Los toros dan y quitan

CRISTIAN CAMILO PELÁEZ NARANJO (1989 - 2015)

CRISTIAN CAMILO PELÁEZ NARANJO

Descanse en paz el lidiador de corralejas Cristian Camilo Peláez Naranjo
Foto cortesía
http://www.lapatria.com/sucesos/un-toro-lo-mato-en-la-corraleja-de-riosucio-165381

El medio informativo colombiano "Radio Caracol" informó el 8 de enero de 2015, que la Fiscalía en Caldas investiga la muerte de un joven en corraleja. Directivos del evento indican que durante la corraleja en la que un hombre perdió la vida, las personas que participaron en estas actividades lo hicieron bajo su responsabilidad. Esa tarde se jugaban 10 toros. El integrante de la junta que organiza el certamen, John Jairo Barahona índico que a esta persona, que recibió una cornada en el hígado, se le prestó atención médica oportuna en el Hospital San Juan de Dios, pero desafortunadamente falleció. Agrego que la organización del evento cumplió con difundir la información para que todos los asistentes tuvieran la precaución necesaria, sin embargo aseguran no responsabilizarse por el hecho. Lo que buscan esclarecer es si esta persona fue empujada, o si se encontraba en estado de embriaguez
Fuente:
http://www.caracol.com.co/noticias/regionales/la-fiscalia-en-caldas-investiga-la-muerte-de-un-joven-en-corraleja/20150107/nota/2576517.aspx

A mayor abundamiento sobre la tragedia, el diario "El Espectador", del 6 de enero de 2015, informó que había muerto un joven en las corralejas de Riosucio, Caldas.- Las directivas del Carnaval de Riosucio confirmaron que este martes, un joven de 25 años de edad, murió en el Hospital San Juan de Dios, luego recibir la cornada de un toro durante el evento denominado "Toreo Popular", que son las corralejas realizadas en el Carnaval del municipio, celebrado cada año impar. Cristian Camilo Peláez, como fue identificado el joven fallecido, resultó herido de gravedad en el hígado e inmediatamente fue trasladado al Hospital San Juan de Dios, ubicado en el municipio, para que recibiera la atención médica pertinente. El trabajo de los médicos no fue suficiente debido la gravedad de las heridas, por lo que Peláez murió horas más tarde. La Fiscalía de Caldas inició una investigación para establecer si el joven murió al ser empujado por otro asistente al evento, o expuso voluntariamente su vida, puesto que la organización del carnaval advierte que no se hace responsable por las personas que, de manera voluntaria, se lancen a desafiar a los novillos y toros que se sueltan. Según indicó RCN Radio, Cristian Camilo Peláez estaba bajo la medida de casa por cárcel (prisión domiciliaria). La noticia se conoce en medio de la polémica desatada por el "brutal asesinato" de un toro en las corralejas de Turbaco- Bolívar, cuando un grupo de sujetos atacó al animal con cuchillos, piedras, botellas y patadas.
Fuente:
http://www.elespectador.com/noticias/nacional/muere-joven-corralejas-de-riosucio-caldas-articulo-536500

Cabe aclarar en descargo de este acto de "supuesta" barbarie condenado por algunos gubernativos, prensa y defensores de los animales, que el toro, de 400 kilos de peso, cayó herido en la arena luego de que uno de los aficionados que huía de él le propinara una puñalada en defensa propia, porque si lo alcanza lo mata. Tras esto, decenas de personas rodearon al bicho, lo patearon, e incluso se le pararon encima hasta que un grupo de hombres se abrió paso entre la multitud para retirar del lugar al toro, al que fue imposible salvarle la vida. Infortunadamente pagó esta bestia los resabios de una afición que había soportado estoicamente más de 50 heridos en estas fiestas en corraleja, así que los ánimos alicorados de algunos toreros conocidos o parientes de estas víctimas, ya andaban encendidos contra estos toros enrabietados. Más se debiera ver la muerte de este toro, como una especie de revancha en una lucha desigual de hombres contra bestias, la cual mostraba hasta ese momento una estadística muy favorable a los toros, "y como de los humanos heridos por los bichos nadie se ocupa ni se conduele", porque participan bajo su propio riesgo, no salgan ahora los gubernativos, prensa y animalistas, conque esto fue un acto para horrorizarse, sino para ponerse a pensar, que los organizadores y las autoridades locales, debieran de contratar pólizas de seguros de gastos médicos y de defunción para proteger a los deudos de las víctimas de los toros, y no dejarlos ahí al garete con sus heridos y muertos. Es por esto y no por otra cosa es que se dan esporádicamente estas contadas revanchas contra los toros, porque de los toreros nadie se ocupa. (Nota del Autor)
Video de la muerte del toro en Turbaco:
https://www.youtube.com/watch?v=1ilO6-HnEnc


Cristian Camilo Peláez, de 25 años, falleció tras recibir una cornada de un toro.
Foto: JOHN JAIRO BONILLA/El Tiempo

