Los toros dan y quitan

WESLEY FORSTER (1933 - 2005)

WESLEY FORSTER

Solo para efectos ilustrativos
Crom Estate, Newtownbutler, Co Fermanagh, Irlanda del Norte
Cortesía de Daniel Mc Adam

En el año de 2005, un toro corneó a su dueño hasta la muerte en una rabieta por haber sido retirado de las vacas de un vecino. El Sr. Wesley Forster, de 73 años, fue arrojado al aire y estampado contra el suelo repetidas veces, cuando un enfurecido toro Charolais de su propiedad se volvió loco. Violeta Forster (su esposa) y su nieto, vieron con horror como el veterano agricultor fue atacado en su casa de Newtownbutler, Co Fermanagh, Irlanda del Norte. Desventuradamente este toro Charolais le salio muy bravo al Sr Wesley; de hecho era por mucho el semental más agresivo de todos cuantos haya ocupado durante más de 40 años en su granja  y  seguido le mostraba su huraño carácter, realizando diversas afrentas, tales como, amagos de embate, con excavación del suelo con sus patas delanteras, resoplando y sacudiendo la cabeza en señal de enojo. En una ocasión, se fue de cabeza a topes contra una rueda del tractor, molesto por el ruido y deseoso de imponer su imperio, pero su temperamento entró en erupción con consecuencias mortales después que el señor Forster descubrió que se había ido de juerga con una manada de vacas de su vecino. Reprendió al toro libertino, golpeándolo con un palo mientras lo conducía de regreso por una calle a su propia Granja Kilmore, pero cuando pasaron frente al ganado del agricultor en el campo adyacente, el toro de improviso lo atacó, en una especie de revancha por ser tan aguafiestas. Según los peritos de lo obvio, éste hecho, pudo ser la causa del mortal desencuentro. La señora Forster, que había ido a ver porque su marido se tardaba  tanto en regresar, pensó que ya estaba muerto cuando ella corrió a su lado. La sangre fluía de su cabeza del daño causado por golpearse con la callejuela de hormigón. Pero después que su nieto vio su pierna en movimiento, llegó una ambulancia para trasladarlo al Hospital Erne, desde donde fue llevado al Hospital Royal Victoria de Belfast. El estado del Sr. Forster se deterioró rápidamente y murió al día siguiente. La cornada había causado múltiples lesiones, incluyendo fracturas en costillas y en el cráneo, con hemorragia y hematomas en el cerebro que causan la fatal inflamación. A pesar de que el agricultor era un diabético, al que habían sometido en el pasado a una cirugía de bypass del corazón para reemplazar una válvula dañada, un patólogo comentó que el ataque habría matado incluso al más saludable de los hombres. El señor Forster dedicó toda su vida a la agricultura y al manejo de ganado, y esto demostró que incluso el más curtido vaquero debe estar constantemente atento a los riesgos que acompañan a esta profesión.
Fuente:
http://www.breakingnews.ie/archives/2006/0821/ireland/bull-gored-farmer-who-drove-it-from-cows-inquest-told-273187.html