Los toros dan y quitan

JOSÉ CUBERO SÁNCHEZ " YIYO" (1964 - 1985)

JOSÉ CUBERO SÁNCHEZ " YIYO"

Matador de toros, de muy finas hechuras, llamado por los conocedores “el Príncipe del Toreo”. Nació en Burdeos (Francia) el 16 de abril de 1964, y que pudo haber sido una de las grandes figuras del toreo del siglo XX, de no ser porque “Burlero” le segó la vida. Hijo de emigrantes españoles, siempre se le consideró madrileño; fue un alumno aventajado de la Escuela de Tauromaquia de Madrid. Se presentó como novillero en la Plaza Monumental de las Ventas, el 11 de mayo de 1980, causando muy buena impresión. Ese año fue el novillero que más corridas toreó. Tomó la alternativa, el 30 de junio de 1981, en Burgos de manos de Ángel Teruel, que le cedió la muerte del toro “Comadrejo”, de pelo entrepelado con el nº 3, siendo testigo José María Dols Manzanares con toros de la dehesa de don Joaquín Buendía, tarde en la que obtuvo un sonoro éxito. La confirmación en Madrid la hizo al año siguiente en la feria de San Isidro, el 27 de mayo, apadrinado por Manzanares y en presencia de Emilio Muñoz. No consiguió lucirse en esa ocasión, pero, como ya se veía que había torero, templado, seguro y completo, hizo la temporada americana en Colombia y Ecuador. La temporada de 1985 había transcurrido con grandes éxitos para un torero de apenas 21 años. El 30 de agosto consiguió para su desgracia el entrar en el cartel de la feria de Colmenar Viejo en substitución del legendario “Faraón de Camas”,  Curro Romero. El cartel estaba formado por Antonio Chenel Alvadalejo “Antoñete”, José Luis Palomar y el propio “Yiyo”; los toros eran de la prestigiosa dehesa de Marcos Núñez.

Al sexto toro de la tarde, de nombre “Burlero”, negro jirón, José Cubero le hizo una magistral faena.  En la suerte de matar “El Yiyo” se perfiló y pinchó en hueso. Retomó la suerte y lentamente, dejándose ver, se cruzó con el toro, hiriéndolo letalmente en todo lo alto, pero el bicho enardecido se revolvió encastado, y al intentar sortear la embestida  con otro pase natural, sobrevino la colada insospechada. “El Yiyo” no logró desviar a “Burlero”,  - pues es sabido de todos,  que los toros  en estas embestidas postreras suelen ir cegados- y surgió la voltereta. Cayó José tendido sobre el albero y giró sobre sí mismo, buscando que no volviera a cogerlo, pero “Burlero” evitando los capotes que intentaban salvar al espada, lo sigue con malévola codicia hasta empitonarlo brutalmente por el costado, levantándole en vilo hasta no ver al matador colgado del asta sin alcanzar el suelo.  “Burlero”  libre del “Yiyo”, cayó fulminado, mientras que el torero, auxiliado por su cuadrilla, daba tres pasos hacia la barrera, con la vista perdida, derrumbándose de inmediato. En la explanada de la plaza de toros Monumental de las Ventas de Madrid hay un monumento a su memoria. “Yiyo”  es el único torero que ha dado muerte a 2 toros asesinos, el primero, “Avispado” de Sayalero y Bandrés,  que dio muerte a Francisco Rivera Pérez “Paquirri”,  y a “Burlero”, de Marcos Núñez, que le arrancó la vida. Poco tiempo después de su muerte se suicidó Tomás Redondo, su apoderado, "quien no pudo sobrellevar el dolor de la tragedia", y  “El Chocolate”, su mozo de espadas, murió poco tiempo después, "enfermo de la pena y la nostalgia", sumándose estas otras tres  víctimas a la terrible tragedia que comenzó en Pozoblanco con la muerte de “Paquirri”. (Fuente: Crónica de d. Juan José Zaldívar Ortega de su obra “Víctimas del Toreo”.)

El maestro, Juan José de Bonifaz Ybarra, describe con gentileza y admiración su trágico final, al referir que << todavía más rápido que el fallecimiento de “Paquirri” fue el fallecimiento del jovencísimo espada madrileño, aunque naciera en Burdeos (Francia), José Cubero Sánchez (Yiyo), motivado por una certera cornada en el corazón propinada por el toro “Burlero”, de la vacada de Marcos Nuñez, el día 30 de agosto de 1985, en una localidad cercana a Madrid de larga tradición taurina: Colmenar Viejo. El suceso ocurrió tras haber entrado a matar al cornúpeta agresor y un infinito infortunio presidió toda la escena. El “Príncipe del Toreo” abandonó con extrema rapidez los dorados alberos de sus triunfos, para convertirse en símbolo, mito y leyenda de las nuevas generaciones de los hombres de oro. "

VIDEOTECA DE TRAGEDIAS TAURINAS
http://www.youtube.com/watch?v=5r9AfSjVsdA&feature=related


Tumba del valeroso espada de alternativa José Cubero Sánchez "Yiyo"
Cementerio de la Almudena en Madrid, España.
http://viejomadrid.foro-activo.es/t619-semana-de-la-arquitectura-visita-guiada-al-cementerio-de-la-almudena-el-martes-pasado