ANTONIO HERNÁNDEZ ESCUDERO (1903 - 1935)
Rehiletero que fue cogido por un novillo el 17 de marzo de 1935 y que falleció el 18 de marzo a resultas de las heridas.
Refiere d. Juan José Zaldívar Ortega en su obra “Víctimas del Toreo”, que "Antonio Hernández Escudero, fue banderillero en novilladas, nacido en Almería el 3 de diciembre de 1903, y que falleció el 18 de marzo de 1935, cuando contaba 32 años de edad. El día 17, toreaba en la Plaza de Toros de Lorca (Murcia) a las órdenes del novillero, también almeriense, José Canet. Al ir a clavar un par de banderillas, resbaló y cayó a la arena quedando indefenso y a merced al novillo, que hizo por él, y las heridas que le infirió fueron tan graves que falleció al día siguiente. Estaba casado y su cadáver fue trasladado a Almería. De familia de industriales acomodados, se dedicó a los toros por pura afición, pero sin abandonar el comercio de turrones, que era su medio de sostenimiento. Apenas toreó fuera de la región levantina.
El erudito taurino, don Juan José de Bonifaz Ybarra, comenta, respecto de la muerte de este infortunado banderillero, que "al resbalar cuando intentaba prender un par de rehiletes, en Lorca (Murcia), Antonio Hernández Escudero, el 17 de marzo de 1935, fue herido de tal consideración por un novillo de la vacada de López Plata, que le llevaría el término de su existencia a primera hora de la mañana del siguiente día, en el hospital donde fue enviado. "
Cuenta el cronista coetáneo "Don Víctor", que sostiene en la Red el visitado Blog taurino "A los Toros", en sus leídas efemérides, que un 18 de marzo de 1935 a las siete de la mañana falleció en el hospital a donde había sido llevado tras la cogida sufrida la tarde anterior en la plaza de toros de Lorca (Murcia), el subalterno Antonio Hernández Escudero. En la novillada se corrieron reses de López Plata para los espadas José Canet y Damián Ramón. El segundo de la corrida sembró el pánico entre los toreros debido a su descomunal tamaño y se negaron a lidiarlo, alegaron que el manso tenía cinco años y hubo que retirarlo a los corrales. El que salió en su lugar cogió a Hernández Escudero, que iba a las órdenes del almeriense Canet, al resbalar cuando iba a clavar un par de banderillas, el novillo hizo por él y le infirió una cornada en la región hipogástrica, con gran desgarro de tejidos, y causándole otra en el muslo derecho, ambas lesiones de pronóstico gravísimo. La cogida produjo tal impresión que el festejo fue suspendido tras la muerte del tercer novillo. Estaba casado y había nacido en Almería el 3 de diciembre de 1901. Su cadáver fue trasladado a dicha capital acompañado por su viuda y otros parientes, el féretro fue llevado a hombros por varios amigos hasta el domicilio situado en el barrio Alto, en espera de ser enterrado. José Canet fue cogido sin consecuencias por su primero y le concedieron una oreja tras despacharlo de media lagartijera. Al marrajo tercero lo pasaportó de tres estocadas.