Los toros dan y quitan

RICARDO JORGE SOARES SILVA (XXXX - 2002)

RICARDO JORGE SOARES SILVA

Solo para efectos ilustrativos

Un miembro de un “forcado” –grupo de ocho personas que se enfrentan a un toro solo con sus manos- es tacado durante una demostración de la Feria Mundial del Toro. Foto de Miguel Morenatti

Refiere el famoso cronista español, don Mario Carrión, en una nota editorial titulada: “Sorpresas en la Temporada Europea 2002 y Expectación para la del 2003”, que el 16 de agosto de 2002,  el forcado portugués Ricardo Jorge Soares Silva, del Grupo de Forcados de Vila Franca de Xira,  murió trágicamente en un hospital de Vila Franca de Xira, a consecuencia del trauma causado por un toro que lo volteó violentamente en la Plaza de Toros de Arruda de dos Vinhos  en Portugal.

El 9 de agosto de 2011, recibí una carta de don Rafael Gómez Lozano (Dientefino), donde me envía una editorial del Lic. Luis Ramón Carazo Preciado, titulada: "Pega Fatal" y donde cita.- Una tragedia sucedió en la plaza de toros José Marques de Amida dos Vinhos en Portugal, la noche del 16 de agosto de 2002, murió Ricardo Silva forcado del grupo de Vila Franca. Todo pasó en la lidia del quinto toro de la función, de la ganadería de Jorge de Carvalho, de comportamiento distraído y mansurrón. Luis Rouxinol uno de los rejoneadores más destacados de Portugal, era el responsable de la lidia de ese toro y había ya cumplido con lo que le correspondía, cuando saltó a la arena el grupo de Forcados de Vila Franca de Xira para realizar su pega. Cabe recordar que en Portugal en general no se permite lidiar a muerte en el ruedo a los astados y por lo tanto antes de regresar al toro a los corrales, los valientes forcados entran para realizar sus emotivas suertes consistentes en enfrentar a cuerpo limpio a los astados y literalmente tomar al toro por los cuernos, de diferentes maneras. El toro embistió con gran velocidad y la reunión fue casi perfecta, Ricardo Silva se colocó entre los cuernos y el toro lo empezó a empujar de los medios hacia el burladero, con violencia, sintiéndose presa de los brazos y del grupo de forcados que apoyaban a Ricardo en la suerte. Fueron segundos dramáticos de una lucha intensa entre el toro y el forcado, finalmente el toro se lo llevó hasta las tablas y ahí el embate fue mortal, el golpe seco se escuchó produciendo escalofrío cuando contra las tablas se estrelló la encornadura llevando a Ricardo en medio, varios de sus compañeros cayeron tratando de rescatar a Ricardo, pero fue en vano, inmóvil cayó a la arena de la plaza portuguesa víctima de su afición y del infortunio. "Pito", le decían sus compañeros, llegó a la enfermería prácticamente muerto y se corrió la noticia. A México llegó en una nota escueta, casi al mismo tiempo en el que se debatía entre la vida y la muerte, el forcado mexicano Víctor Rodríguez "El Castaño"; (parece que por fortuna ya ganó la batalla); su compañero en andanzas portugués, no tuvo la misma suerte y se convirtió en una tragedia más de una fiesta a veces fatalmente inexplicable. Lo relato emocionado, como un pequeño homenaje a quienes se juegan el pellejo alegremente en aras de tomar en sus manos a uno de los animales más fuertes de la naturaleza y sentir que lo dominan a cuerpo limpio, los forcados merecen nuestro respeto y admiración por su afición y valentía.
Fuente:
http://es.groups.yahoo.com/group/losforcadosqueretanos/message/158