Los toros dan y quitan

GUALBERTO RINCONES MUJICA (1988 - 2010)

GUALBERTO RINCONES MUJICA

Foto de la Jeep Willys roja, causante de la discordia.

El 27 de abril de 2010, el prestigiado diario El Impulso, de Barquisimeto (una ciudad de Venezuela, capital del estado Lara y cabecera del Municipio Iribarren) publicó que uno de los tres hombres que actuó en el homicidio en perjuicio de Gualberto Rafael Orlando Rincones Mujica (22), de oficio distribuidor de periódicos y coleador, primero compró una empanada en un negocio cercano, donde el hoy occiso había dejado a su ayudante para cobrar. Lo interceptaron a los pocos metros con la intención de llevarse su camioneta, una Jeep Willys roja, placa ANU 180. Como se resistió le dispararon en dos oportunidades, pero el joven logró arrollar a uno de sus agresores, quien fue auxiliado por sus dos compañeros de fechorías. El hecho se registró a las 7 AM de este lunes 26, en Brisas del Aeropuerto, calle 56 con carrera seis. A Rincones le dispararon 2 veces, uno de los balazos lo alcanzó en la cabeza y otro en la pierna izquierda. Lo trasladaron al CDI de la zona y de allí fue remitido hasta una clínica privada, donde falleció a las 8:05 de la mañana, a unos 20 minutos de haber sido ingresado. Rincones tenía 3 años distribuyendo periódicos en el oeste de la ciudad. Aprendió el oficio de su padre, Rafael Orlando Rincones, quien comenzó a ligarse con los medios impresos de la región hace 40 años. El infortunado joven residía en Río Claro, en las inmediaciones del Cementerio, estaba casado y no tenía hijos. Todos los días salía de su residencia a las 3:30 AM, buscaba los periódicos y ya a las cinco comenzaba su ruta por diferentes puntos de venta de las Parroquias Concepción y Juan de Villegas. Era conocido y apreciado por quienes lo conocieron y sabían de su afinidad por el coleo, disciplina deportiva que practicaba desde hace 5 años. A eso de las 7 AM llegó a la calle 56 con seis, pero no para entregar los periódicos. Los lunes es día de cobro, y por esta razón envió a su ayudante de nombre Víctor Omar, a buscar el dinero en el mismo establecimiento donde su homicida compró la empanada que estaba comiendo antes de asesinarlo. En un punto de la carrera seis, hasta ahora no precisado, fue interceptado por 3 antisociales, quienes supuestamente le habrían solicitado que se bajara de la camioneta para llevársela. Presuntamente, el infortunado se negó a cumplir los deseos de los sujetos y aceleró la camioneta, llevándose por delante a uno de sus agresores, quien llevaba una gorra marrón, con una chapa en la cual se observa la foto de una dama. Al observar al delincuente lesionado, sus compañeros lo auxiliaron. Sin embargo, uno de ellos accionó la pistola que portaba contra el hoy extinto por el lado del acompañante, huyeron dejando rastro. El herido dejó su gorra muy cerca de uno de los cauchos de la camioneta. También estaba allí parte de la empanada que estaba comiendo. Técnicos adscritos a la subdelegación Barquisimeto del Cicpc colectaron en el sitio 2 "conchas" nueve milímetros y la gorra, con la cual podrían identificar a uno de los antisociales. Trabajadores del departamento de distribución del diario  EL IMPULSO lamentaron la muerte de Rincones, a quien describieron como "un buen hombre, cordial, colaborador y sonriente". Aseguraron que el muchacho comenzó a trabajar en la ruta, luego de un quebranto de salud de su padre y en pocos meses se ganó el aprecio de todos. Estudiaba en la Universidad Yacambú y ya había sido víctima del hampa. Según sus compañeros, en diciembre del año pasado unos antisociales le robaron la camioneta en La Carucieña, le pidieron rescate y él lo pagó. Quizás el hecho de haber pasado por esa situación hace tan poco tiempo hizo que decidiera oponerse al robo durante la mañana de ayer, sin contar con que los antisociales acabarían con su vida.
Fuente:
http://www.elimpulso.com/pages/vernoticia.aspx?id=101290