JUAN JOSÉ FUMADÓ (1968 - 2012)
Las prestigiadas agencias informativas Europa Press y Efe, comentaron que solo un día después de que un menor muriera en un encierro en Huesca, los festejos taurinos de agosto de 2012 dejaban una segunda víctima mortal, se trata del valeroso corredor de encierros Juan José Fumadó, de 44 años de edad, que ha muerto la tarde de este jueves 16 de agosto de 2012, durante un 'correbou' (festejo taurino en el que no se sacrifica a la res) celebrado en la plaza de toros de La Cava, en Deltebre (Baix Ebre), en Tarragona España, tras caerle encima una valla metálica después de que un toro joven de entre 200 y 300 kilos la haya tumbado al chocar con ella, según informaron fuentes de los Mossos d'Esquadra.
El accidente se ha producido a las 20.20 horas, habiéndose iniciado el encierro a las 19.00, cuando el animal ha impactado contra el burladero que sirve para que los asistentes se escondan y se ha desprendido una valla metálica que formaba parte de la estructura y que ha caído sobre el fallecido, que se ha desnucado en el acto y no ha podido ser reanimado por los servicios médicos que se encontraban en la misma plaza. Se trata de Juan José Fumadó, un vecino de Sant Jaume d'Enveja (Tarragona) y residente en Deltebre, municipio que había organizado este encierro con motivo de su fiesta mayor, que se inició el pasado viernes y cuya continuidad hasta el próximo domingo (19), cuando debía finalizar, ha quedado en suspense.
El alcalde de la localidad, Gervasi Aspa (ERC), comentó que será durante la mañana del viernes cuando se decida si se suspenden los actos programados, después de que el consistorio se reúna a primera hora con asociaciones de vecinos y entidades organizadoras. Aspa también ha explicado que la víctima, miembro de la Penya Taurina Gerard Porres de Sant Jaume d'Enveja (Montsià), "era una persona muy conocida en el pueblo" y que el suceso "ha entristecido todo el mundo en Deltebre".
Deltebre cuenta con una larga tradición taurina y durante sus fiestas municipales se celebran múltiples actos relacionados con toros y vaquillas, especialmente 'correbous' y 'bous embolats', que consiste en atar dos bolas de fuego a los cuernos del animal. Este mismo viernes 17 estaba previsto un nuevo 'correbou' a las 19.00 horas, misma hora para la que el sábado había programada una doble sesión de 'bous embolats'.
Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para esclarecer las causas exactas de la muerte de don Juan José Fumadó. Por otro lado los animalistas aseguran que la valla metálica que cayó sobre le fallecido formaba parte de una estructura "que no estaba montada siguiendo unas mínimas medidas de seguridad". "De hecho, es extraño que no se produzcan más desgracias porque la mayoría de las plazas portátiles en las que se celebran los 'correbous' no están construidas por profesionales", explicaba Aïda Gascón, directora de la entidad en España de "DeAnimalNaturalis", pidiendo que la Generalitat exija que sean técnicos los que monten las estructuras y augurando que el Ayuntamiento deberá afrontar una sanción de entre 60.000 y 150.000 euros, y en esto tiene razón, pues ya basta que cuando sucede una desgracia como la ocurrida, los alcaldes y los ayuntamientos arguyan falsamente, que las instalaciones y medidas de seguridad implementadas cumplen con la normatividad establecida, saliéndose con la suya y concretándose a llorar en los velorios sin ayudar a los deudos de las víctimas.
Esperemos que el rey, don Juan Carlos de Borbón, ya se haya restaurado de los rudos golpes en rodillas y nariz que absorbió impertérrito en su pasada visita a la sede del Estado Mayor de la Defensa, en la calle de Vitruvio, en Madrid, donde cayó de bruces al tropezar con un escalón, y nos haga el grandísimo favor de hablar con el irresponsable edil Gervasi Aspa, para que lo ponga pinto por su ineptitud manifiesta. Incluso se ha comentado en los medios, que ya el juzgado de instrucción número 1 en Tortosa ha abierto diligencias por esta muerte, y una vez se conozcan los resultados de la autopsia decidirá si hay motivos para abrir otra investigación -que esperamos que en justicia y en razón proceda-; sirve que aproveche su majestad, para fincar cargos en este mismo tribunal contra los militares del Estado Mayor de la Defensa sito en Madrid, y que yendo con él en su visita al referido cuartel madrileño, no pudieron impedir que se fuera a pique para ir a hocicar con el maldito escalón. Y es que el pobre, abrumado por la letanía de petitorias que le hacia la mesnada en forma simultánea, rodeándole como lobos hambrientos (la crisis no está para menos), no le permitieron ver el peldaño y sobrevino la ostentosa caída. Sirva este último comentario -que explica las razones de su accidental caída en Madrid-, para acallar a un puñado de traidores y lenguas viperinas que lo han criticado acremente sin fundamento, al afirmar categóricos "que ya donde quiera se cae su majestad y que debiera jubilarse, dándole oportunidad a su cachorro antes que se ponga viejo", siendo que de forma sempiterna su majestad sufre de "mal de asedio", como las estrellas de rock, y es que las cofradías de burócratas, lambiscones y huele fiestas, amén de sus enemigos "Chavistas", no le dejan ver ni donde pisa, menos enterarse de los verdaderos problemas de España, que mal maneja el gobierno de los civiles. ¿Que si don Juan Carlos perdió pisada en África cuando andaba matando elefantes con una de sus queridas?, fue sin duda por esconderse de la reina, de la corte, y de los muchos soplones que lo persiguen con cámaras, y con todo, para evidenciar ante el mundo sus devaneos de adolescente – que gracias a Dios y al Viagra, hay Rey para rato, bola de envidiosos- ; luego en esa ocasión, si corrió imprudentemente para ocultarse dellos y se desgoznó la cadera, es cosa que nos puede suceder a cualquiera, siendo admirable como el rey se ha sobrepuesto a sus azotes contra el suelo, y más meritorio ver como soporta estoico los golpes de su esposa, y aún así sigue montado en su imperial poltrona para velar por las víctimas de los toros y de los malos alcaldes. Así que prepárense en Deltebre, que la fiesta aún no termina, y es posible que más de media docena de burócratas paren en la cárcel o al menos pierdan su trabajo por tarugos e irresponsables. Habrá que ver si estos ladinos no arguyen, que la mala calidad de los materiales usados en las talanqueras, se deben a los recortes presupuestales de don Mariano Rajoy, quien trae a media España a pan y agua, pero lo que resulta indudable, es que merecen una buena sacudida, ponga Usted que no tan fuerte como la que se llevó el valeroso rehiletero Vicente Yángüez "El Chano", el 13 de julio en Ávila, y que le dejó lisiado, pero si una buena reprimenda que deje escuela en el resto de ediles.
Solo para efectos ilustrativos
Nótese las instalaciones de marras de la plaza de toros de La Cava, en Deltebre
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Videoteca:
http://es.noticias.yahoo.com/video/muere-un-hombre-44-os-165014643.html