JOSÉ FERNÁNDEZ SALVADOR "EL VIAJANTE " (XXXX - 1897)
Banderillero de escasos méritos, del que sólo tenemos la referencia de su trágica muerte la tarde del 14 de mayo de 1897, en la Plaza de Toros mexicana de Cortázar, sin saber la naturaleza de las lesiones recibidas. Su nombre no aparece ni en “el Cossío” ni en la “Antología Taurina Mexicana”, de don Ángel Villatoro.
De él refiere, con mayor aporte, el historiador Juan José de Bonifaz Ybarra, lo siguiente << el sevillano José Fernández Salvador (el Viajante) resultó herido cuando intervenía en un festejo celebrado el 14 de mayo de 1897 en la localidad mexicana de Cortázar, de cuyas resultas expiró el día 25 del citado mes mayo de 1897 en la ciudad de Celaya, en la misma república. "
Como cultura general, vale la pena mencionar que Cortázar es uno de los 46 municipios del estado mexicano de Guanajuato (que colinda con el de Celaya); anteriormente el sitio que ocupa la ciudad de Cortazar fue una aldea otomí con nombre “Degnio Amole” y “Jali-Hui”, más tarde el lugar fue dominado por los mexicas, quienes le llamaron “Amilli” que significa “raíz que se talla y hace espuma”. Con la llegada de los españoles se le denominó “Degno-Yahhiu”. El 5 de mayo de 1721, los religiosos franciscanos la fundan legalmente y la llaman “San José de los Amoles”. Para el 21 de octubre de 1857, el Congreso de Guanajuato, decreta que se llame “Villa de Cortazar” en honor a don Luis Cortázar y Rábago quien decretara la independencia por vez primera en la entidad.
El 10 de septiembre de 2016 recibí una amable correo electrónico del historiador taurino mexicano Rafael Gómez Lozano, donde me hace llegar una página del diario "The Mexican Herald", del viernes 12 de mayo de 1899 donde aparece una nota que dice: TRAGICA MUERTE. Clavado por banderillas que intentaba poner a un toro.- El mundo ha recibido una noticia de Silao (Guanajuato, México) anunciando que el matador de novillos, José Fernández, "El Viajante", ha encontrado un trágico fin en la Plaza de ese pueblo. Fernández se encontraba entre los espectadores de una corrida de toros que estaba siendo dada por José Gallardo "Coquinero" y su cuadrilla. De manera improvisada Fernández fue llevado por su entusiasmo y el apoyo de los espectadores al ruedo. Él tomó un par de banderillas y se dirigió al novillo, y cuando estaba a punto de depositarlas en el encuentro, resbaló y cayó enfrente del toro. Pronto recibió asistencia de la cuadrilla quienes lograron hacerle un quite para distraer al animal, pero "El Viajante" no se levantó. Cuando fue recogido del suelo, encontraron que una de las banderillas había traspasado su pecho y la otra había entrado en el cuello, siendo ambas heridas peligrosas. El fue llevado a recibir atención médica, pero se reportó anoche en círculos taurinos, que había expirado. Fue imposible conseguir la confirmación absoluta de la noticia. Fernández había sido tenedor de libros para una gran casa comercial en Cádiz, y había dejado este trabajo debido a su pasión por los toros. Los oponentes de este deporte encontrarán en el referido incidente, materia para numerosas reflexiones. (Fin de la nota)
Al respecto de esta publicación, agradecemos a don Rafael Gómez Lozano que nos haya ilustrado que la tragedia de José Fernández, "El Viajante", acaeció en 1899 en Silao, y no en 1897 en Cortázar como anotan los cronistas Villatoro y Bonifaz.