Cortesía de
http://cptjtumbes.blogspot.com/2009/11/playas-i.html

Se cuenta desde hace tiempo, hasta el grado de tornarse en leyenda, que en el fondo de La Quebrada del Toro, cerca de Zorritos, Tumbes, Perú, habita un toro maligno, de grandes ojos rojizos, como inyectados de sangre, que arrastra cadenas y echa lumbre por sus belfos, atacando de improviso, pasada la medianoche, a quien cruce la carretera y por este lugar, siendo por ello cierto, que los aldeanos eviten transitar oscurecido por aquel agreste lugar. Durante el día, la leyenda causa risa a los paseantes que ocurren a la quebrada, pero más de uno, que por osados asisten de noche, han echado en carrera al sentir y escuchar de improviso, que una enorme sombra emerge del fondo del barranco y se les viene encima, seguido de grande estruendo, como el de un toro bravo al correr, colmándoles de terror. Algo arcano ha de tener el sitio, para que tal leyenda perviva al paso del tiempo. Lo mejor, ni acercarse de noche, es el consejo que dan los mayores, aunque no tengan constancia alguna de las víctimas del temido bicho.