BANDERILLERO MUERTO POR DOMINGO CECILIA (1830 - 1867)
Un banderillero, compañero aquella tarde de 1867, en la Plaza de Toros de Cáceres, de Domingo Cecilia, de origen extremeño, nacido hacia 1830, quien, dejando su oficio de zapatero, inició sus actuaciones hacia 1850 y permaneció en el oficio hasta 1867. Actuó con Juan Acosta en numerosas plazas. En la de Cáceres, donde debió haber nacido, le sucedió una desgracia que le hizo retirarse amargado de su poca fortuna en el toreo en 1867. Cecilia había hecho dos salidas sin conseguir colocar un solo rehilete a uno de los toros, que salió cobarde y huido y no consintió tomar una vara; le colocaron banderillas de fuegos arrojándoselas desde lejos, ya que resultaba imposible acercarse para clavárselas, pues en cuanto veía que se le aproximaban huía hacia el lado contrario, por lo que Domingo, exasperado, hizo la tercera salida; huyó el astado, pero de manera que obligó a correr a otro peón en dirección a Cecilia, que le clavó en el pecho una de las banderillas de fuego que llevaba en las manos y le recibió muerto en los brazos. Fue preso inmediatamente, y más tarde puesto en libertad, cuando se hubo lógicamente aclarado que la desgracia fue casual. Pero el pobre Cecilia oyó desde aquel día la copla, que le haría sin duda muy desgraciado: "El torero chuchumeco, con banderillas de fuego, por ponérselas al toro, se las puso a su compañero." Tal vez dejó definitivamente de torear por aquel doloroso motivo. (Crónica de d. Juan José Zaldívar Ortega)