BRANDON CHARLEY (2000 - 2016)
La aplicada reportera Jeannie Nguyen escribió el 23 de marzo de 2018 para el diario norteamericano en Internet "KRQE", desde Fruitland, Nuevo México, USA, que, una pareja de Nuevo México demandará judicialmente, luego que un toro de reparo dejó a su hijo de 15 años muerto. Ellos creen que el circuito de monta de toros lo trepó en un toro que era demasiado grande y pesado para que el niño lo manejara. "Es un niño que estaba emocionado por estar en un rodeo", dice el abogado de la familia, Joe Kennedy. Brandon Charley era un estudiante de segundo año en la "Bloomfield High School", hasta que su vida fue interrumpida el 1 de octubre de 2016. "Los padres estuvieron presentes y vieron al toro (de nombre WhooWee) literalmente aplastar a su hijo", dijo Kennedy. El abogado de la familia dice que Brandon participó en una competencia en Fruitland organizada por la "Navajo Nation Junior Riders Association". Kennedy manifiesta que las señales de problemas en la Arena Ricardo´s comenzaron desde el cajón de salida. "Hubo serios problemas al salir del chute. Hubo muchos pasos en falso y dificultades para calmar al toro en el cajón y afianzar al jinete sobre el animal", dijo Kennedy. Pero el hombre de la puerta abrió la misma de todos modos aún sin estar preparado el jinete. El toro reparó violentamente tan pronto como la puerta se abrió cuando Brandon salió del chute. Brandon comenzó a desestabilizarse del toro en el segundo salto del bobino, según el documento. El adolescente supuestamente quedó colgado del toro, y luego el animal cayó en su cuarto salto, aterrizando sobre Brandon. La queja indica que no había ambulancia en la escena, y no había técnicos médicos de emergencia para atender a Brandon y otros participantes. Cuando llegó una ambulancia, tuvo que esperar a que la gente moviera sus vehículos para obtener acceso a Brandon. Le tomó cerca de 30 minutos transportar al niño, quien fue declarado muerto a las 4:49 p.m. del 1 de octubre de 2016. "Han quedado devastados y es muy difícil recuperarse de algo así, imposible de recuperar de algo así", dijo Kennedy. Además de los problemas para salir del cajón, Kennedy reclama que el toro que Brandon montaba era demasiado grande para el adolescente. "Realmente hemos desafiado el hecho de que el toro era un toro adulto. Creemos que el toro solo fue aprobado para jinetes adultos", dijo. La demanda también genera preguntas sobre la pésima respuesta de emergencia después del accidente. "No había ambulancia en la escena, así que fue difícil incluso conseguir una ambulancia allí", dijo Kennedy. KRQE News 13 contactó a la "Navajo Nation Junior Bull Riders Association" para obtener sus comentarios, pero no recibió respuesta.
Pasa que usualmente en estas competiciones de monta de toros se recaba una leonina carta aprobación de montas autorizada por los padres de los montadores cuando éstos son menores de edad, y donde los obligan de facto a asumir la responsabilidad de los posibles daños inherentes a este deporte, incluso la muerte del jinete, todo ello con el fin de quedar exentos de culpa, pero eso no quita que los organizadores deben suministrar toros acorde a la edad de los participantes, y a este inocente de 15 años lo treparon en un toro calificado para jóvenes de mayor edad y adultos. Asimismo, los organizadores debieron estar obligados por las autoridades locales a contar con asistencia médica especializada en el sitio, y a tener ambulancias disponibles para el caso de accidentes, más en tratándose de monta de toros, donde la atención médica inmediata es crucial para salvarles la vida, por lo que se percibe de salida una actuación culposa las autoridades locales encargadas de extender los permisos a los operadores del inmueble y a los organizadores de este evento de marras, porque no supervisaron bien que se tuviera un médico y ambulancias equipadas con sistema de resucitación cardio-pulmonar y respiración artificial para infantes. Una total negligencia de todos los involucrados en la celebración del evento, quienes ni siquiera se acordaron de dejar un acceso vehicular hasta el ruedo para la ambulancia. No es posible que suceda está concatenación de errores o ligerezas en un país "supuestamente" de primer mundo. Sin duda que el abogado que representa a los deudos del fallecido debiera demandar también a las autoridades de Fruitland, NM, por su actuación consentidora con los operadores del inmueble y organizadores del evento. También merecen un llamado de atención los padres de la víctima por haberle permitido montar a su hijo un toro que estaba pasado de edad y de peso y no haber reclamado este hecho en el acto mismo del certamen, lo mismo por haber consentido que montara el toro aun sabiendo que no había asistencias médicas ni ambulancias en el sitio. Está bien que haya afición, pero no exponerlo a riesgos suicidas. No se entiende tampoco que los padres de los niños no hayan protestado por estas irregularidades inadmisibles.
Fuentes:
https://www.krqe.com/news/new-mexico/new-mexico-family-sues-after-son-dies-in-bull-riding-accident/1074161120
https://www.kob.com/new-mexico-news/lawsuit--15-year-old-bull-rider-death-brandon-charley/4841262/
https://www.legacy.com/obituaries/name/brandon-charley-obituary?pid=181739974
https://www.daily-times.com/story/news/local/four-corners/2018/04/09/family-files-lawsuit-death-teen-bull-riding-event-navajo-nation-brandon-charley-junior/495138002/
https://www.abqjournal.com/1150501/teen-rider-killed-by-bull-sues-rodeo.html
