Los toros dan y quitan

ROSVIN DANIEL VEGA CORTÉS (1993 - 2010)

ROSVIN DANIEL VEGA CORTÉS

El editorialista Manuel Estrada del Diario Extra de San José, Costa Rica, informó el miércoles 24 de noviembre de 2010 que un joven montador murió aplastado por un toro de 600 kilos en el redondel "Las Tilapias", en Cerro Negro de Nicoya, Guanacaste. Según denuncias de vecinos, dicho recinto es administrado por un agente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de apellido Quirós, quien no cuenta con los permisos municipales para actividades taurinas, tal como lo confirmó el alcalde de Nicoya. La víctima fue identificada como Rosvin Daniel Vega Cortés, de 17 años, quien salió al ruedo después del tradicional grito de puerta. Pasaron 9 segundos de zocollones y saltos vertiginosos hasta que el montador cayó del lomo de "Café con Leche" y sus enormes y pesadas patas golpearan su pecho y abdomen. Las más de 200 personas que estaban en el tablado no podían creer lo que sus ojos estaban observando, uno de los mejores montadores de la región era vencido con facilidad por la bestia de negro pelaje que muchas veces domó. Un giro repentino hizo que Vega cayera de espalda, mientras los compañeros del grupo de monta "Los Guáscaros" corrieron a auxiliarlo. Sin tiempo que perder, lo subieron a un vehículo particular y lo trasladaron hasta el Hospital La Anexión, en Nicoya. De inmediato los médicos lo sometieron a una cirugía para determinar con exactitud cuáles fueron los órganos dañados por la mortal patada del toro. El director de ese centro médico, Juan José Li Kam, declaró a DIARIO EXTRA que el joven llegó con un trauma abdominal. "Se le practicó una operación para revisar el abdomen, además de un ultrasonido que reveló los daños internos que presentaba el paciente, pese a eso podía ingerir sus alimentos. El lado izquierdo del pecho fue el más dañado porque le afectó el riñón, el bazo, el páncreas, el estómago e intestinos. Para un diagnóstico más detallado se remitió al Hospital México, en San José, donde lamentablemente murió", recordó el galeno.

Con los ojos inundados de lágrimas, el padre de Rosvin, Faustino Vega, comentó que sus montas las hacia a escondidas. "Nunca lo vi encaramado en un animal de esos, sospechaba que lo hacía porque los amigos me contaban, no quise verlo guapoteando el toro. La noche antes del accidente me confesó que lo había hecho, por lo que le dije que no buscara el peligro, que eso podía llevarlo a la muerte", recordó Vega. Según sus allegados, este apasionado de la monta disfrutaba lo que hacía, incluso aseguran que lo practicaba desde hacía más de un año y todos los fines de semana montaba sin mayor problema.

Según el alcalde de Nicoya, Eduardo Gutiérrez Rosales, el lugar donde se produjo el accidente, llamado "Las Tilapias" y ubicado en Caimitalito, no tiene los permisos. "Los responsables del negocio no han presentado solicitud ni los requisitos para la monta de toros, por lo que no cuenta con la aprobación de la Municipalidad. Dicha certificación fue emitida el 9 de octubre pasado a nombre del padre de la víctima, estamos investigando el verdadero funcionamiento y si se comprueba que realizan monta de toros se le cerrará el negocio", detalló Gutiérrez.


En esta plaza, que funciona de manera clandestina, Rosvin hizo su última monta.

Fuente:
http://www.diarioextra.com/2010/noviembre/24/sucesos03.php