Los toros dan y quitan

CARLOS VÁZQUEZ DE LA CORTE (XXXX - 1891)

CARLOS VÁZQUEZ DE LA CORTE

Solo para efectos ilustrativos
Plaza de Toros de Huelva, España.
Cortesía del Sitio Web: http://2.bp.blogspot.com

El empresario Carlos Vázquez fue herido mortalmente el 4 de octubre de 1891, en la plaza de Huelva, por un novillo llamado “Golondrino”. (Crónica de don Juan José de Bonifaz Ybarra, de su obra “Víctimas de la Fiesta”, Capítulo 7, Página 188)

La última plaza de toros de madera que tuvo Huelva, estaba situada en los terrenos donde hoy está la calle Gran Capitán, y en la que un toro, mató a un empresario taurino llamado Carlos Vázquez de la Corte, el día 4 de Octubre de 1891, ya que no se pudo meter en la barrera al estar esta ocupada y ser muy pequeña. (Fuente: http://.terra.es/personal3/castabrava/carpeta_html/huelva.htm)


Vista de la antigua plaza de toros de Huelva
Cortesía de de Don José Antonio Román Romero

Refiere don José Antonio Román Romero en una editorial de nombre "La Antigua Plaza de Toros de Huelva", publicada el 5 de enero de 2017, en el Blog taurino en la Red "De Hombres, Toros y Caballos", que, en Noviembre de 1897 fue derribada esta antigua plaza de toros en Huelva . Fue construida de madera en el año de 1891 por cuenta de una sociedad, compuesta de los Sres. D. Trinidad Gallego, D. Adolfo Blázquez, D. Enrique Corte, D. Carlos Vázquez y otros. Tenía capacidad para 2.800 espectadores, y las localidades se distribuían en palcos, gradas de preferencia, delanteras, tendidos de sol y sombra, y jaulas, nombre con que se designaban las localidades situadas en la parte baja de los tendidos y desde las cuales se podían apreciar muy bien todos los detalles de la corrida, por carecer la plaza de barrera. El redondel tenía un diámetro de 35 metros, formando un polígono de ocho lados, constando de igual número de burladeros. Fue inaugurada en el mes de Mayo de 1891, lidiándose rases de D José Clemente y estaba situada en las laderas del Cabezo del Conquero, a la salida de la ciudad hacia la cercana población de Gibraleón, en el barrio que llamaban de la Vega Larga, por las cuadrillas de Litri y Quinito, toreando el Boto en sustitución del primero, por hallarse éste enfermo. 

Desde dicha fecha hasta el día de su derribo actuaron en esta plaza los matadores de toros Currito, Gallo, Mazzantini, Guerrita, Fabrüo, Lagartijillo, Ecijano, Jarana, Minuto, Bonarillo, Reverte, Fuentes, Quinito, Faico, Bombita, Litri, Algabeño, y los de novillos Colorín, Corete, Jerezano, Costillares, Carrillo, Bebe chico, Barberillo, Palomar, Mazzantinito, Tenreiro, Vaquerito, Potoco, Guerrerito, Aseao, Domínguez, Fraseólo, Azuquita, Lobo, Mirlo y las señoritas toreras. Además se efectuaron corridas en las que tomaron parte aficionados de Sevilla y Huelva, y la rejoneadora Doña Matilde Vargas de Zabaleta y Oliveira. Los toros lidiados pertenecieron a las ganaderías de Adalid, Arribas, Martin. Atanasio), Saltillo, Miura, Pérez de la Concha, Cámara, Muruve, Romero, Concha y Sierra, Fernández Mejías, Gómez Ruil, Arrayas, Ibarra, Vázquez (D. Juan), Clemente, Carvajal, Santamaría, Garrido, Valladares y Saavedra. 

El espada Litri sufrió diferentes cogidas, la mayoría graves. Gavira un puntazo leve en el muslo derecho al estoquear el cuarto toro, de Carvajal, lidiado el 4 de Junio de 1893. El día 4 de Octubre de 1891, el toro Golondrino, de Ibarra, causó la muerte al distinguido aficionado Don Carlos Vázquez de la Corte, uno de los dueños y empresarios de la corrida. La última vez que vistió el traje de luces el notable torero Francisco Arjona Reyes (Currito), fue para trabajar en Huelva el 10 de Septiembre de 1892.