LA MUERTE DEL HEROICO ESPONTÁNEO SALVADOR URRUTIA EN (1918)
Refieren en la pagina de Internet: "Huandacareo.org" que tal vez al caminar por las calles y recorrer los rincones de Huandacareo, Michoacán, México, acuda a la memoria un acontecimiento de valentía que quedó registrado en las páginas de la historia, precisamente la batalla que libraron ochenta y dos moradores del poblado contra mil quinientos hombres comandados por el bandolero José Inés Chávez García. Al negarle apoyo los habitantes de Huandacareo, el forajido José Inés Chávez García cumplió su promesa de atacar el poblado el 8 de enero de 1918. Aquella tarde, Salvador Urrutia, egresado del Colegio Militar de México y quien alguna vez combatió al lado de Francisco Villa, se unió a Nicolás Núñez, jefe de la tenencia y de la defensa civil, contando con la participación de pobres y ricos de Huandacareo Michoacán. Organizaron la resistencia, apoyados por más de ochenta hombres divididos en cinco retenes, mientras ancianos, mujeres y niños se refugiaron en el templo, temerosos y suplicando la intervención divina al Señor del Amparo, el mismo que centurias antes había logrado que la tierra devorara los ídolos de piedra de sus antepasados. La defensa fue heroica. Repelieron a José Inés Chávez García y a sus secuaces. Y la vida, por cierto, es curiosa, porque el valiente Salvador Urrutia, quien tantas veces peleó al lado de Doroteo Arango, más conocido como Francisco Villa, y que fue uno de los principales defensores de Huandacareo, murió el 5 de octubre de 1918 debido a la cornada que sufrió en Morelia al participar como torero espontáneo.
Sirva de homenaje el evocar, que la heroica defensa de Huandacareo Michoacán comandada por Urrutia, es el detonante para la posterior aniquilación total de J. Inés Chávez García, bandolero, apodado "El Atila Michoacano", que con sus huestes, robaron mataron y ultrajaron a pobladores de una gran extensión del territorio michoacano, ya que en el último y desesperado intento de su inmoderada expansión, atacó la población de Uriangato, Guanajuato, mismos que solicitaron el apoyo del experimentado Urrutia, quien con pocos hombres, y usando táctica de ramas colgadas a los caballos, para que con la polvareda, simularan una gran cantidad de hombres, dieron drástica derrota al ya de por si derrotado y diezmado bandolero, que murió al poco tiempo después.
Fuente:
http://www.repitehuandacareo.com/