Los toros dan y quitan

JUAN MORENO CASTRO << JUANERILLO > (1848 - 1909)

JUAN MORENO CASTRO << JUANERILLO >

Cortesía de don José Antonio Román Romero
http://gestauro.blogspot.mx/

Juan Moreno Castro más conocido por “Juanerillo”, nace en año 1848. Entró a formar parte de los subalternos de la fiesta de los toros en el año 1872 como torero de a caballo que era como se le denominaba a los picadores en el siglo XIX.  Actuó en Córdoba por primera vez con el espada Manuel Molina Sánchez, hermano de "Lagartijo". A los 25 años debuta como picador en Madrid figurado posteriormente en las cuadrillas de los espadas cordobeses Rafael Guerra Bejarano "Guerrita" y Rafael Bejarano Carrasco "Torerito”.  Era muy robusto y fue adquiriendo una gordura tan extraordinaria que decían los aficionados, les parecía imposible que hubiera caballo que pudiera sostener aquella corpulencia tan descomunal.  Como picador cubría todas los requisitos necesarios para el buen hacer de su oficio, tenía valor, era robusto, sabía montar como jinete y conocía el arte de la torería. Muere en Córdoba en año de 1909 de una forma trágica.

Fuente:
http://wikanda.cordobapedia.es/wiki/Juan_Moreno_Castro_%22Juanerillo%22

Cita don José Antonio Román Romero, el historiógrafo taurino, que mantiene generosamente en la Red el Blog Enciclopédico: "De Hombres, Toros y Caballos", que una vez más la desesperación impulso a un ex diestro a quitarse la vida. Indudablemente reveses de fortuna o alguna enfermedad de esas que; al presentarse en la vejez, amenazan con ser crónicas, fue la causa de que un desgraciado haya puesto fin a su existencia. El sábado, se suicidó en Córdoba el que fue picador de toros Juan Moreno (Juanerito). Realizó su trágico propósito en su domicilio, calle Mayor de Santa Marina, núm 22, acostándose en su lecho y haciéndose un disparo de revólver en la sien derecha, que produjo la muerte. No se conocen los móviles del suicidio.

Nació Juan Moreno en Córdoba y era hijo de un guarda de ganado, llamado también Juan, y de Dolores Castro. Abandonó el oficio de su padre, y a los dieciocho años de edad actuó como picador en una novillada que se celebró en Córdoba, en la que estoquearon reses de Barbero los entonces novilleros Manuel Díaz (Lavi) y Manuel Molina. José Calderón le dio la alternativa de picador en la plaza de Madrid el año 1879 en una corrida de reses de D. Antonio Hernández, en la que fueron espadas Lagartijo, Currito y Frascuelo. No fue una notabilidad en su arte, y quizá se opusiera a ello la excesiva obesidad que adquirió cuando aún podía, por su edad, haber realizado actos de arrojo y agilidad. Hacía unos veinte años que le habíamos visto por última vez, y parecía imposible que hubiera caballos de picar que pudieran sostener aquella enorme corpulencia, mayor aún que la del entonces inmenso Emilio Bartolesí.

No figuró mucho tiempo en cuadrillas fijas, pero picó mucho con Lagartijo, Frascuelo, Bocanegra, Manuel Molina, Guerrita y Torerito. Con los dos últimos citados fue con los que más trabajó en los últimos años de ejercicio, no como picador fijo, sino en aquellas ocasiones en que tenía que substituir a otro o cuando en corridas cercanas a Córdoba, había que aumentar el personal de las cuadrillas. Dos percances sufrió durante su profesión, y ambos fueron idénticos en Madrid, el día que tomó la alternativa, en una caída se fracturó el brazo izquierdo, y al año siguiente, en la plaza de Valencia, volvió a sufrir igual fractura.