JOSÉ DAVID LÓPEZ MORATILLA (1974 - 2014)
El sábado 18 de octubre de 2014, fui enterado por el historiador Rafael Gómez Lozano, que el señor José David López Moratilla, un valeroso corredor de encierros de 40 años de edad, nacido en Madrid el 5 de junio de 1974, había fallecido en un encierro campero realizado en la localidad alcarreña de Illana, Guadalajara, España, donde el sábado 18 a las 10:30 de la mañana, previo desayuno con churros, se soltarían cinco astados de la ganadería Quintas, realizándose al término de esta, una comida popular en la plaza.
Al respecto, el diario "La Crónica" del domingo 19 de octubre, informó sobre la tragedia en Illana al referir que una persona había muerto de dos cornadas en el encierro del sábado (18), cuando un astado, uno de los cinco soltados por el campo, le empitonó en el corazón a eso de las 12:47 del mediodía. Abundando en la tragedia, la agencia noticiosa Europa Press notificó: Dos cornadas, una en el pulmón y otra en el corazón, han acabado con la vida de un vecino de la localidad madrileña de Parla en el encierro por el campo celebrado en la mañana de este sábado en la localidad de Illana. La cogida ha tenido lugar (en una zona al lado de la carretera de Almoguera) cuando quedaban unos 40 minutos para la conclusión del encierro. Según ha señalado el alcalde de la localidad, Francisco Pérez del Saz, "el toro se ha abalanzado y le ha propinado dos cornadas, con tan mala suerte que le han afectado al pulmón y al corazón". "Han citado al toro, este se ha arrancado y ha propinado a la víctima una cornada, después ha caído al suelo y cuando ha intentado levantarse le ha vuelto a cornear", ha explicado el alcalde. Tanto el cirujano como el responsable sanitario han coincidido ya en ese momento en asegurar que se trataba de una "cornada mortal", sin que se haya podido hacer nada por salvarle la vida, pese a que se le trasladó cuanto antes al quirófano. El SESCAM desplazó de inmediato el helicóptero medicalizado de urgencias con base en Cuenca. "Los intentos de reanimación cardio-respiratoria no han conseguido reanimarle", ha señalado. El cadáver del varón ha sido traslado al Anatómico Forense. El suceso ha tenido lugar en el encierro que desde hace dos años viene celebrando el municipio de Illana después de las fiestas del Pilar. En este caso se corrían cinco novillos. El Ayuntamiento ha lamentado lo sucedido y ha puesto a disposición de la familia todos los servicios que puedan necesitar. (Fin de la nota)
Cortesía de
https://twitter.com/ToroMundialOle
El medio noticioso Radio Castilla-La Mancha informó el 19 de octubre: Hoy Illana está de luto. El hombre había acudido sólo al festejo taurino, desde la localidad madrileña de Parla. Al parecer, se encontraba de pie, junto a un coche, citando a uno de los morlacos que se habían soltado en el encierro. El astado se abalanzó sobre él y este no pudo esquivarle, recibiendo dos cornadas a la altura del pecho. Los servicios médicos trataron de reanimarle pero fue imposible, muriendo en la enfermería portátil contratada para el festejo. Illana celebra este festejo desde hace tres años, y la muerte de este hombre ha causado una fuerte conmoción en el municipio.
Illana, es una ciudad y municipalidad de la provincia de Guadalajara, comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, en la Región de La Alcarria, España
http://www.ayuntamiento.org/illana.htm
Lo que no informa ningún medio, es si el ayuntamiento, como organizador del encierro campero, contaba con seguros de gastos médicos mayores y de vida para apoyar a los deudos de los corredores y espectadores, porque en casos como éste, cuando acaecen tragedias, los servicios que ocupan los deudos del fallecido, es el no quedarse en el desamparo económico; por lo que "seguramente" el nuevo Rey y el Gobierno de Rajoy tendrán que enviar a sus sayones a revisar si éstos desmandados fiesteros del ayuntamiento de Illana habían tomado tales previsiones, o si solo se ocupaban de vender boletos de 10 euros para sufragar los gastos de la comida y obtener alguna ganancia.
