JOSÉ HERNÁNDEZ RÍOS " EL CHATO DE TAMPICO " (1915 - 1980)
Treinta y nueve años tenía como subalterno y sesenta y cinco de edad el "Chato de Tampico". Como su esposa Guadalupe López de Hernández lo viera ya sin condiciones, le pedía a cada rato que se retirara. Muchas veces él contestó:"Si mi madre nunca consiguió convencerme, menos tú". Sin embargo, días antes de que actuara el domingo 13 de enero de 1980 en el Rancho de la Villa en Coquimatlán, Colima, le dijo que ésa sería su última corrida. "Estaba decaído y algo triste el sábado por la noche, cuando lo acompañé a la estación para que se trasladara a Colima -comentó la señora- si no quieres no vayas -le dijo- "Tengo que cumplir", respondió y se fue. Tal vez José tenía algún presentimiento. Ese día actuaron el rejoneador don Álvaro de Mendoza y los matadores Paco Santoyo, Manolo de los Reyes y Rafael Castillo. Los toros fueron de San Felipe Torresmochas. El primer toro de la lidia ordinaria ya estaba estoqueado. Era un bicho manso y con fuerza. Se resistía a echarse, a pesar de que tenía la espada adentro. Los peones Miguel Carrasco y el infortunado "Chato" lo movían para que doblara (la famosa rueda de peones). José Hernández trastabilló y lo alcanzó la res, lanzándolo al suelo; al caer lo volvió a prender, sepultándole el pitón en el cuello. Así lo levantó y lo llevó por el burladero, que es de ladrillo, seis o siete metros, y finalmente lo dejó a la altura del tercio. "El Chato de Tampico" intentó ponerse en pie; pero se tambaleaba. Al sostenerlo las cuadrillas, se desplomó y al llegar a la puerta expiró. Se suspendió el festejo y se guardó un minuto de silencio. El parte facultativo del Doctor José de Jesús Arias Montes decía: "Herida por cuerno de toro en el cuello, aproximadamente de 21 centímetros de extensión, desde el lóbulo de la oreja derecha hasta dos centímetros de la comisura izquierda de la boca, que interesó y destrozó toda la cara anterior del cuello. También cercenó arteria carótida y vena yugular derecha; cortó toda la base de la lengua y piso de la boca, con una trayectoria del lado derecho hasta la articulación tempo mandibular derecha. Otra cornada del lazo izquierdo ascendente, que fracturó los tres primeros anillos de la tráquea y destrozó la bóveda del maxilar derecho". El cadáver fue llevado a México y después de ser velado se le trasladó a Tampico, su tierra natal. Terrible drama de este hombre que, como otros muchos, no pueden irse de tan peligrosa profesión como es el toreo no obstante lo inadecuado de su edad, por la miseria.
El erudito Juan José de Bonifaz Ybarra, lo enlista entre las víctimas de la fiesta consideradas en su afamada obra literaria, al decir que << José Hernández Ríos (Chato de Tampico), al tomar parte en un festejo que tuvo lugar el 13 de enero de 1980 en la localidad de Rincón de la Villa, en el estado azteca de Colima, resultó mortalmente herido por un cornúpeta de la vacada de San Felipe Torresmochas. "
El acreditado cronista Adiel Armando Bolio refiere en sus efemérides que publican en el sitio en la Internet ( http://www.suertematador.com ), que un día 13 de enero 1980.- Víctima de una gravísima cornada que le infirió un burel de la vacada de San Felipe Torresmochas cuando alternaban los diestros, el gaditano Manolo de los Reyes, quien así debutó en cosos nacionales, Paco Santoyo y Rafael Castillo, fallece en la plaza de Villa Colima el banderillero José Hernández "Chato de Tampico".
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https://noticierotaurino.com.mx/blog/2020/06/17/la-tragedia-en-ruedos-y-de-toreros-poblanos/