José Tomás Reina Rincón, conocido como “El Manchego” nació en Ciudad Real, España, el 21 de septiembre de 1979 y muere asesinado, para robarle, en Lima, Perú, el 2 de julio de 2002. El 31 de marzo de 1997 debuta con caballos en Carrión de Calatrava (Ciudad Real), con novillos de Jiménez Pasquau, compartiendo cartel con Miguel Ángel Sánchez y Mari Paz Vega. En la temporada de 1998 actúa en 23 novilladas consiguiendo 45 orejas. En la temporada de 1999 participa en 32 novilladas, consiguiendo 38 orejas y  3 rabos. Lidia en la Real Maestranza de Sevilla el 6 de junio. Premio al mejor novillero de Castilla-La Mancha. El 7 de mayo del año 2000 en Ciudad Real, toma la alternativa de manos del diestro Julio Aparicio y como testigo Uceda Leal, con ganado de Diego Puerta, consigue una gran ovación y 2 orejas. Esa misma temporada trabaja en 8 festejos y obtiene 8 orejas. Lidia en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) el 30 de mayo, Ciudad Real el 18 de agosto, Alcázar de San Juan (Ciudad Real) el 3 de septiembre, Almodóvar del Campo el 17 de septiembre. El 11 de marzo de 2001 corta 2 orejas en Estepona, el 25 del mismo mes,  corta 1 oreja en la plaza de Méjanes. El 8 de abril siguiente, lidia en La Solana, el 8 de julio del mismo año en Gerona y el  17 de agosto corta 1 oreja en Ciudad Real. Buscando retomar sitio hacia la temporada de 2002 enfila hacia América, actuando el 23 de junio en San Pablo (Perú), donde  corta 4 orejas y el siguiente  26 de junio, lidia su última corrida en Chota (Perú), donde corta 2 orejas.

La noche del martes 2 de julio del 2002, sus compañeros vieron por última vez al diestro a las 8 PM;  José Tomás  salió del hotel y ninguno lo volvió a ver. Tras una semana, el mar arrastró su cuerpo sin vida en la playa Waikiki de Miraflores. Su rostro había sido desfigurado por la sal. El único rasgo reconocible era un tatuaje que tenía a la altura de la cadera. El cadáver presentaba múltiples roturas y otros signos de violencia extrema. El caso estuvo envuelto en polémica desde un principio, pues en la primera autopsia realizada en la capital peruana le fueron extraídos varios órganos vitales, que impidieron una segunda autopsia en España que determinase las causas últimas de la muerte. La versión oficial es que el torero había salido del hotel y fue abordado en plena calle para secuestrarlo y robarlo. Tres serenos y un policía nacional confesaron su participación en los hechos, afirmando según ellos,  que abandonaron al torero en la playa con vida y negando el asesinato. La sentencia, de enero de 2005, aceptó esta versión y solo condenó a los acusados a 25 años de cárcel por robo y secuestro. José Tomás fue asesinado con una barra de hierro y por ahorcamiento, en pleno parque Central Kennedy de Miraflores, situado junto a la "Calle de las Pizzas".