Los toros dan y quitan

CÁSTOR JAUREGUIBEITIA IBARRA (COCHERITO DE BILBAO) (1976 - 1928)

CÁSTOR JAUREGUIBEITIA IBARRA (COCHERITO DE BILBAO)

Cortesía de
http://info.elcorreo.com/aniversario/centenario-el-correo/1919.html

Refiere el bienquisto cronista colombiano don Guillermo Rodríguez, que el valeroso torero vasco CÁSTOR JAUREGUIBEITIA IBARRA, "Cocherito de Bilbao" , nace hacia 1876 y le toca vivir taurinamente la parte final del siglo 19 y los comienzos del 20 con los afamados diestros: El Guerra, Gaona, Joselito, Belmonte Marcial, Antonio Fuentes, Bombita y Machaquito. Son tiempos románticos y de mucha actividad política y taurina pues siendo muy joven ve perder como todos los españoles las últimas colonias y le toca padecer las consecuencias de la guerra de Cuba. El torero vizcaíno fue un valiente y sus gestas se cuentan como modélicas. Era fácil con las telas, gran banderillero y un certero estoqueador. En su honor se funda el Club Taurino "Cocherito de Bilbao", que es la proa del barco taurómaco en España. Una delegación de ese respetado club vino a Colombia a ver las ferias de Manizales y un par de corridas en Cartagena.


Cortesía de
http://lafiestaprohibida.blogspot.mx/p/gestos-toreros.html

Nace en Bilbao el 20 de diciembre de 1876, de ahí la segunda parte de su apodo. La primera parte del mismo, hace referencia al que fuera uno de sus primeros oficios: conductor de coches. Pronto le aflorará la vocación taurina, que en un principio compagina con otros oficios. Así comienza a actuar como banderillero, a las órdenes de Ramón Rovira y Juan Román. Fue en una novillada celebrada el 10 de octubre de 1897 cuando pisa por primera vez la arena del coso bilbaíno, matando un novillo en una tarde en la que también actuaron Bonarillo y Julianillo. Fue en el año 1900 cuando comienza a actuar formalmente como novillero, algo que hasta entonces alternaba con las labores de banderillero. En este año mata en su tierra un sobrero de Benjumea, para presentarse en Madrid el 2 de septiembre, alternando con Alvaradito y Morenito de Algeciras, frente reses de Pérez de la Concha. Sigue a partir de aquí una brillante carrera en la que destaca en el escalafón de novilleros.

La alternativa llegaría en el 1904, en Madrid, el 16 de septiembre, de manos de Antonio Fuentes, en una tarde en la que también actuaron Bombita y Machaquito ante toros de Ibarra. Siguió así una carrera más que digna que concluiría en lo taurino tras su despedida en Madrid el 6 de julio de 1919, para retirarse definitivamente el 31 del siguiente mes en Bilbao con el toro Corchete, de don Argimiro Pérez-Tabernero. El torero de Bilbao moriría el 28 de febrero de 1928 en el Sanatorio de Guadarrama. A Cocherito le tocó vivir una época que le perjudicó. Si en sus primeros años, las figuras de Bombita y Machaquito, llenaron una etapa de la historia taurina no excesivamente brillante, no tardarían en llegar Rafael, El Gallo, y sobre todo, Belmonte y Joselito, quienes cambiarían las bases del toreo existente. Bases a las que el bilbaíno intentó adaptarse sin éxito. Fue, sin embargo, un torero que hizo gala de una gran honradez y vergüenza torera. Al mismo tiempo que fue un innovador en algunos aspectos, así por ejemplo llegó a poner incluso seis banderillas de una vez, tercio este en el que mostraba una facilidad sorprendente. Con la espada mostró siempre la seguridad de los grandes estoqueadores. Pero si los aficionados valoraron algo fue, sobre todo, su impecable visión del concepto de la lidia.


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http://torerosespanoles.blogspot.mx/search/label/Castor%20Jaureguibeitia%20%28Cocherito%20de%20Bilbao%29

Ya en 1905 interviene en las Corridas Generales de Bilbao, y desde 1908 hasta su retirada el 31 de Agosto de 1919, no dejó de participar en Vista Alegre. Fue su mejor temporada la de 1911, en la que lidió hasta 59 corridas de toros, destacando siempre en todas sus giras americanas, y principalmente en México. Pero la fuerza que traían Joselito y Belmonte, le hicieron pensar en su retirada en 1919. Con 43 años Cocherito veía muy difícil adaptarse a la nueva tauromaquia que presentaban aquellos jóvenes. Por ello se despidió en las plazas de Madrid y Bilbao. En Las Ventas lo hizo precisamente de la mano de Joselito y de Belmonte. En Bilbao con sus otros compañeros Chiquito de Begoña, Torquito, y Fortuna, quienes lidiaron 8 toros de Pérez Tabernero. (Cocherito brindó en su primero al Rey Alfonso XIII que presenciaba su despedida, y en su segundo a la afición de su tierra). Castor era un torero completo y sereno en todas las suertes: fácil con las telas, poderoso en palitroques, y hábil y resolutivo con la espada. Resultó cogido de gravedad en más de 16 ocasiones, destacando las cogidas de Azpeitia (2), Madrid (4), Valencia, Bilbao en 1906, Tudela, Valladolid, y la de Burgos en 1907, que quizá mal curada aquella cornada en el pecho, pudo ser la causa de una tuberculosis que para aquella época, acabaría con su vida en el Sanatorio de Guadarrama en 1928.Había toreado 615 corridas y estoqueado más de 1668 toros. La afición vizcaína fundó el Club que lleva su nombre en 1910, siendo la entidad más antigua del mundo de cuantas asociaciones taurinas existen en la actualidad. El pasodoble que también lleva su nombre (compuesto por Francisco Ruiz), es tradicional que "abra plaza" sonando en todos los "paseillos" de cuantos festejos se celebran en Vista Alegre. Como curiosidad para los muy taurinos, diré que el famoso torero llorado por Federico García Lorca, Ignacio Sánchez Mejías (que era cuñado de Joselito), perteneció a la cuadrilla de Cocherito en las temporadas de 1913 y de 1914. Fuente:
http://www.caracol.com.co/tendido7/homenaje-a-cocherito-de-bilbao-el-torero-vizcaino-que-murio-un-28-de-febrero-en-un-sanatario-de-guadarrama/nota/1637767.aspx


Cortesía de:
http://www.diariodelhenares.com/noticia/33540/madrid/san-fernando-de-henares/homenaje-en-san-fernando-al-torero-%27cocherito-de-bilbao-%27/

La vinculación del diestro con San Fernando de Henares (Madrid) se materializa en 1924, año en el que contrajo matrimonio con la Señorita Casilda Maján, vecina de San Fernando, motivo por el que permanece enterrado en el Cementerio viejo de la municipalidad de San Fernando, de donde es originaria toda la familia de doña Casilda. De hecho, el torero decidió incluso instalarse en una gran finca próxima al río Jarama, en el municipio.