JAIME BRAVO ARCIGA (1932 - 1970)
Refiere el cronista mexicano, don Gerardo Castro, que << Jaime Bravo Arciga, nació el 8 de septiembre de 1932 en México D.F., en el barrio bravo de Tepito. Cerca de los 16 años empezó a tener contacto con los toros, y a adiestrarse en cuanta plaza fuera posible echar capotazos, y si se podía, hasta matar un novillo en la feria de algún poblado. Su primera novillada en traje de luces fue en Cuernavaca, Morelos, Méjico. Jaime Bravo tuvo experiencia novilleril en plazas extranjeras. En sus primeras actuaciones como novillero en México no pasaban de llevarse a cabo en plazas de escasa importancia, por ello a los 20 años, buscó abrirse camino en la Península Ibérica. Primero llegó a tierras lusitanas, y al cabo de unos meses se encaminó a España. Los festejos iniciales que toreó fueron en la temporada de 1951, ligando varias fechas en las Azores. En la campaña de 1952, sumó 20 actuaciones, y en el 53, sólo toreó ocho novilladas. El 19 de julio del 53 se presentó en la plaza de Madrid; Jaime Bravo continuó su estancia en España, siendo su campaña del 54 de contrastes, por un lado volvió a torear 20 novilladas, pero por el otro, cayó herido de gravedad en 2 ocasiones; un astado de Clemente Tassara le infirió una cornada en el escroto, y el 11 de julio, actuando en la Maestranza de Sevilla, un novillo de la dehesa de Quintanilla Vázquez le propinó un cornalón en la región glútea. Recuperado de los percances sufridos y con el ánimo inquebrantable, siguió arrimándose a los toros como siempre. En 1955 actuó en 17 novilladas y su lucha por escalar peldaños, finalmente le redituó los resultados que esperaba, cumpliendo su sueño de recibir la alternativa en España. El 18 de septiembre de 1955 en Palma de Mallorca, recibió la borla de matador de manos del espada Victoriano Posada. Ya con la nueva investidura toreó seis corridas. Siendo la última de ellas en Barcelona, donde un toro de Lizardo Sánchez le pegó una cornada en la ingle derecha. Con las cicatrices de las heridas recibidas durante esos años, pero con la enorme satisfacción de haber logrado su propósito, Jaime retornó a México para debutar en la capital el 12 de febrero de 1956, fecha en la que además fue la tarde de su confirmación de alternativa, llevando como padrino a Manuel Capetillo y por testigo a Jorge "El Ranchero" Aguilar, con ganado de Torrecilla; el toro de la ceremonia se llamó "Fandanguero" y por su labor con él, dio la vuelta al ruedo cerrando plaza con "Brillante", al que le cortó una oreja. El 10 de febrero de 1957, toreando en Torreón, Coahuila Méjico, un toro de la dehesa de San Mateo lo hirió gravemente en el muslo derecho. En la temporada del 64 cruzó el Atlántico con la intención de hacer campaña en España, pero sólo logró torear tres corridas; un toro de Sánchez Montejo lo hiere en el muslo derecho la tarde del 30 de agosto del 64, en Palma de Mallorca. Desde novillero fue duramente castigado por los toros, motivo por lo cual su carrera se vio frecuentemente interrumpida; incluso de sufrir un percance en Estados Unidos; se realizaba una corrida incruenta, el 22 de octubre de 1966, en Houston, Texas, y un toro de Golondrinas puso en peligro su vida, al ocasionarle grave herida en un pulmón. Toreando en la República Mexicana se hizo de un gran cartel, sobre todo en plazas fronterizas de Tijuana, Mexicali, Ciudad Juárez, etc. Torero que daba espectáculo con base en su valor desmedido, haciendo un toreo espectacular que emocionaba a las multitudes. El último percance serio que tuvo en su carrera, en la que mostró siempre un valor espartano, acaeció la tarde del 28 de agosto de 1968, en la plaza de toros de Tijuana, ciudad en donde fue muy admirado. El toro que le infirió una cornada en el vientre fue de Peñuelas. Hizo amistad en ese entonces con el debutante Eloy Cavazos, pero tristemente sufrieron un accidente en un auto modelo 67, propiedad de Eloy Cavazos, el 2 de febrero de 1970. Lo que no pudieron hacer las astas de los toros lo sufrió Jaime Bravo en aquel percance carretero, y en el que falleció a poco de haber sido trasladado muy grave a un hospital de Zacatecas. "
