Los toros dan y quitan

RAÚL CAÑETE MORA (1977 - 1995)

RAÚL CAÑETE MORA

Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora.
Parla, Madrid, España
http://www.misas.org/p/parroquia-de-la-asuncion-de-nuestra-senora-parla

El 11 de septiembre de 1995, don Julián Morales, corresponsal en Parla del afamado diario "El País", informó con tristeza que: "Un joven de 18 años muere tras ser corneado en el encierro de Parla".- La muerte buscó ayer (10) a Raúl Cañete Mora un joven de 18 años, vecino de Parla (18,000 habitantes), y le encontró en la plaza de toros de esta localidad sureña de la región, donde aguardaba a los tres astados y dos vaquillas que salieron en el primer encierro de las fiestas patronales. Eran las 8.35 horas. Uno de los tres morlacos le enfiló y le metió un pitón por la pelvis, en la región perineal, entre el ano y los testículos. El joven ya ingresó en la enfermería con parada respiratoria. Miembros de Protección Civil le practicaron masaje cardiaco durante 25 minutos, hasta que lograron estabilizar sus constantes vitales y pudieron trasladarle al hospital universitario de Getafe. Allí fue intervenido durante más de cuatro horas. Por la tarde recayó definitivamente. Sobre las 20.00 horas murió, como consecuencia de un shock refractario que padeció tras ser intervenido por segunda vez de una hemorragia inter-abdominal. Había perdido mucha sangre. Ésta es la segunda muerte en un encierro que se produce este verano en la Comunidad de Madrid. El 17 de agosto, José Luis García Collado, de 36 años, murió tras ser embestido por un novillo que le arrinconó contra las vallas mientras contemplaba el encierro de Leganés.

Cinco minutos antes de esta mortal cogida se produjo otra grave cornada en el mismo encierro. Un toro embistió a José Miguel Fúñez, de 25 años, y le perforó el tórax. La cercanía en el tiempo de las dos cogidas provocó cierta tensión en la enfermería de la plaza, que sólo disponía de una sala para operar. Anoche Fúñez permanecía en la UCI del hospital de Getafe, donde evolucionaba favorablemente. La Policía Local cifró en unas 12.000 las personas congregadas en el encierro de ayer. Las peñas taurinas elevaron este cálculo a 30.000. Fuentes municipales aseguraron que se había cumplido la normativa en cuanto a la duración del festejo -desde las 8.00 hasta las 9.30-. Precisaron que tampoco hubo masificación y que la participación había sido inferior a otros años. El nuevo director de Asuntos Taurinos de la Comunidad, Julio Pacheco, manifestó, en una entrevista concedida a EL PAÍS, que pretende regular los encierros para que duren como mucho dos o tres minutos.-
0tros corredores dicen que el joven se resbaló cuando el toro le encaró
El doctor Antonio Crespo, que atendió a Cañete en la enfermería de la plaza, concluyó al acabar su primer examen que la herida había sido "mortal de necesidad". El médico calificó el suceso como el mismo desastre de todos los años. Los mozos beben demasiado y los toros son cada vez más grandes".
El joven fallecido ayer, vecino de la calle de Leganés de Parla, había acudido al encierro acompañado de cuatro amigos que, como él, corrieron las reses. Según el relato de sus compañeros, el toro le alcanzó en el centro de la plaza: "Se le echó encima muy rápido y le metió el cuerno abajo", explicaba uno de ellos. Según testigos presenciales, Raúl Cañete "se resbaló al darse cuenta de que el toro iba a por él. Al final, le cogió y le levantó medio metro del suelo".
Cañete cursaba estudios secundarios en Parla, donde vivía con sus padres y dos hermanos. En la vecindad era considerado como "un buen chaval, sociable y con muchos amigos". "Era un chico de 18 años domo mi hijo o como otro cualquiera del barrio, que fue al encierro y que tuvo la mala suerte de que esta vez le tocó a él", comentó el padre de uno de sus amigos.
El otro herido muy grave del encierro de ayer en Parla, José Miguel Fuñez, de 25 anos, continuaba anoche ingresado en la unidad de cuidados intensivos. Fuñez presenta una herida penetrante por asta de toro en el tórax que le ha fracturado cuatro costillas y le ha afectado el pulmón derecho y la zona abdominal. Fue intervenido durante cuatro horas. Pese a la gravedad de las heridas, su respiración era anoche estable. Fuñez Chacón, vecino de Madrid, resultó cogido a las 8.30 por un toro, cinco minutos antes que Cañete. Otras 25 personas fueron atendidas en la enfermería habilitada en los aledaños de la plaza de toros por contusiones, mareos e intoxicaciones etílicas. Algunos vecinos criticaron el gran tamaño de los astados. Fuentes municipales señalaron que estos fueron elegidos por las peñas taurinas de la localidad.

