Los toros dan y quitan

ROMÁRICO GONZÁLEZ GONZÁLEZ (XXXX - 1918)

ROMÁRICO GONZÁLEZ  GONZÁLEZ

De la hemeroteca de don Rafael Gómez Lozano

Don Luis Ruiz Quiroz el afamado historiógrafo taurino que publica sus efemérides en la página en la Internet "Campo Bravo-México" de la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia (ANCTL) refiere que el 30 de septiembre de 1918 muere en México el ganadero Romárico González a consecuencia de una cornada en un ojo recibida el día 12 anterior, en su ganadería.

En sus orígenes la hacienda de San Mateo Huiscolotepec servía de paso a los viajeros que cruzaban del puerto de Veracruz a la ciudad de México y viceversa. En 1835 fue adquirida a los padres Betlehemitas por don Miguel de Miranda y éste se la arrendó a don Mariano González Fernández, hasta que la compró en 1856. Desde entonces es propiedad de la familia González. Un hijo de don Mariano, don José María González Muñoz fundó ahí, en 1874, la ganadería de Piedras Negras, con vacas criollas que pastaban en el Rancho de Zacatepec, una fracción de la hacienda, y sementales de bravo que adquirieron de San Cristóbal la Trampa él y su primo José María González Pavón, quien fundó Tepeyahualco. Al principio le ayudaron sus hermanos, don Manuel y don Carlos González Muñoz, quien después formaría, con su parte de Piedras Negras, en 1907, Coaxamaluca, en una fracción de la hacienda. Con ellos empezó a tentar a campo abierto los primeros productos pero logró resultados poco alentadores. Se presentó en la ciudad de México, en la Plaza San Rafael, el 30 de octubre de 1887 con dos toros de Arriba Hermanos y tres de Piedras Negras para Diego Prieto Cuatro Dedos y Carlos Borrego Zocato. Ese año, en la temporada de la Plaza Colón de la misma ciudad, se realizó una corrida benéfica y quedó un sobrero de Pablo Benjumea, que fue el primer semental español en padrear en Piedras Negras y ligó muy bien. Después agregaron uno de Miura en 1895 y 9 de Murube, 3 en 1896 y 6 en 1905. Don José María dejó a sus sobrinos, don Lubín y don ROMÁRICO GONZÁLEZ GONZÁLEZ, al frente de Piedras Negras. En 1905 pasó a manos de don Lubín, quien agregó 10 vacas y 2 sementales del Marqués de Saltillo en 1908 y administró la ganadería hasta su muerte, el 2 de agosto de 1928. Entonces, por convenio especial con los otros herederos, fue su sobrino, don Wiliulfo González, el que se encargó de ella. Por su parte, don ROMÁRICO GONZÁLEZ GONZÁLEZ había formado la dehesa de "La Laguna" (divisa tabaco y oro) en 1908, con vacas de Tepeyahualco y un semental de Eduardo Ibarra. Piedras Negras fue la primera ganadería mexicana que se presentó en España. Lo hizo en San Sebastián en 1929. Don Wiliulfo falleció (trágicamente al caerse de un caballo) el 21 de agosto de 1941 y su hijo mayor, don Romárico González González vio por ella hasta 1952, cuando don Raúl González se puso al frente. Al morir don Raúl, heredó la ganadería a su hijo don Marco Antonio quien con profundo respeto y amor por sus antepasados sostiene muy en alto los colores de esta divisa madre de la ganadería brava mexicana. Rafael Ortega en Guadalajara indultó a un toro cárdeno marcado con el número 43 en el año 2000.
Fuentes:
http://taurino.tlaxcala.gob.mx/index.php/informacion-taurina/ganaderias-tlaxcaltecas/piedras-negras
http://haciendalalaguna.com.mx/

Cita don Rafael Gómez Lozano en su Blog en la Internet Toreros Mexicanos, de don Romárico González González:

Ganadero de Piedras Negras y La Laguna.

Falleció el 30 de septiembre de 1918 a consecuencia de una cornada en un ojo que sufrió en su ganadería el día 12 anterior.

En 1906 había sido herido al estar toreando en su dehesa.

Fue padre del matador de toros Manuel González.

Corrida de beneficio.

El domingo 23 se verificó en la Plaza del Paseo Nuevo una corrida de toros con el objeto de reunir fondos para levantar un mausoleo en la tumba del picador poblano D. Francisco Franco y otro en la del joven aficionado D. Germán Valverde.

La función tuvo muy buen éxito y alcanzaron muchos aplausos los jóvenes que tomaron participación, y especialmente Romárico González, hacendado que fungió de primer espada y que por su valor y conocimientos en el arte del toreo, recibió una ovación.

El Tiempo. 27 de julio de 1899.