JAIME RODRÍGUEZ "ZAMACONA" (XXXX - 1920)
Novillero mexicano muerto en 1920 (Fuente: Fatalidades Taurinas/ http://mundo-taurino.org)
Refiere el erudito taurino, don Juan José de Bonifaz Ybarra, en su obra “Víctimas de la Fiesta”, que << Jaime Rodríguez (Zamacona) resultó cogido y muerto el 12 de diciembre de 1920 en Zumpango de la Laguna, en el Estado de México. " Y lo enlista como Novillero.
Estimo que hay algo nebuloso en la muerte de este novillero que hay que estudiar más a fondo, porque curiosamente, don Juan José Zaldívar Ortega, en su obra “Víctimas del Toreo” (Apartado de Novilleros), me desconcierta del todo, al hablar del novillero Manuel Vázquez (el Chato), de quien relata << Manuel Vázquez (El Chato), matador de novillos infortunado, natural de México, que el 12 de diciembre de 1920, alternando con Dionisio Marín (Jardinero) y Jaime Rodríguez (Zamacona), en la Plaza de Zumpango de la Laguna (Estado de México), fue cogido y muerto por uno de los novillos; sin embargo el afamado historiador Juan José de Bonifaz Ybarra, en su libro “Víctimas de la Fiesta” cita que la muerte de Manuel Vázquez, “el Chato” ( a quien cataloga como banderillero) acaeció en Zumpango de la Laguna el 12 de diciembre pero de 1921,esto es un año después.
Luego, para seguir creciendo mis dudas, el mismo cronista, don Juan José Zaldívar Ortega, en su obra "Víctimas del Toreo", vuelve a incluir a Manuel Vázquez (el Chato) pero ahora en el Apartado de "Banderilleros", donde se contradice, al referir ahora que "Manuel Vázquez (Chapín, o Chato), banderillero de toros o de novillos, que falleció cuando actuaba como tal, la tarde del 12 de diciembre de 1921, (coincidiendo ahora sí con la fecha que refiere Bonifaz para Manuel Vázquez ) en la Plaza de Toros mexicana de Zumpango, en la que un novillo le produjo un amargo rosario de lesiones, a consecuencia de las cuales dejó de existir. Su nombre aparece por primera y única vez en carteles de la Plaza de Toros mexicana de Tehuacan, toreando entre los años 1910 a 1921, aproximadamente, sin que sepamos si era español o mexicano. " Me pareciera demasiado infortunio, amén de lóbrega coincidencia, que en la misma plaza de Zumpango de la Laguna, Estado de México (y que seguramente era una plaza chica en aquellos años), hubieren fallecido Jaime Rodríguez (Zamacona) el 12 de diciembre de 1920, y Manuel Vázquez (el Chato) el 12 de diciembre de 1921, como si el día de la Virgen Guadalupana fuere de mal fario para los toreros. Para seguir con la galimatías, o con los errores concatenados de la historia, la página de Fatalidades Taurinas (http://mundo-taurino.org/deaths.html) refiere que ambos novilleros fallecieron en 1920, luego de ser verdad, implicaría que el 12 de diciembre de 1920, fallecieron estos 2 novilleros en la misma corrida de Zumpango de la Laguna, lo cual sería más raro todavía, ya que ese día alternaron juntos, según la versión de el Dr. Zaldívar Ortega (Apartado Novilleros) , "el Chato", "Jardinero" y "Zamacona" . Estando así el cielo de negro, y sin saber a ciencia cierta, ni quien, ni cuantos, los fallecidos; espero que un día soleado, me aclare las dudas algún aficionado, o algún cronista de la propia población de Zumpango de La Laguna, Estado de México, que haya asistido a esa, o a esas, corridas de toros, para volver a rescribir la historia, con la tinta impertérrita de la verdad.
Continuando con la investigación de este oscuro novillero, quien me viene a dar luz sobre su suerte y a enderezar la sinrazón de muchos cronistas de considerarlo una víctima de la fiesta, es el ilustre cronista Ángel Villatoro, quien en su afamada "Antología Taurina Mexicana" dice: << JAIME RODRÍGUEZ (ZAMACONA).- Matador de novillos sin más relieve en su modesta carrera que actuar la tarde del 12 de diciembre de 1920 en la plaza de Zumpango de la Laguna, Estado de México, en compañía de Dionisio Marín (Jardinero) y Manuel Vázquez (Chato), resultando este último cogido y muerto por una res >> Luego lo cierto es que (ZAMACONA) no falleció esa tarde, sino que sucedió después, seguramente de muerte natural, y por tanto no debiera aparecer como víctima del toreo ni de la Fiesta, y por ende, ni en esta necrología de tragedias taurinas, empero para aclaración de los doctos, lo dejaré como tal para clarificar este error que viene arrastrando el tiempo.