Otro, en Navalcarnero:

Cecilio Naranjo, vecino de Fuenlabrada, resultó herido en el encierro celebrado la pasada madrugada en Navalcarnero (12.000 habitantes). La víctima fue alcanzada en la parte delantera del cuello por un astado que le ocasionó una herida de dos centímetros de profundidad, según informa Susana Moreno. Tras recibir asistencia de urgencia en la enfermería portátil, el joven fue trasladado al hospital de Móstoles, donde permanecía anoche con pronóstico grave.

Posteriormente, el día 16 de septiembre de 1995, "El País" informó que: "El toro del encierro mortal de Parla superaba la edad permitida por el reglamento", por lo que la familia del fallecido iniciaría acciones legales.- El toro que corneó hasta la muerte a Raúl Cañete en el primer encierro de Parla tenía ocho años y, por tanto, superaba la edad establecida por el reglamento para salir a un espectáculo taurino, según afirmó Julio Pacheco, director de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid. Durante el encierro se observó cómo el pesado morlaco tenía marcado un siete sobre el lomo de su parte derecha. Esa señal indica que nació en 1987. Para los responsables regionales, la infracción es grave, porque el reglamento especifica que los toros con más de seis años no pueden correr en festejos como encierros. En el capítulo dedicado a los encierros en el Reglamento Taurino de 1992 se exige un certificado del Libro Genealógico de la Raza Bovina de Lidia relativo a las reses que han de ser lidiadas. En el mismo texto se añade: "El día antes de la celebración del festejo, las reses deberán ser reconocidas por los veterinarios de servicio para determinar su estado sanitario y que cumplan los requisitos señalados en el reglamento para este tipo de festejos". Según el departamento de Asuntos Taurinos, en la ley se prohíbe que un toro añejo de más de siete años pueda salir a un encierro. El empresario de Parla, José Félix González, no respondió ayer a las llamadas de EL PAÍS. Tampoco la Concejalía de Cultura de Parla, organizadora de los festejos, se pronunció sobre esta supuesta irregularidad. Varios ganaderos consultados ayer confirmaron que no pueden correrse toros que superen los siete años. "Una res con esa edad es tres veces más peligrosa que un toro utrero, de tres años", explicó el ganadero Domingo Ortega. "Para estos espectáculos es un peligro sacar toros de siete u ocho años", agregó. Los padres de Raúl Cañete Mora, de 18 años, fallecido en el encierro celebrado el pasado domingo en Parla, han decidido poner el caso en manos de un abogado para delimitar y esclarecer las posibles responsabilidades legales del caso. El abogado designado por la familia, Hermenegildo Pérez, se reunió ayer con el alcalde de Parla, el socialista José Manuel Ibáñez, para escuchar la versión municipal del trágico suceso. Pérez ha resaltado "el talante colaborador del regidor", aunque también señaló que ningún responsable municipal se había puesto en contacto con la familia desde la muerte de Raúl. El letrado se entrevistará el próximo lunes con funcionarios de la Comunidad para conocer la versión del Gobierno regional en cuanto a permisos se refiere. El abogado Hermenegildo Pérez ha manifestado: "Las noticias aparecidas en EL PAÍS relativas al director de lidia, así como el relato de la cogida que éste hace en el periódico, hacen preciso contar también con su testimonio antes de emprender acciones legales antes de poner una denuncia".

Fuentes:
http://elpais.com/diario/1995/09/11/madrid/810818673_850215.html
http://elpais.com/diario/1995/09/16/madrid/811250675_850215.html