ÁNGEL SÁNCHEZ MOMPEÁN (1930 - 1997)
El diario español "La Verdad" del 6 de septiembre de 2012, publicó, de la pluma de don F.Ojados, una documentada editorial de nombre "Cuando los tendidos se visten de luto", dentro de los conmemorativos de los 125 años de la plaza de toros de Murcia, y donde refiere: La última vez que la muerte se asomó de lleno a "La Condomina" no fue en el ruedo, sino en los corrales de la plaza. Muchos recordarán, por lo relativamente reciente, la noticia de la muerte de "Angelín", el corralero de la plaza, la mañana del sábado 20 de septiembre de 1997.
José María Galiana, de manera sobrecogedora en la edición de 'La Verdad' del día siguiente, lo contaba así: «Eran las 12.55 horas. Tras el sorteo de las reses, se estaba procediendo al apartado. El primer novillo de "Las Ramblas", herrado con el número 26, había entrado en chiqueros y el resto de la corrida se encontraba agrupada. Angelín salió de uno de los burladeros próximos al campo de fútbol, restalló la fusta en el aire para disgregarlos, pero 'Malospelos', un novillo negro de 493 kilogramos, que mostraba en sus ijares el número 3, se vino de largo hacia Angelín y, a pesar de las voces del mayoral recomendándole que se cubriera, quedó paralizado y sufrió un primer empellón que lo estrelló contra el burladero. Fue a tratar de levantarse cuando 'Malospelos' le infirió con el pitón izquierdo una cornada en el cuello que llegó hasta el esternón y produjo su muerte. En la inesperada embestida, 'Malospelos' introdujo medio cuerpo de Angelín en el burladero, desde el cual, uno de sus hijos y un banderillero, trataron de socorrerle en vano».
Ángel Sánchez Mompeán tenía 67 años el día de su fallecimiento. Dejaba esposa y seis hijos. Trabajó durante más de cuarenta años como corralero en el coso de la Ronda de Garay, junto al que había nacido y se había criado. Desde muy niño, anduvo por los corrales con su tío Antonio Mompeán 'Toñino', antiguo corralero y de quien heredó el puesto. La empresa suspendió los festejos programados para ese día. En la corrida de rejones del día siguiente se guardó un minuto de silencio y el Festival del Cáncer de 1998 fue en su honor. Los aficionados siempre recordarán de "Angelín" su aparecer en el ruedo vara en mano y el celebrado uso de petardos para domeñar a los cabestros en la tarea de devolver toros al corral.
Fuente:
http://extras-murcia.laverdad.es/especiales/125-anos-plaza-toros-murcia/1663-cuando-los-tendidos-se-visten-de-luto