MANUEL SÁNCHEZ "SEVILLANITO " (1876 - 1901)
Refiere don Juan José de Bonifaz Ybarra, el afamado historiador taurino, que << en el mexicano Durango recibió mortal cornada el 15 de septiembre de 1901 el muy poco conocido espada Manuel Sánchez, que por su apodo de “Sevillanito” parece proclamar una inmediata ascendencia hispalense. "
Comenta el historiógrafo taurino, Rafael Gómez Lozano (Dientefino), que en el libro "Crónicas de la Plaza Vieja" (Los toros en Durango 1897/1917), de don Guillermo Castillo Casas, página 93, y publicado en el año de 2001, refieren ampliamente la trágica muerte de (el Sevillanito): La inauguración de la temporada 1901/1902, tuvo lugar el domingo 15 de septiembre de 1901. Esta corrida resultó trágica, pues en ella perdió la vida el joven diestro español Manuel Sánchez (el Sevillanito), que solo contaba con 25 años de edad. Este hecho causó profunda conmoción entre los aficionados duranguenses, muchos de los cuales se salieron de la plaza al ocurrir el suceso. La muerte de este torero impresionó profundamente a toda la población de Durango. "El Sevillanito" toreaba por primera vez en esta ciudad, siendo silbado por el público después de una deslucida faena a su primer toro. Al salir el segundo, cárdeno, bien armado, de seis años, del hierro de "Chinacates", Sevillanito intentó darle el cambio de rodillas, citando muy en corto y extendiendo el capote con el brazo derecho. El toro vio al torero e hizo por él. Al no marcarle bien la salida Sevillanito, el toro lo enganchó con el pitón derecho, lo volteó y le dio un varetazo en la pierna izquierda, recorriendo el asta hasta la espalda. Sevillanito quedó tendido en el ruedo boca arriba, sufrió una convulsión y quedó muerto. En la enfermería de la plaza se apreció que el asta había penetrado al nivel de la tetilla izquierda, en trayectoria de abajo hacia arriba, destrozándole el corazón. La herida de la espalda carecía de importancia. De la enfermería fue trasladado el cadáver del torero en un ataúd al hotel donde se hospedaba, donde fue velado por sus afligidos compañeros de profesión.
"El Cossío" señala: "No tenemos más noticias de él que las de su trágica muerte en la plaza de Durango de México". Sevillanito estaba recién llegado a México y solo había toreado una corrida en Mérida y otra en Puebla. En el antiguo Panteón de Oriente de la ciudad de Durango, se conserva hasta nuestros días una pequeña lápida sobre la tumba de este joven torero, en la cual puede leerse: "Manuel Sánchez Sevillanito. Murió en Durango el 15 de septiembre de 1901. Recuerdo de sus amigos Manuel Lavín, Joaquín Leonar, Antonio Herrera, Santiago Moya y Francisco Cáceres". Todos estos toreros, aunque las crónicas de ese día no lo consignan, sin duda estaban en el ruedo junto al Sevillanito en esa trágica fecha. La hacienda de Chinacates, de donde procedía el toro que mató al Sevillanito, estaba ubicada a corta distancia de la estación del mismo nombre, sobre la vía del ferrocarril de Durango a Tepehuanes. Era propiedad de don Felipe Campos Díaz, vecino de Santiago Papasquiaro.
Vale aclarar que la plaza vieja de Durango, Dgo., México, fue construida en 1826 durante la administración de don Santiago de Baca Ortiz, primer gobernador del estado de Durango después de la independencia, y fue derruida en 1917.