Armando Montes
Cortesía de
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El prestigiado medio informativo "El Sol de Zacatecas" publicó una editorial de Rocío Adriana Aguilar y Jaime Solo, el miércoles 7 de noviembre de 2012, donde daban cuenta que el torero mexicano sufrió una descarga eléctrica cuando reparaba su microondas sin las medidas de precaución correspondientes.- Zacatecas, Zacatecas.- El valeroso Torero Roberto Armando García García, conocido en los ruedos como "Armando Montes", sobrino de "Curro Montes" quien fuera un novillero de la década de los 70´s, murió electrocutado cuando intentaba reparar un horno de microondas en el interior de su domicilio. La tarde de este miércoles (7) a través del sistema de emergencia 066, se reportó que en el domicilio número 212 de la calle Ignacio Ramírez en la colonia Sierra de Álica, había un hombre muerto tras recibir una descarga eléctrica. Pasaron varios minutos antes de que fuera revelada la identidad del hombre electrocutado, pero luego las autoridades confirmaron que se trataba de Roberto Armando García García, de 30 años de edad, el torero zacatecano conocido como el matador "Armando Montes". Así mismo se informó que el torero sufrió una descarga eléctrica cuando reparaba, andando descalzo, un microondas sin tomar las medidas de precaución correspondientes. Aunque la reacción de los paramédicos de la Cruz Roja fue inmediata, nada se pudo hacer por "Armando Montes" quien murió instantáneamente en su domicilio. Posteriormente arribó al lugar el personal del Servicio Médico Forense (Semefo) quienes se encargaron de retirar el cuerpo.

Me cuenta mi colega Rafael Gómez, que lo extraño del caso, es que refería ser ingeniero electro-mecánico por el Instituto Tecnológico de Zacatecas, luego no era un neófito quien intentaba reparar el aparato, sino que tal vez, un exceso de confianza o un error involuntario, fue la causa de la desgracia.

Armando Montes nació el 30 de marzo de 1982, en la capital zacatecana. Debutó como novillero el 20 de mayo de 2001 en la Plaza de toros "Monumental Zacatecas", alternando con Antonio Saucedo, Fabián Ávila y Jorge Delijorge, con un encierro de Torrecilla. Junto con su hermano César, que también abrazó la carrera taurina corrió la legua en busca de oportunidades en plazas zacatecanas y de otros Estados, en algunos casos financiándose ellos mismos para lograr sumar fechas y llegar a la alternativa.

Después de 10 años de lucha constante, realizó su sueño al doctorarse el 2 de febrero de 2011, en Sombrerete, Zacatecas de manos del diestro defeño Ignacio Garibay y fungiendo como testigo el rejoneador potosino Gastón Santos, el toro de la ceremonia se llamó "Cándelo", n° 43 con 500 kilos de la ganadería de "Campo Hermoso". Armando Montes toreó 11 corridas de toros, seis el año pasado y cinco este año, quedándose anunciado el 25 de este mes en Ecatepec, Estado de México. Su última actuación fue, en el serial de la FENAZA edición 2012, el viernes 14 de septiembre, alternado con Fabián Barba y Jorge Delijorge, con astados de la Paz dejando un gran sabor. Le sobreviven sus padres, su hermana Marina (otros la nombran Dalia) y sus hermanos Erik y César. Que Dios lo tenga en su Santa Gloria.

Refiere entre otras cosas don José Manuel Barrón, cronista del diario "Imagen de Zacatecas", que uno de los momentos más dramáticos y emotivos de la tauromaquia local, fue el que se vivió la tarde del jueves cuando se realizó un homenaje de cuerpo presente al fallecido matador. Compañeros de profesión como Jorge Carmona, Antonio Romero, Jorge Delijorge, Alejandro Uvario, Paco Campos, Miguel Jaen y desde luego su hermano César Montes cargaron el ataúd de Armando durante las dos vueltas al ruedo que se dieron en la ceremonia realizada en la plaza de toros Monumental Zacatecas. Familiares colocaron un cuadro con la fotografía de Armando Montes en el centro del ruedo, y curiosamente, al momento de ingresar el ataúd, el retrato cayó al albero y se rompió el cristal que lo protegía (como si el espíritu del fallecido le hubiese pedido a Dios la gracia postrera, de poder mostrar su presencia a los ahí reunidos antes de partir al Cielo). Sonaron entonces los acordes de "Torero", seguidos de "Las Golondrinas" y se destapó el atud para que todos pudieran verlo por última vez. En vida el amor de Armando Montes por los toros fue tan grande que su final no podía tener otro sitio que la plaza de toros.

El día de su alternativa, en negro y azbache, recibe los trastos de matar.
Cortesía de:
"En Los Medios" - Revista Taurina de don Óscar Mejía