Los toros dan y quitan

EL HONROSO SUICIDIO DE TEMÍSTOCLES EN EL AÑO 459 a.C

EL HONROSO SUICIDIO DE TEMÍSTOCLES EN EL AÑO 459 a.C

El político y general ateniense Temístocles
(524 Atenas – 459 a.C, Magnesia del Meandro)
http://es.wikipedia.org/wiki/Tem%C3%ADstocles

Temístocles (525-460 a.C. militar y estadista griego, figura clave en las Guerras Médicas y vencedor en la batalla de Salamina), murió, según una leyenda, por abusar de la ingestión de sangre de toro, aunque en la tradición griega se decía que se envenenó, de esa forma, para no ayudar al rey de Persia (Artajerjes I, 465-424 a.C.), donde se había refugiado, a atacar a su patria y al ser implicado en la traición de Pausanias.
Fuente:
http://www.losmitosdeltoro.com/?p=1531

La enciclopedia libre en la Internet "Wikipedia" cita sobre su muerte, que: diferentes historiadores dan diversas fechas para su muerte. Por ejemplo Diodoro de Sicilia (Biblioteca Histórica XI, 54,4; XI 58,3) dice que su muerte ocurrió "cuando Praxiergo era Arconte de Atenas" (Cronología Griega y Romana de Alan E. Samuel, Munich 1972, Pág.206) lo cual se puede fechar entre 471-470 a. C. Aunque según otros, murió en 459 a. C. en Magnesia, cuando contaba 65 años. Según Tucídides, falleció de causas naturales. Sin embargo, inevitablemente, también existen rumores alrededor de su muerte, los cuales dicen que, al descubrirse incapaz de cumplir las promesas hechas al rey de Persia, se suicidó envenenándose o bebiendo sangre de toro. Plutarco relata la versión más evocadora de esta historia: Pero cuando Egipto se rebeló con ayuda ateniense, y el dominio marítimo de Cimón forzó al rey a resistir los esfuerzos de los helenos y dificultar su hostil comportamiento (...) llegaron mensajes a Temístocles, diciendo que el rey de Persia reclamaba que éste hiciera honor a sus promesas, aplacando el problema heleno. Entonces, no tanto por amargura contra sus antiguos conciudadanos, ni por orgullo ante el gran honor y orgullo de que sin duda disfrutaría en la guerra, sino quizá pensando que esta tarea era irrealizable, dado que Grecia disponía de grandes generales en el momento (especialmente Cimón, brillantemente exitoso en sus campañas) y en memoria a la reputación y logros conseguidos en aquellos días tempranos, decidió que el mejor curso de acción era poner fin a su vida. Hizo un sacrificio a los dioses, llamó a todos sus amigos, se despidió de ellos con un apretón de manos, y bebió sangre de toro, o como otros dicen, tomó un veneno de rápido efecto, y así falleció en Magnesia, en su sexagésimo quinto año de vida. Dijeron que el rey, conociendo la causa y manera de su muerte, admiró a aquel hombre más incluso, y continuó tratando a sus amigos y allegados con amabilidad.
Tras su muerte, los huesos de Temístocles fueron transportados al Ática como solicitó, y enterrados en su tierra natal en secreto, pues era ilegal enterrar a un traidor a Atenas en el Ática. Los magnesios construyeron una tumba espléndida en su plaza del mercado para Temístocles, que aún seguía en pie en tiempos de Plutarco, y continuaron dedicando una parte de sus ingresos a mantener a la familia de Temístocles. Plutarco indica que se reunió con un descendiente directo de Temístocles (también llamado Temístocles), que también recibía estos pagos, en Atenas. Habían pasado 600 años desde los hechos.