Natural de San Sebastián (Guipúzcoa), España, fue un exitoso empresario naviero y taurino, y sobre todo, promotor de la fiesta nacional, que apoderó a toreros como “Miguelín”, Curro Romero, Rafael de Paula, Pedro Castillo y Antonio Chenel “Antoñete”. Regentó la plaza de toros de Jerez y de otras andaluzas, y  formó junto con Victoriano Sayalero, la ganadería de bravo de Sayalero y Bandrés. Uno de los cornúpetas de esa prestigiosa dehesa, “Avispado” de nombre, fue el que infirió la cornada al inolvidable espada, Francisco Rivera “Paquirri”, que le provocó la muerte en la plaza de Pozoblanco. El 15 de diciembre de 1988, fue cobardemente asesinado de 3 tiros en su despacho por Benito Cózar Morales, de 42 años, trabajador de su empresa naviera – y quien suponía iba a ser despedido al cumplir su contrato laboral-, entregándose después a la policía. El homicida ya tenía incidentes de comportamiento violento en el pasado, al haber amenazado a un capitán con un cuchillo, pero infortunadamente,  le siguieron dando contratos de trabajo temporales, sin saber que se estaba engordando una víbora en casa.

(Fuente. Con información del Diario ABC de Sevilla del 16 de diciembre de 1988)