FRANCISCO CAZALLA MORENO MORENO < <El CAÍTO > > (1841 - 1869)
Picador que fue herido de muerte en la cabeza por el toro “Enamorado”, negro, de la dehesa de Joaquín Castrillón el 30 de mayo de 1869 en la Plaza de Toros de la Hoyanca (Cádiz), cuando actuaba en la cuadrilla de Julián Casas "Salamanquino", le tiró un derrote tal al derribarlo que le arrancó de cuajo el cuero cabelludo de la región occipital. El 14 de junio del citado año expiró en medio de grandes sufrimientos. (Crónica de don Juan José Zaldívar Ortega)
El ilustre historiador taurino, don Juan José de Bonifaz Ybarra, refiere en su obra “Víctimas de la Fiesta”, que << Francisco Cazalla Moreno (el Caíto), que fuera protegido en sus comienzos por Antonio Carmona (el Gordito), actuaba en su Cádiz natal el 30 de mayo de 1869, a las órdenes de Julián Casas (el Salamanquino), cuando el toro “Enamorado”, de la divisa de Joaquín Castrillón, le propinó una cornada en la cabeza, de resultas de la cual fallecería el posterior 14 de junio de 1869. "
El historiógrafo y escritor Juan José Zaldívar Ortega consigna en su libro "Víctimas del Toreo"- Apartado de Picadores (Página 80), que Francisco Cazalla y Moreno (el Caíto), picador de toros, nacido en Cádiz el (18-12-1841), falleció en 1869), a la edad de 28 años. El (30-05-1869), el toro de nombre Enamorado, negro, de don Juan Castrillón, picado en la Plaza de Toros de Cádiz el citado día, le tiró un derrote que le arrancó de cuajo el cuero cabelludo de la región occipital. El 14 de junio del citado año expiró en medio de grandes sufrimientos, a consecuencia del derrote sufrido. En la citada corrida se lidiaron en la señalada ciudad andaluza seis toros de don Joaquín Castrillón por las cuadrillas de Julián Casas (el Salamanquino) y Francisco Arjona (Currito), figurando el infortunado Francisco Cazalla en la cuadrilla del primero. Murió el Caíto cuando empezaba a abrirse paso entre los de su profesión y en plena juventud. Su verdadero nombre era Francisco, aunque solía anunciarse con el de José. Protegido por Antonio Carmona (Gordito), trabajó con frecuencia en las corridas que se celebraban por Extremadura y Andalucía y en las que intervenía este diestro y otros paisanos suyos. Picó mucho en la plaza de Cádiz, y en Madrid no llegó a presentarse ni una sola vez.