PRÓSPERO HERRERA SANABRIA "CAPITA " (1893 - 1956)
Banderillero venezolano, fue el primer y único diestro fallecido a consecuencia de un palotazo en el pecho, en la Plaza de Toros Nuevo Circo de Caracas, la tarde del 24 de agosto de 1920, y quien falleció el 5 de septiembre del mismo año. (Crónica del historiador Juan José Zaldívar Ortega, de su obra web-2009 “Víctimas del Toreo-Apartado de Banderilleros”)
Buscando profundizar, acerca de la muerte de este desconocido personaje , le pedí a mi amigo e historiador venezolano, don Nilson Guerra Zambrano, que me diese la mano para indagar más a fondo, y siendo él amigo, de una de las catedrales de la información taurina de aquel país, encontró con el notable erudito Nelson Arreaza lo siguiente, y que transcribo para cultura general de los amantes de la fiesta, porque no deja de sorprenderme el hecho que no sea una víctima de la fiesta : << Próspero Herrera Sanabria, nació en Caracas Venezuela el 28 de julio de 1893, dejando huella de su rodaje taurino en tierras colombianas en los años de 1917 y 1918, regresando al poco a torear a su suelo patrio, y haciendo su debut como novillero hacia 1924. El Doctor Tulio Carnevali Salvatierra, miembro distinguido de la Sociedad Internacional de Cirugía Taurina y en un tiempo Presidente de la Comisión Taurina Municipal de Caracas, en un trabajo -ponencia presentada para un congreso de la primera institución mencionada- , no registra en el año de 1920 (como lo afirma el historiador Zaldívar Ortega) un percance de Herrera Sanabria en la Plaza de Toros Nuevo Circo de Caracas, siendo la historia cierta, que sigue actuando como matador de novillos hasta fecha indeterminada, produciéndose su muerte natural, tras penosa enfermedad el 25 de febrero de 1956 en Caracas. "
Considero conveniente incluir a este lidiador venezolano en esta primera Cronología Biográfica Ilustrada de Tragedias Taurinas de 1700 a 2009, para efectos de aclarar al mundillo taurino, que Próspero Herrera Sanabria (Capita), murió de muerte natural y no por el referido palotazo del 5 de septiembre de 1920, en la Plaza de Toros Nuevo Circo de Caracas, y esto se lo debemos, sea dicho con justicia, a la innegable aplicación de los doctos venezolanos don Nelson Arreaza y don Nilson Guerra Zambrano. ¡Enhorabuena por ellos!, que tienen por virtud admirable, el corregir la historia conocida.