LUCIO ESPINOSA (XXXX - 2013)
El medio informativo colombiano en la Internet: "Noticias Caracol", publicó en sus titulares del 4 de marzo de 2013, que piden acabar corralejas en costa atlántica, tras muerte de un hombre, para luego agregar que.- En video quedó registrado cómo la víctima fue corneada en Cartagena. Hay preocupación, no solo por el riesgo para los humanos, sino por el maltrato a animales. La embestida y agónica muerte de Lucio Espinosa es otro episodio rutinario en la cadena de barbarie que sobreviene con cada corraleja, advierten las autoridades. Roberto Portillo, director Defensa Civil de Bolívar, atendió este caso y otras agresiones mortales que irónicamente imprimen mayor euforia y drama a esta fiesta centenaria. "Lo vi y me preocupé mucho, me dieron ganas de hacer algo pero llegó el toro lo enganchó y le hizo una herida tan grave que terminó matándolo", relató. El investigador cultural Martín Salas no encuentra razones sensatas para aceptar el dolor y la muerte de seres humanos como elementos de diversión. "El primer valor es la vida, la muerte no puede ser diversión. No me explico cómo una gente puede tomar cerveza a costa de la muerte de otro", dijo. Etel Renhals, ama de casa, cree que pese a los peligros la tradición debe mantenerse, pero limitar el acceso a los ruedos solo a los toreros profesionales y manteros experimentados. "Deberían prohibir eso a las personas borrachas y a los adolescentes que son los que más mueren al meterse ahí", agregó. Pero no obstante las muertes, ninguna crítica modifica estos festejos asociados a la crueldad y la indolencia. Las corralejas siguen vigentes bajo la consigna popular de que mientras más violentas, generan mayor impacto en el público.
Videoteca: http://www.noticiascaracol.com/nacion/video-288329-piden-acabar-corralejas-costa-atlantica-tras-muerte-de-un-hombre
Testigos presenciales de la tragedia comentan que infortunadamente la víctima andaba en estado etílico, y que no hubo la supervisión adecuada de los organizadores para evitar que personas alcoholizadas participaran en las diversas suertes taurinas. Muchos de los riesgos ingénitos a estas ancestrales fiestas, pudieran evitarse con una adecuada regulación de los participantes, asignándoles un número oficial por parte de los organizadores, previa inscripción (como a los corredores de una carrera), de manera que participen solo aquellos que cuenten con determinada experiencia previa, cuando se vayan a jugar toros en puntas, o de determinado peso y edad, evitando por supuesto que intervengan personas alcoholizadas, lo mismo con el concurso de menores de edad, o personas en edad provecta , o con deficiencias en su vista o en su movilidad.
Por otra parte debieran promoverse corralejas con becerradas para jóvenes aprendices con la participación de expertos en cada suerte, y así educar a los noveles lidiadores en el uso del capote, de la muleta, en las picas, paraguas, banderillas, saltos, garrocha, quiebros, y demás hermosas artes de la tauromaquia, de manera que evitando las muertes, promovamos todos la Fiesta. Da pena ajena leer como muchos extraviados animalistas se dedican a cuidar los toros en una fiesta en la que no se tiene el propósito deliberado de matarlos, mientras que no se preocupan en lo más mínimo por las vidas humanas, que es para mí lo más importante, tanto como preservar las corralejas, donde concurre toda la comunidad a divertirse, independientemente del trabajo que generan estas añosas fiestas para mucha gente pobre que labora en esta industria, lo mismo que en la crianza de los toros de lidia que en ella participan. Lo que requieren estas Fiestas tradicionales es del cuidado de todos para que disminuyan las muertes, pero no el acabar con ellas y con el patrimonio cultural de un pueblo que las ama y que las necesita.
