Los toros dan y quitan

JUAN JOSÉ TORTA (1919 - 1998)

JUAN JOSÉ TORTA

Vista de San Carlos de la Rápita, Tarragona, España
Cortesía de David Poblador y García

El acreditado diario "El País", del 29 de julio de 1998, publicó de la mano de su corresponsal en San Carlos de la Rápita, Silvia Berbis, que una vaquilla mata a un hombre en un encierro. El accidente se produjo durante las fiestas de Sant Carles de la Ràpita (municipio español situado en la comarca del Montsiá, provincia de Tarragona, Cataluña).- Juan José Torta, un vecino de Sant Carles de la Rápita de 79 años, falleció ayer en el hospital Verge de la Cinta, de Tortosa, tras padecer, dentro de su propio domicilio, la embestida de una de las vaquillas del "correbous" -suelta de reses- que se celebraba en el municipio del Montsià con motivo de las fiestas mayores. El parte médico emitido en el centro hospitalario señala que el anciano ingresó en urgencias presentando un traumatismo craneoencefálico y torácico muy grave, parada respiratoria y preparada cardiaca. A pesar de este accidente mortal, el Ayuntamiento mantiene la celebración de todos los encierros y "bous embolats" -toros embolados- programados para el resto de días festivos y sólo ayer se suspendieron los previstos en las dos sesiones de tarde y noche. Las dudas de la organización se limitaban ayer a una sola cuestión: permitir que las vaquillas continúen pasando hoy por la calle donde residía Juan José Torta o desviarlas por otra vía, para evitar que se produzca la desagradable situación de que se celebre el "correbous" ante el domicilio donde el difunto vivía con su esposa, justo el mismo día del entierro. Un portavoz municipal ha explicado que la organización dispone de todos los permisos de Gobernación oportunos para la celebración de esta actividad tradicional y aseguran que se cumplían las medidas de seguridad pertinentes. Incluso este año se han reforzado las vallas de protección que se colocan en las calles por donde discurre la tradicional entrada de las reses. Las mismas fuentes puntualizan, sin embargo, que es muy habitual que algunos vecinos intenten aprovechar el paso de la vaquilla para que ésta entre en su domicilio, ya que "se considera que es más divertido", comentan algunos. No parece haber sido éste el caso de Juan José Torta, puesto que, al parecer, la reacción del toro le pilló por sorpresa. Lo cierto es que la embestida se produjo en el interior del edificio, en el número 34 de la calle de Sant Sebastià.
Fuente:
http://elpais.com/diario/1998/07/29/cultura/901663210_850215.html