Por su parte, el diario "La Patria", de Manizales Colombia, del miércoles 7 de enero de 2015, comentó que Cristian Camilo Peláez Naranjo, de 24 años, murió la madrugada de ayer, luego de que el octavo toro de diez, del cuarto día de celebraciones de carnaval, lo embistió a las 5:30 de la tarde en la corraleja del lunes 5 en Riosucio. Según contó su padrastro, Guillermo Gil, el joven recibió la cornada en el hígado, por lo que lo intervinieron quirúrgicamente en el Hospital de Riosucio. "La cirugía duró tres horas, y a las 10:30 de la noche lo trasladaron a Manizales al Hospital Santa Sofía, pero a la 1:00 de la mañana, murió a causa de un paro cuando ingresaba", contó el señor que Peláez Naranjo estaba terminando de pagar una condena con prisión domiciliaria por el delito de tentativa de homicidio. "Estuvo seis años en la cárcel de Aguadas, pero en diciembre le dieron detención en la casa", explicó Guillermo. El señor también contó que según lo que le dijeron, que Cristián Camilo no estaba toreando al animal cuando lo embistió. Guillermo describió a Cristián Camilo como buen hijo, muy cariñoso con su madre, aunque le gustaba estar mucho en la calle. "Compartió con nosotros muy feliz la Navidad y el Año Nuevo, porque era la primera vez en seis años que estaba con la familia. Era muy alegre y le gustaban mucho las fiestas". Además, era un apasionado y fiel hincha del Atlético Nacional, "cuando podía siempre viajaba a ver jugar al equipo, aunque lastimosamente lo metieron a la cárcel cuando tenía 19 años, así que no disfrutó mucho del equipo los últimos años, pero no se perdía los partidos por televisión", contó el padrastro. Cristián quería conseguir un trabajo para estabilizarse, por lo que pensaba viajar a Brasil a laborar, luego de que terminara de pagar la condena, necesitaba dinero para ayudar con la manutención de su pequeña hija de cuatro años. Actualmente vivía en la casa de su madre en Riosucio, y no estaba trabajando. Su velación se llevara a cabo en la funeraria Calvo y sus exequias se realizarán en la parroquia San Sebastián. Jhon Jairo Barahona García, vicepresidente y gerente de la Corporación Carnaval de Riosucio, indicó que lamentan la muerte del joven, "la Junta previa al evento ha manifestado la responsabilidad de las personas que participan en el mismo bajo el riesgo de incluirse en el circo. Fueron 10 toros a disposición del público y toreros espontáneos. Estos son los riesgos que asumen las personas, a las que se les insiste la alta peligrosidad de meterse allí, al toreo popular y espontáneo", expresó Barahona. Agregó que la Corporación es responsable de difundir e invitar a la comunidad a que conozca el riesgo que tiene este toreo, sobre todo cuando no se tiene conocimiento de cómo se debe manejar el ganado. "La Corporación hace una inversión de traer toros de media casta de la costa, a los que de alguna forma han puesto en corralejas. Nosotros establecemos y difundimos mucho los riesgos y lo ponemos en la boletería. La responsabilidad va en las personas que se arriesgan a torear popularmente. Ninguna institución, ni la Corporación, ni la Alcaldía o la Policía asumen el riesgo de lo que les pueda pasar al interior del circo de toros", puntualizó. El próximo 20 de febrero Cristian Camilo cumpliría 25 años. Cifras de la Corraleja:
8,700 personas ingresaron el lunes en Riosucio a ver la corraleja. 230 policías son los encargados de la seguridad para el Carnaval. 7 personas fueron detenidas por diferentes delitos durante la corraleja. 50 armas blancas fueron incautadas en el evento. En un boletín la Oficina de Comunicaciones de la Policía de Caldas, aseguró que para los días de corraleja la institución reforzará las medidas para garantizar la seguridad de las personas que ingresan al ruedo de manera voluntaria. "Hay que revisar que los asistentes no hayan consumido licor, y que tengan todas las capacidades físicas ante una eventual reacción. (Fin de la nota)

Como podrá colegir la mayoría de los lectores, los organizadores, ganaderos y autoridades que instrumentan la realización de estas corralejas, no se hacen responsables de las víctimas de los toros. Ellos solo viven para ganar dinero, de manera que los deudos de los lidiadores heridos han de velar por su atención médica y dar sepultura a sus muertos; porque a esta partida de rateros mal paridos, no les da el alma para pagar pólizas de gastos médicos mayores para los heridos ni seguros de vida para velar por la familia y dependientes económicos de los fallecidos.

Ojalá que los torcidos animalistas y los críticos de las ancestrales fiestas en corralejas, hagan algo de provecho para obligar a estos bandidos a velar por la integridad de lidiadores y aficionados, tal y como se ha empezado a hacer recientemente obligatorio en algunos encierros destacados de toros que se realizan en España. Esta obligación de contratar seguros para cubrir los siniestros que causan los toros, obligará a los organizadores y a las autoridades a estar más atentos para que no entren al redondel, menores de edad, alicorados, ancianos, discapacitados y demás personas que evidentemente no cuentan en ese momento con las habilidades necesarias para burlar los toros y esto reducirá las víctimas; no que ahorita, el que se den más muertes y hechos de sangre en las corralejas es un estímulo publicitario para atraer a más y más espectadores, lucrando así los organizadores y las autoridades, con la sangre de los heridos y fallecidos. La deshumanización es de la organización y las autoridades que ganan dinero, no es culpa de la ancestral tradición, ni de los aficionados que la sostienen y disfrutan. Seguimos viviendo patéticamente en la edad de piedra de las fiestas de toros, o peor aún, porque ahora es por mucho más importante el toro que sus víctimas, aún en estas nobles fiestas de toros en corralejas, donde el objetivo principal no es causar la muerte de los toros que participan, sino burlarlos y premiar a los mejores lidiadores de cada especialidad y así preservar la ancestral fiesta, el valor agregado y el empleo que genera, la crianza de toros y el oficio de lidiador y su afición ¡Vivan las Corralejas! Colombia las necesita. (N.A.)