José Valentín González, alias "El Junior de Tuxpan Guerrero" fue un valeroso montador de toros de jaripeos rancheros nacido el 26 de abril de 1995 en el poblado de Tuxpan, municipio de Iguala, en el estado de Guerrero, en México, y que falleció el 8 de octubre de 2013, a resulta de una lesión cerebral que le causó el toro "El Muñeko", en un trágico jaripeo celebrado en Joliet, Illinois, USA.

Sucedió que a los ocho segundos de una agitada monta, el jinete, que no portaba avíos de protección para tórax y cabeza, se golpea fuertemente la nuca contra el suelo al ser lanzado por el enrabietado bicho de espaldas. En el video se aprecia, que al atenderlo fuera del ruedo, el jinete no recobra el conocimiento, por lo que se escucha a un preocupado animador del evento que los conmina para que lo lleven a recibir atención médica; más todo resulta estéril, y se lo lleva la muerte.

Cabe observar, que en este jaripeo de marras, el bicho resabiado no traía guardas en los cachos, ni almohadilla en su testuz, dándole ventajas al toro, como si el infeliz propósito de alguien fuera el dificultar "la queda" encima del animal. De hecho ya se olía su muerte desde que estaba el toro en el estrecho cajón reparando, pues era evidente que el jinete, de escasos 18 años, tenía poco espacio para meter las piernas siquiera; así que presionado por el tiempo, el valiente chaval se lanza sobre los lomos del animal esperando afianzarse en el trance, pero no lo logra del todo. Para colmo de males, el infernal "Muñeko" entra en giros, como trompo chillador, y "el Junior" se viene abajo con sus espaldas a tierra, dándose tremendo porrazo en la parte posterior de la cabeza, que a la postre, le costó la vida. Que en paz descanse y que Dios en su infinita misericordia, ayude a su familia.

Más de uno pensará, que por realizarse en Estados Unidos, las autoridades de salud y policía, supervisan mejor estos jaripeos itinerantes que se realizan año con año en sus comunidades rurales, pero no es así, sucede la misma vergonzante expoliación que en México y Centroamérica, donde gracias a los disimulos de los organizadores y otras trampas, los humildes jinetes salen a rifarse la vida sin casco ni chaleco protector, montando pesadas bestias que tampoco traen protectores en cachos o testuz para evitarles golpes mortales, y lo mismo ocurre con la ausencia de personal médico y de ambulancias equipadas para atenderlos de inmediato en el sitio; hete pues, que exportamos entonces, desorganización y muerte en esos tours cuasi clandestinos por las áreas rurales del vecino país, donde van quedando sepultos, como mudos testigos, los jinetes que van muriendo.

Videoteca:
http://www.youtube.com/watch?v=Xj3Awm1h1hE
http://www.youtube.com/watch?v=yX40hZZFR9A