momento veneraron la formación que los había salvado dándole el nombre de "lugar en que lloran las ánimas". Además la tradición regional sostiene que a este lugar van a rezar y llorar las almas que andan en pena por las montañas.
Esta formación geológica, técnicamente denominado Dolina, es originada por la transformación de los depósitos subterráneos de yeso que, por efecto de las filtraciones y napas freáticas forman enormes cavernas debajo de la superficie. Con el tiempo los terrenos se van hundiendo lentamente, originando un constante crecimiento de los característicos conos. De acuerdo a relatos de gente del lugar se habrían realizado varios intentos de descenso hasta el borde del agua, algunos de ellos con éxito, pero aparentemente no han quedado registrados. El 19 de diciembre de 1981 un equipo dirigido por Rodolfo Rogelio Rocha, integrado por buzos, científicos, gendarmes, deportistas, periodistas, lograron realizar con éxito el descenso de 12 personas a la laguna, trasladaron un bote de goma y equipos de buceo con el fin de realizar estudios científicos en el lugar. De los resultados de dichos estudios se pudo determinar el diámetro pozo mayor, aproximadamente 200 metros, la profundidad hasta el agua es de unos 80 metros y la profundidad del agua alrededor de 21 metros desde el nivel de agua y el fondo del cono.
Otras Fuentes:http://es.wikipedia.org/wiki/Pozo_de_las_%C3%81nimas
http://www.mendozatravel.com/malargue/pozodelasanimas.asp
http://www.oni.escuelas.edu.ar/olimpi99/interolimpicos/elrioatuel/rioatuel/pozo.htm