El medio informativo “Diario Libre” publicó el 23 de enero de 2010 una impactante editorial de don Miguel Cruz Tejada, donde daba cuenta que un desesperado  granjero del poblado de Copake, cerca de Katskill en Nueva York, USA, ejecutó a 51 vacas lecheras y luego se suicidó. La policía estatal informó que el cuerpo sin vida del atribulado Sr. Dean Pierson,  de 59 años de edad, fue encontrado el viernes último en el establo de la granja. Un vecino de la finca dio parte a la Policía hablando al 911, tras hallar una nota en la que el suicida advertía que nadie podía entrar, antes que se avisara a las autoridades. La policía se limitó a decir que el granjero tenía problemas personales (debieron señalar que eran problemas financieros). El poblado está situado a 115 millas al Norte de Nueva York. Las vacas ejecutadas con un rifle fueron enterradas frente al establo por otros granjeros. Ninguno quiso referirse por respeto a la tragedia, aunque algunos dijeron que esta es una época muy difícil parta ser granjero. Para ejecutar las vacas y a el mismo, el granjero utilizó un rifle de caza. El Sr. Pierson cometió el hecho a la 1:00 de la tarde, según la policía de Livingston. El capitán Scott Brown dijo que el granjero, estaría tratando de salvar a toda la familia (de seguir perdiendo dinero con la producción de leche).Todas las vacas yacían en fila en las naves de ordeño. Las novillas y los terneros no fueron tocados por el suicida y vecinos de la granja, dijeron que lo hizo para dejar con que sobrevivir a la familia. "Este ha sido un inusual y extraño caso y la investigación revela que estaba confrontando problemas", expresó al diario “Register Star” el capitán Brown. "Es lamentable", agregó recordando, que la Policía Estatal de Katskill se encarga de numerosos suicidios al año, "pero nada como esto".

Su esposa Gwynneth,  que estaba en la granja al momento de la tragedia, pero que no escuchó los disparos, comentó que no dejó en sí una nota suicida que explicara el porqué de sus actos, tan solo que se dio cuenta que su esposo había estado platicando mucho esos días con su mamá. La Sra Gwynneth, soslayando la problemática de seguir produciendo leche con pérdidas, comentó al diario “Times Union of Albany”,  “que tenía que encontrar la manera de mantener la granja en marcha, porque le parecía injusto para todos,  que su esposo hubiera echado al traste tanto trabajo invertido en la granja”, lo que da seña de la desesperación, e incomprensión tan terrible que enfrentaba el Sr. Pierson.
Fuentes:
http://www.diariolibre.com/noticias_print.php?id=231895&s=ks5qgyrq71iggiy2yaaavv6gjsjplzi6
http://www.semana.com/mundo/granjero-mata-51-vacas-suicida-nueva-york/134045-3.aspx

Que Dios lo tenga en su Santa Gloria, y que con la magnificencia de su misericordia infinita, le dispense tan desesperada situación que no supo manejar. Por esas fechas, y desde hacía 7 años, el precio de la leche en Estados Unidos venía a la baja, y hacia finales de 2009 era inferior incluso a los costos de producción en las granjas, lo mismo que tenían  problemas para exportar; entonces se vivió una matanza de vacas lecheras para reducir la oferta y sus pérdidas. Tan solo un mes después de su muerte, los granjeros norteamericanos cambiaron su estrategia para reducir sus pérdidas, produciendo a capacidad plena en sus instalaciones, y recuperándose coincidentemente el  mercado de exportación y los precios nacionales. Quizá si el gobierno o alguna amistad le hubieran apoyado tan solo un par de meses para aguantar sus pérdidas, hubiera salvado su vida, y la de sus vacas, que hasta entonces solo le provocaban pérdidas y problemas. De ahí que todo mundo diga a voces, que los Secretarios de Estado y su deshumanizada burocracia acomodaticia, que viven de sus sueldos, reaccionan muy tarde a los problemas de los agricultores y granjeros, y que poco se aplican para resolver la desesperada situación económica que viven los pequeños propietarios. Caigan sobre sus laxas conciencias estas muertes tan lamentables, y que la Patria y  Dios se los reclame.

Muchos pensamos ahora, en 2011, que la equivocada estrategia de fabricar etanol y bio-diesel a partir de granos alimenticios, esta encareciendo el costo y precio de los alimentos, de la leche y de los cárnicos, generando hambruna y millones de muertes en el mundo;  aunque pareciera esto, para los políticos norteamericanos,  mucho  menos importante que el lograr bajar el precio del barril de petróleo, cuando que lo que están consiguiendo es que los precios de los granos se comporten como el caótico precio del petróleo.