ENRIQUE HERNÁN "KIRI" (XXXX - 1963)
Refieren en el semanario gráfico de los toros "El Ruedo", número 1004, del 19 de septiembre de 1963, página 9, "El Kiri" ha muerto.- El pasado domingo, a un kilómetro de Colmenar Viejo, fue víctima de un mortal accidente de circulación, el novillero, Enrique Hernán "Kiri". La motocicleta era conducida por el infortunado novillero, que se dirigía a Madrid, acompañado de su amigo el doctor don Manuel Marina, con objeto de asistir a la novillada en la que tomaba parte su paisano, Agapito García "Serranito". El vehículo resbaló, saliendo despedido el muchacho, con tan mala fortuna, que en la caída se fracturó la base del cráneo. Trasladado urgentemente a Colmenar Viejo, de donde era natural y residía, murió a las siete de la tarde, sin haber recobrado el conocimiento. La muerte del "Kiri", muy estimado por la afición taurina colmenareña, donde contaba con una Peña de más de trescientos socios y de la que eran presidentes honorarios, don Carlos de Larra (q. e. p. d.) y don Ricardo García "K-Híto", ha causado una profunda impresión. Su bondad y simpatía le convertían en hombre muy querido por todos sus paisanos. Su acompañante, felizmente, sólo sufrió heridas diagnosticadas de carácter leve. A Enrique Hernán, no le sonrió la suerte. Dotado de condiciones para ser torero, no consiguió torear en la Monumental de Madrid, que era su máxima ilusión, a pesar de haber actuado cuatro veces en Vista Alegre. Su carrera, dura, como la de la mayoría de los toreros comenzó por los pueblos de la Sierra. Su toreo, recio y viril, dotado de una fuerte personalidad, sobresalió, y en el mes de septiembre de 1958, toreaba por primera vez con picadores en la feria de su pueblo. Alternaban con él Curro Montes y Paco Medina. Su triunfo fue completo y en los dos toros le otorgaron las orejas y el rabo. El 16 de agosto del año siguiente, hizo su presentación en la plaza de Vista Alegre, en compañía del venezolano Sergio Díaz y el alicantino Roberto Camarasa. Su debut no pudo ser más prometedor. Cortó oreja en sus dos novillos y fue llevado a hombros hasta el Puente de Toledo. Repitió tres veces más en el mismo ruedo, sumando nuevos trofeos. El año siguiente, inexplicablemente, toreó poco. Pero no se desanimó y continuó en la brecha. El "Kiri" tenía una meta fija: torear en el coso de las Ventas. Colmenar Viejo, tierra de toros, no había dado nunca toreros. Enrique fue el primero. Su aparición fue el germen de la promoción que saldría posteriormente. Poca fortuna ha tenido Enrique. Ha caído lejos de los ruedos. Precisamente, cuando se proponía presenciar la actuación de un paisano suyo en Madrid. Lo que él no había conseguido. Su máxima ilusión. Descanse en paz. (F. S. A.)
Enrique Hernán "Kiri" en su debut con picadores en la Plaza de Colmenar Viejo
Fuente:
Don Rafael Gómez Lozano
http://torerosmexicanos.blogspot.mx/