Los toros dan y quitan

HIPÓLITO SÁNCHEZ RODRÍGUEZ (18XX - 1915)

HIPÓLITO SÁNCHEZ RODRÍGUEZ

Solo para efectos ilustrativos

Obra del pintor mexicano

Francisco Montes Flores (1919-1984)

(Pancho Flores)

El 4 de octubre de 1915 un toro de Anastasio Martín da al traste con la vida del banderillero Hipólito Sánchez Rodríguez. Pocos datos tenemos de esta primera víctima de los toros en Úbeda: No sabemos la cuadrilla de la que formaba parte ni cómo se desarrolló aquella trágica corrida. Sabemos, sí, que murió en el Hospital de Santiago esa misma tarde y que fue enterrado de caridad en el nicho 210 del patio viejo del cementerio de San Ginés. Podemos imaginar aquellas horas amargas del otoño, la soledad del cuerpo vestido de luces y desangrado en las ruinas de la ermita de San Ginés y a la mañana siguiente el entierro con prisas –sus compañeros tendrían que partir hacia otras plazas, hacia sus lugares de origen– y pobre –¿cuánto vale un banderillero muerto en una plaza de pueblo?–. Otros cronistas como don Luis Iriberri Díaz ubican su muerte hacia el 13 de mayo de 1920.

 

Don Juan José Zaldívar Ortega, el afamado cronista,  refiere de este lidiador, que << Hipólito Sánchez Rodríguez, nació en Sevilla en el tramo final del siglo XIX y casi desde su inicio en la profesión, el joven torero ya eligió ser banderillero. Siendo su hermano José Sánchez (Hipólito), que había decidido apoderarse, novillero de cierto renombre, llevó al joven Hipólito Sánchez con él como peón de brega y rehiletero. El jovencísimo banderillero contaba con dieciséis años e hizo el paseíllo en el histórico coso de San Nicasio de Úbeda el 4 de noviembre de 1915, pero la Enciclopedia "El Cossío" señala erróneamente que el suceso tuvo lugar el 4 de septiembre de 1915. Aquella tarde se lidiaba en Úbeda (Jaén) un encierro de Anastasio Martín. El festejo transcurría sin incidentes dignos de mención y la normalidad era la nota predominante en el espectáculo cuando salió al ruedo el cuarto toro. Manso y con mucho peligro en sus embestidas, el de Anastasio Martín fue condenado a banderillas de fuego. A salir de uno de los pares, el burel prendió al joven rehiletero Hipólito Sánchez por la cara anterior de la parte superior del muslo derecho y le infirió una tremenda cornada, con arrancamiento de la arteria femoral y una copiosa hemorragia. Los cirujanos que le atendieron en la mesa de operaciones de la enfermería ubetense pronosticaron la herida "mortal de necesidad." A las siete de la tarde el mismo día de San Francisco, en la mal acondicionada enfermería del coso de San Nicasio moría el infortunado Hipólito Sánchez, siendo todavía casi un niño. Era hijo, hermano,  y sobrino de toreros y, como todos ellos, nacido en Sevilla. Aquella dinastía de los "Hipólitos" fue muy respetada en sus respectivas épocas por los aficionados y los profesionales del toreo. "

 

Al respecto de su muerte, don Juan José de Bonifaz, el ilustre cronista señala que << De ilustre linaje taurino, nacido en el sevillano barrio de San Bernardo, a la temprana edad de dieciséis años dejaría de existir Hipólito Sánchez Rodríguez. El 4 de octubre de 1915 interviene, como componente de la cuadrilla de su hermano José, en la novillada que se celebra en Úbeda (Jaén) con ganado de Anastasio Martín, siendo corneado profundamente en el muslo derecho, con rotura de la femoral, lo que determinó su fallecimiento aquella misma tarde. "