Relata la página web: Historia del Torero, que << Jaime Bravo Arciga fue un matador de toros, natural de Méjico D.F. nacido el 8 de septiembre de 1932, habiendo estudiado en el seminario. Su nota característica fue el valor, sin que esto quiera decir que careciera de otras dotes; pero era muy desigual y padecía a veces de ronquera (?). Se presentó en Madrid el 19 de junio de 1953 con Juan Bienvenida y Coriano con toros de Pérez Tabernero y de Belmonte; y tomó la alternativa el 18 de septiembre de 1955 en Palma de Mallorca de Manos de Victoriano Posada, con Pepe Ordóñez de testigo y toros de Zumel. No confirmó su alternativa en Madrid, ni se señaló por sus adelantos en ninguno de los dos continentes, y lo de la ronquera se comenta, porque el 14 de agosto de 1964 vio ir al corral a los dos toros que tenía que estoquear en Barcelona. El día 6 de noviembre de 1955 sufrió en dicha capital catalana una cornada grave en la ingle derecha, de cuya cogida fue causante un toro de don Lisardo Sánchez. Falleció en su país en febrero 2 de 1970. "
Por su parte el historiador Horacio Domínguez Lara, en su página web: http://www.sanbuena.com/ , en un apartado dedicado al afamado matador de Villa de Guadalupe, Nuevo León, Méjico, refiere que Eloy Américo Cavazos Ramírez (El Pequeño Gigante del Toreo) considera al finado Jaime Bravo, como su segundo padre en lo profesional, y al respecto escribe de ello: << Casi con lágrimas en los ojos, Eloy relata acerca de cómo Jaime Bravo lo ayudó mucho, ya que anduvo un tiempo con el grupo de novilleros de Jaime, en tientas y plazas de toros. Comenta Eloy: Bravo me regalaba muchas cosas; trajes de torear, una espada, ropa de vestir, era como un padre, amigo y hermano a la vez. Recuerda cuando se mataron Jaime Bravo y su amigo de la infancia Manuel “El Cadereyta” -comenta Eloy– Fui a casa de “Cade” y pedí permiso a su papá para que fuera conmigo a Acapulco, por que no lo dejaban ir, y yo lo convencí. Fuimos a torear a Acapulco y pasamos por Bravo para ir a Zacatecas, el tampoco quería ir, porque no lo habían invitado, hasta que lo convencí. Cuando íbamos hacía Zacatecas y nos detuvimos a cenar, después de cenar me sentí un poco mareado y me dijo Jaime que me pasara al asiento de atrás para descansar, así lo hice, y cuando estaba dormido nomás sentí que dábamos vueltas y vueltas, salí de carro. Localicé a Jaime que aún vivía y a mi amigo “El Cade” lo encontré muerto como a 40 metros, yo hacía señas para que me llevaran, y un trailero de Monterrey me dio un aventón a Zacatecas. Otra persona habló a una ambulancia para Jaime. Llegue todo atontado al hospital, solamente con una cortada en el dedo pulgar. Al rato llegaron con Bravo, lo metieron al quirófano, pero falleció. "
Mr. Dale Pierce escribe en su admirable sitio taurino “Who´s Who”, de Jaime Bravo diciendo: << conocido por su estilo de desafiar a la muerte, Jaime Bravo fue una atracción muy popular en las ciudades fronterizas (entre Méjico y los Estados Unidos) en la década de 1960, y que estaba siendo preparado incluso, para iniciar una carrera en el cine, después de lo que hubiera sido de su retirada de los ruedos, pero por desgracia no vivió para verlo, porque mientras siguió en sus andaduras por las plazas de toros, fue muerto en un accidente automovilístico en 1970.
"Don Víctor", propietario del visitado Blog taurino "A los toros" cita que el 3 de febrero de 1970 falleció en accidente de automóvil el diestro mejicano Jaime Bravo Arciga cuando se dirigía a Zacatecas en compañía de Eloy Cavazos y Manuel "el Cadereyta"; Eloy que viajaba dormido en el asiento trasero salió ileso del percance y a Manuel también le sorprendió la muerte. Nacido en Méjico D.F. el 8 de septiembre de 1931 se presentó en Madrid el 19 de junio de 1953 junto a Juan Bienvenida y "el Coriano", reses de Pérez Tabernero y Juan Belmonte. El 18 de septiembre de 1955 Victoriano Posada le concedió la alternativa en Palma de Mallorca, toros de Zumel, con Pepe Ordóñez de testigo. No llegó a confirmarla en Madrid y el 13 de agosto de 1964 pudo comprobar como le enviaban al corral los dos toros que debía estoquear en Barcelona. Era muy desigual toreando y con lo que verdaderamente llamó la atención fue con su característico valor extremo.