Hoy en día la contratación previa de estas pólizas debiera ser un requisito obligado para la celebración de encierros y capeas en los pueblos, asunto en el que su añosa majestad Juan Carlos de Borbón había estado trabajando con Rajoy infructuosamente, pues éste, con los lamentos y falta de presupuesto de una crisis que nunca terminó en lo que lleva de su gestión, no le permite apoyar a los gobiernos autonómicos ni a los ayuntamientos de las municipalidades donde se mal organizan estas fiestas de toros, y ahí los tiene usted arriesgando la vida de corredores y espectadores sin que exista una póliza de seguro de vida para indemnizar a los familiares de los fallecidos, quienes seguido reciben solo condolencias y misérrimas ayudas. Ojalá y que el "cachorro real" retome este pendiente inacabado de su padre, y se ponga a trabajar en favor de las víctimas de la fiesta, que la afición taurina de España está atenta a ver si les sirve para algo más que ser una figura decorativa. -Sirva recordar que en 1628 Alonso de Valenzuela afirmó, de manera pública y sin miramientos, que un buen rey debía ser "padre, pastor y médico" y que los monarcas estaban obligados a "curar las enfermedades de los vasallos y remediar las sus necesidades aunque sea a su propia costa". Habrá cambiado el vocabulario político, es verdad, más no los deberes de los reyes (1)-, aparte, hay que reflexionar en el hecho que si manejas un auto sin abrocharte los cinturones de seguridad, te multan "por correr el riesgo de morir en el que incurres", en cambio, en las sueltas y encierros de toros, no obstante que esa misma autoridad lo permite y organiza (porque los participantes están consientes de los riesgos que corren y lo hacen voluntariamente), sin tomar siquiera medidas preventivas como colocar fundas de baqueta en los cuernos de las reses para sortear cogidas, o el contar con pólizas de gastos médicos y de vida para los posibles accidentados; luego este comportamiento "irracional" de la autoridad, no obedece más que al interés llano de ganar dinero, sin importarles un bledo la vida de los corredores y espectadores, sino que al correr toros en puntas asista más público al evento a ver correr la sangre y los muertos, y es ahí donde el nuevo Rey y Rajoy tienen que meter mano y apretar las criadillas de los desalmados para obligarlos a poner las referidas fundas de baqueta, o en su defecto, a sufragar pólizas de seguros si se sueltan toros en puntas. Esto ya es imperativo que se haga en este siglo si no queremos que se les juzgue de mercaderes de la ajena desgracia y desatentos de los problemas económicos que enfrentarán los descendientes de los fallecidos. Si no se quiere parar el derramamiento de sangre que apareja este ancestral divertimiento del pueblo, al menos que se les vea que toman medidas de prevención contra sus funestas consecuencias (Nota del Autor)
Fuente:(1)
http://retablodelavidaantigua.blogspot.mx/2014/10/de-las-obligaciones-de-los-reyes.html
El 12 de junio de 2018 recibí una amable carta de un amigo de la víctima donde me entera de varias erratas sobre lo aquí escrito, razón por la cual estoy copiando íntegramente su carta para dejar en esta página el testimonio de su réplica a su afable consideración:
Hola
Me parece muy interesante su página, pero en lo referente a nuestro amigo José David López Moratilla (octubre 2014) hay varias erratas. En primer lugar indicar que los hechos fueron como los describen, estuvimos hablando toda la semana para irnos a Onda, pero a él le encantaba el picante de Quintas y decidió irse solo a Illana.
En segundo lugar matizar que el alcalde se portó a la altura, estuvo en todos los homenajes que le hicimos y al año de su aniversario hicieron también un bello gesto hacia David, con un último homenaje.
Indicar que estaba todo en regla, empezando por los seguros, los cuales pagaron a la viuda la cantidad establecida.
Los servicios médicos eran más de los necesarios por normativa. Al ser un encierro campero con varios toros y uno en cada sitio, tenían una ambulancia en cada punto. También una UVI móvil, pero dada la gravedad de la cornada y las malas carreteras se avisó al helicóptero. Este llegó, pero lamentablemente la cornada que David tenía en el corazón hizo que muriese prácticamente en el acto. Si aguantó un poco más es porque la solidaridad del festejo popular hizo que un mozo le metiese su camiseta en la cornada para taponarle la herida.
Adjunto fotos de los homenajes que se le hicieron.