ERNESTO PASTOR LAVERGNE (1892 - 1921)
Matador de toros nacido en Puerto Rico el 4 de abril de 1892. Le creyeron mexicano por haberse criado allí desde muy joven, en cuya Plaza de Toros de Guadalajara (Jalisco) se estrenó el 16 de febrero de 1911 en una novillada, alternando con Arcadio Ramírez. Toreó presentándose en Barcelona España el 14 de mayo de 1916 y en 1918 toreó treinta y siete corridas por los más importantes circos españoles, entre ellos el de Madrid, donde hizo su aparición el 1de septiembre de 1918 para después doctorarse el 17 de septiembre de 1919 en Oviedo de manos del famoso y desventurado “Joselito” despachando a un toro de Vicente Martínez llamado “Cerezo”. El infortunado Agustín García “Malla” le confirmó la alternativa en Madrid el 30 de mayo de 1920, cediéndole la muerte de un morlaco de Miura. El 5 de junio de 1921 en la Plaza de Oviedo (otros cronistas como d. Juan José de Bonifaz refieren que fue en la Plaza de Madrid) fue corneado cuando toreaba de muleta en el muslo derecho por el jabonero “Bellotero”, toro del Marqués de Villagodio, esto le provocó una grande herida de 12 cm de profundidad y una gran hemorragia con complicaciones de septicemia gaseosa y que le causó ceguera antes de morir, lo que le llevó a preguntar “¿Quién apagó las luces?” antes de fallecer. Murió a las tres de la mañana del día 11 o 12 de junio de 1921. Esa aciaga tarde toreaba con “Alcalareño” y Ángel Fernández “Angelete". Bien advierte “Bastonito” en su hermosa página web de Taurofilia, la rara coincidencia que tanto Pastor, como Joselito y Malla, sus padrinos de alternativa y confirmación respectivamente, perecieran por cornada.
Abundando sobre los hechos referidos, el cronista Pedro Julio Jiménez Villaseñor refiere que Ernesto Pastor Lavergne, después de contraer matrimonio, retorna a España en donde se le anuncia el 5 de junio en Madrid, para alternar con “Alcalareño” y Ángel Fernández, “Angelete”, con tres de “Marqués de Villagodio” y tres de “Concha y Sierra” , tocándole en suerte “Bellotero”, de la primer dehesa mencionada, Pastor toma la muleta y resulta cogido al intentar instrumentar un natural, un puntazo de 12 cms de extensión, continua en la lidia y pasa a la enfermería hasta dar muerte al astado, donde después de las curaciones requeridas es trasladado al domicilio que habitaba. El torero se quejaba de fuertes dolores en el miembro herido, altas temperaturas le acompañaban y por lo mismo es que el día 11 se deciden a intervenirlo de nueva cuenta de la supuesta pequeña herida y ante la sorpresa de quienes lo intervenían, encontraron restos de la ropa de torear dentro de sus carnes y que le ocasionaron una fuerte septicemia gaseosa que le mandó a la tumba la día siguiente.
El erudito taurino, don Juan José de Bonifaz Ybarra, reseña de su tragedia, que << Ernesto Pastor Lavergne llegó a disfrutar en los cosos hispanos de cierta cotización. Doctorado en Oviedo (17 de septiembre de 1919) por “Joselito” y confirmada la categoría en Madrid por “Malla” (30 de mayo de 1920), seguiría los pasos de sus padrinos, siendo el también una víctima de la fiesta. El 5 de junio de 1921 torea en Madrid y al muletear al jabonero “Bellotero”, del hierro del marqués de Villagodio, fue prendido por el muslo derecho, sin que el espada se retirara a la enfermería hasta dar muerte al astado. Se le apreció una herida de doce centímetros de extensión, a la que no se concedió demasiada importancia. Pese a ello, al infectarse la cornada hubo de ser operado en la noche del siguiente día 11 produciéndose el óbito del espada en la siguiente mañana, al presentarse una septicemia, el 12 de junio de 1921. "
Don Adiel Armando Bolio, el respetado cronista, lo refiere en sus efemérides taurinas que publica en la página de Internet "Suerte Matador", como originario de Ponce, Puerto Rico, y nacido el 6 de abril de 1893, siendo considerado o confundido como torero mexicano, por su larga residencia en nuestro país desde que era un niño.
El docto cronista David Lomelí , refiere entre otras cosas en una hermosa editorial titulada "Ernesto Pastor, notable diestro mexicano" publicada en el diario El Sol de San Luis Potosí, México, el 4 de abril de 2012 que.- Te diré algo de este valiente e infortunado diestro aunque nacido en San Juan, la capital de Puerto Rico, la bella isla, o "Borinquen, la tierra del Edén, la que al pisar el gran Gautier llamó la Perla de los Mares...", como cantó el jibarito Rafael Hernández, siempre se le ha considerado mexicano, pues como lo hace notar don Alfonso de Icaza, aquí se hizo torero y aquí se crío y como mexicano obraba.
En cierta ocasión y en relación con lo anterior, Ernesto declaró lo siguiente: "Si Puerto Rico fuera independiente quizás me sintiera mitad mexicano y mitad puertorriqueño, pero siendo yanqui, soy mexicano de pies a cabeza".
Ernesto Pastor Lavergne es torero nuestro, mexicano, muy nuestro. Vino a nuestro país siendo muy niño e hizo sus estudios teniendo como condiscípulos a chamacos de la colonia Guerrero, donde vivía. Al terminar el sexto año le dio por la fotografía y abrió un taller propio cuyos ingresos le daban para vivir, y en eso le picó el mosquito transmisor del mal de montera, empezando por asistir a encerronas, pero maletilla al fin anduvo por pueblos aledaños a la capital formando parte de alguna cuadrilla en calidad de subalterno.
Llegó a presentarse como novillero en El Toreo de la Condesa en el tiempo en que actuaban, entre otros, Alfonso Zambrano, Cayetano González, etcétera. Con todo esto en esa época ya era valiente, pero no sabía torear, aunque sólo tenía empaque toreo. "Ojo", cronista y crítico exigente, en su biografía nos dice que Ernesto así lo comprendió "e hizo las gestiones necesarias para inscribirse en la escuela del maestro "Ojitos", el maestro de Gaona, clases que le fueron bastante provechosas, pues cuando le vimos de nuevo en la placita de Tlalnepantla, a fines de 1919, era ya un torero". Y ya como matador de toros marchó a España toreando lucidamente como novillero, debutando en Barcelona (14/V/16). En 1918 toreó allá 37 tardes en las más importantes plazas, asienta Cossío. Recibe la alternativa en Oviedo (17/IX/19), de manos de Joselito "El Gallo", y la confirmó en Madrid (30/V/1920) de manos de "Malla". En Madrid (5/VI/21), al muletear al toro Bellotero, del Marqués de Villagodio recibió una cornada de doce centímetros en el muslo derecho, sin retirarse a la enfermería hasta dar muerte al astado. No se le dio demasiada importancia a la cornada, y pese a ello, al infectarse la herida hubo de ser operado en la noche del 11 de junio, y al presentarse la septicemia murió al día siguiente. Había nacido el (4/IV/1897).
De él dijo "Don Ventura": Su silueta ante los toros tiene rasgos estéticos de su paisano Gaona; hay tipo y hay hechuras; lo hace todo y todo lo hace bien, pues está suelto y enterado..."; y el puntilloso don José de Cossío: Fue Ernesto Pastor uno de los diestros más notables llegados del lado Atlántico (...), le adornaban excelentes cualidades físicas, y toreaba, banderilleaba y manejaba el estoque con elegancia y valentía",
Hoy te recordamos, valiente. Descansa en paz.